“Las expulsiones de los gitanos en pleno verano han generado muy pocas reacciones”, escribe Le Monde. Dos años después de la ola de emoción que suscitó en Europa la campaña de expulsiones que Francia puso en marcha, el diario se pregunta sobre ese silencio, mientras muchas evacuaciones de campamentos de gitanos se han producido estos últimos días, concretamente en Lille, Lyon y París. También el 9 de agosto se fletó el primer vuelo charter con destino a Rumanía  y con 240 gitanos a bordo.

El diario francés señala que únicamente “los partidos de izquierda y un partido relacionado con el ámbito de las asociaciones han reaccionado tímidamente a las iniciativas del Ministerio del Interior”. Consideran que aplicando las órdenes legales de expulsión, el presidente François Hollande ha contradicho su promesa electoral de “no expulsar a familias de gitanos sin proporcionarles una propuesta de realojamiento”.

Le Monde compara la actuación del presidente francés con la de su predecesor, que fue muy criticada en su momento:

Durante el verano de 2010, se produjeron numerosas reacciones de indignación tras el discurso que Nicolas Sarkozy dio en Grenoble sobre los gitanos [en ese momento se comprometió a desmantelar la mitad de los campamentos ilegales de gitanos]. Hoy, la mayor parte de las personalidades de izquierda permanecen destacablemente silenciosas.

Las débiles reacciones suscitadas, según Le Monde, responden “en parte” a “la división política del Gobierno” así como a las dudas que el ámbito de las asociaciones tiene sobre cuál es la mejor manera de reaccionar.