¿A cuánto asciende nuestra contribución y qué obtenemos a cambio en forma de subsidios agrícolas y obsequios para las regiones más pobres como Flevolanda? Esto debería ser un análisis sencillo de costes y beneficios. Países Bajos ha sido durante años uno de los mayores contribuyentes netos de Europa. Una cantidad que equivaldría a más de doscientos euros por cada ciudadano neerlandés al año, en total 3.600 millones de euros, pero menos, por ejemplo, que la cantidad que pagan Suecia o Alemania.

Sin embargo, la pregunta es si los beneficios son sólo esos pocos miles de millones de subsidios procedentes de Bruselas. De hecho, según algunos estudios, Países Bajos se ha beneficiado tanto de Europa, que la contribución neta es insignificante. Hans Vollaard, profesor de ciencias políticas en Leiden afirma: “Hay que considerar la contribución como una especie de cuota del mercado libre”.

Beneficios mucho mayores

Y estas ganancias las calculó con bastante precisión en 2011 la Oficina Neerlandesa para el Análisis de Políticas Económicas: de media, el mercado libre interno aporta al neerlandés el salario de un mes al año, y el euro, como máximo el salario de una semana. En otras palabras, mucho más que la contribución neta. ¿Cómo es posible?

El profesor de banca y finanzas Harald Benink opina: “Ganamos dos tercios de nuestros ingresos nacionales con las exportaciones. Tres cuartas partes de ellas van a Europa. El mercado libre es muy importante”. Resulta difícil estimar qué grado de comercio existiría sin el mercado interno, pero Benink no cree que los resultados sean exagerados.

La mayoría del resto de estudios revela unos beneficios mucho mayores. Nico Groenendijk, profesor de política económica europea añade además que la cuestión va más allá de las ventajas medibles, pues el beneficio de la seguridad y la estabilidad es incalculable.

No obstante, pueden surgir algunas dudas con respecto a ese ‘beneficio’. Quizás Países Bajos se beneficie en general, pero no ocurre lo mismo con cada ciudadano neerlandés. Pensemos en los trabajadores de la construcción que pierden su trabajo porque se lo llevan los albañiles polacos.

Más favorable para los países más ricos

La pregunta que plantean los eurocríticos sigue sin respuesta: ¿por qué Países Bajos tiene que pagar una contribución más alta que otros países para acceder al mercado interno? La respuesta a menudo es que se trata de una cuestión de solidaridad, de ayudar a pagar el desarrollo de las regiones menos favorecidas. Pero en realidad, los países más ricos se benefician más del mercado interno que los más pobres.

Josef Janning, director de estudios en el Centro de Política Europea opina: “Un país como Alemania se beneficia más: puede exportar a lugares en los que de otro modo el comercio habría estado restringido por las fronteras nacionales y el sentimiento anti-alemán. Los países más desarrollados pueden vender productos locales a países menos desarrollados. Esto también ocurre con las exportaciones neerlandesas”. En otras palabras: puede que seamos un contribuyente neto, pero en muchos sentidos también somos beneficiarios netos.

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