els avenços científics ofereixen fraternitats sanadores
Estrella ha venido al mundo para salvar a su hermano Antonio y lo ha hecho en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde hace dos años nació Javier para darle vida a su hermano Andrés. Las dos historias son similares y aunque las enfermedades de Antonio y Andrés son diferentes, ambas tienen en común que son hereditarias y superables únicamente mediante un trasplante de sangre de cordón umbilical. Andrés vive en Algeciras y sufría una anemia congénita y Antonio. de un pueblo de Granada, padece una aplasia medular severa. Los dos tienen en común haber pasado los primeros años de su vida pegados a una máquina. Javier se liberó en el 2009 y pronto también podrá hacerlo Antonio gracias al auxilio de Estrella.
Estrella nació el sábado con 3,4 kilos, y su cordón umbilical fue trasladado a Málaga hasta que se pueda llevar a cabo el trasplante, dentro de un mes aproximadamente. Sus padres son Antonio Fuillerat y Melania García, de 28 y 27 años, y viven en Churriana de la Vega, un pequeño pueblo de Granada. Él trabaja de cocinero en un hotel y Melania tuvo que dejar el trabajo para dedicarse al cuidado del niño, al que tenían que llevar un día a la semana a hacerle una transfusión sanguínea. La enfermedad que padece Antonio le causa la desaparición continua de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea.
La elección de la niña recién nacida tiene mucho que ver con las esperanzas que los padres han depositado en ella. Quieren que sea la Estrella que guíe los pasos de su hermano. Estrella de la esperanza. Los progenitores dijeron ayer que ya se ven los cuatro paseando por el parque de Churriana, y Antonio, el padre, está deseando llevar a Antonio, el hijo, al colegio como cualquier otro niño del pueblo. Además de la dependencia de las continuas transfusiones de sangre, el niño sufría hematomas por cualquier golpe. "Queríamos tener otro hijo y qué mejor momento para tenerlo si además va a darle vida a su hermano", señala Melania en la habitación del hospital Virgen del Rocío, donde se recupera de la cesárea. En un par de días se irán con su niña a casa, donde Antonio les espera sabiendo que su hermana va curarlo. Los médicos pronostican que el trasplante de sangre a la médula ósea tiene una probabilidad de éxito del 70 por ciento. Antonio puede confiar en tener una vida completamente normal.
El nacimiento de bebés que puedan ayudar a sus hermanos enfermos empieza a ser una tendencia. De hecho, los padres de Estrella conocieron el caso de Algeciras y decidieron seguir sus pasos. En Andalucía hay en marcha otros cinco protocolos de tratamiento similares a los dos citados. Son el resultado de la aplicación de la ley andaluza de Reproducción Asistida del 2006 y de la técnica conocida como diagnóstico genético preimplantatorio. Andalucía incluye esta prestación en la cartera de servicios de la Seguridad Social. El procedimiento consiste en hacer un análisis genético a embriones obtenidos por técnicas de fecundación in vitro para transferir al útero únicamente aquellos libres de la enfermedad genética que se quiere evitar. El director de genética, reproducción y medicina fetal del Virgen del Rocío rechaza que Estrella sea calificada de "bebé-medicamento", porque, "además de ser querida por sus padres, va a ayudar a su hermano a superar una enfermedad incurable de otra manera".
La Junta de Andalucía aseguró ayer que Estrella es el segundo bebé nacido por este sistema. Pero el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) puntualizó que sería el cuarto bebé, puesto que en marzo nacieron dos gemelas engendradas para salvar a su hermano Izan, afectado de adrenoleucodistrofia. Izan está en tratamiento en un hospital de Barcelona, por lo que no se cree concluido el proceso y, en consecuencia, no se ha comunicado. Este tratamiento cuenta con autorización de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida y de la Generalitat valenciana.
14-II-12, V. Bejarano, lavanguardia