la investidura del nou Govern es podria allargar fins a després de les generals
+ procés i plaços per a constituir Govern (autonòmic)
Luchas entre familias (formaciones políticas) por el control del Trono de Hierro del continente de Poniente. Las Canciones de hielo y fuego de George R. R. Martin podrían inspirar, además de Juego de tronos, la batalla (negociadora, sin armas, ni sangre) por la presidencia de la Generalitat. Pero hay en juego mucho más. La Mesa del Parlament, la designación de senadores autonómicos, los puestos en los organismos de adscripción parlamentaria.... Un paquete de cargos cuyo reparto escapa a los resultados de las urnas.
MESA DEL PARLAMENT
Presidencia para Junts pel Sí, si no hay pacto alternativo total
Aunque el foco se pone en la investidura del presidente de la Generalitat y los votos que Junts pel Sí busca en la CUP, el primer escollo es la Mesa del Parlament. El acuerdo entre Convergència y ERC para presentarse juntos a las elecciones situaba la presidencia de la Cámara en manos de los republicanos. El nombre que está sobre la mesa es el de Marta Rovira, pero los 62 votos de Junts pel Sí no son suficientes si el resto de diputados vota en contra. La elección del presidente se hace en votación con papeleta y se requiere de mayoría absoluta en una primera votación. Si nadie la logra, en una segunda votación se necesita de mayoría simple. Más votos a favor que en contra. Así, si existiera un acuerdo para apoyar a un candidato único entre Ciutadans, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP, la candidatura independentista requeriría obligatoriamente de al menos dos votos de la CUP para retener la presidencia del Parlament. De lo contrario, la Cámara quedaría en manos de ese candidato alternativo.
Una vicepresidencia al alcance de Ciutadans
La elección nominal de las dos vicepresidencias se hace en una sola votación, por lo que Junts pel Sí se garantiza de salida una de las plazas con sus 62 votos. Un pacto con la CUP podría blindar la primera vicepresidencia para Junts pel Sí, que podría ocupar Lluís Corominas, y una de las cuatro secretarías para la CUP. La otra vicepresidencia sería para Ciutadans, con sus 25 votos. Eso si el fair play se impone. Un acuerdo entre el resto de formaciones podría arrinconar al candidato que proponga el partido de Albert Rivera. Y en situación de división total entre formaciones, Junts pel Sí incluso podría repartir sus votos y monopolizar las dos vicepresidencias.
El PP, fuera de la Mesa
La votación para la asignación de las cuatro secretarías de la Mesa acostumbra a ser fruto de un pacto multilateral. Junts pel Sí tiene una asegurada y si la alianza con la CUP prospera, la izquierda anticapitalista ocuparía otra gracias a votos cedidos por la candidatura mayoritaria. Ciutadans, gracias a sus 25 votos, tiene garantizada una tercera. La cuarta estaría en manos del PSC. El PP y Catalunya Sí que es Pot quedarían fuera de la Mesa siempre que no cerraran una alianza con Junts pel Sí y la CUP que dejara fuera a los socialistas.
CALENDARIO DE LA INVESTIDURA
Las elecciones generales entran en juego
El calendario político ha entrado en una espiral diabólica. La fecha límite para la constitución del Parlament es el 26 de octubre y, si se agota el plazo, el debate de investidura debe celebrarse como máximo el 9 de noviembre. El pleno dura dos días, por lo que la votación sería el 10. Si la candidatura de Artur Mas no logra la mayoría absoluta en primera votación, se celebraría otra dos días después. Si tampoco obtuviera mayoría (más votos a favor que en contra), se han de tramitar sucesivas propuestas de votaciones por el mismo procedimiento con el plazo máximo de dos meses desde la primera votación. Eso podría situar el debate de investidura definitivo tras las elecciones generales, previstas para el domingo 13 o 20 de diciembre.
REPARTO DE SENADORES
El PP se queda sin representante autonómico
El otro frente abierto es el del reparto de senadores autonómicos. Corresponde al Parlament de Catalunya designar un total de 8 senadores, pero el criterio de distribución depende de un acuerdo entre las fuerzas políticas parlamentarias. En la X legislatura se aplicó la ley d'Hondt, un sistema que sólo había sido utilizado en la IV legislatura, mientras que en el resto se aplicó una fórmula denominada de restos mayores. La batalla llegará por la diferencia en el reparto. Según el sistema d'Hondt, Junts pel Sí se haría con 5 puestos de senador, Ciutadans con 2 y el PSC se quedaría con uno. Por primera vez el PP se quedaría sin presencia autonómica en el Senado, puesto que ahora ocupa Alicia Sánchez-Camacho. Por el contrario, el sistema de restos mayores deja 4 senadores para Junts pel Sí, y Ciutadans, PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PP tendrían uno cada grupo. En la pasada legislatura Ciutadans se quejó amargamente porque la aplicación del sistema d'Hondt les dejó fuera de la Cámara Alta y ahora está en su mano garantizarse dos puestos. Tras las elecciones autonómicas del pasado mayo el partido de Albert Rivera cuenta con un senador por Valencia y otro por Madrid. En las elecciones generales de diciembre se elegirán otros 16 senadores, cuatro por provincia. Ciudadanos podría aspirar al grupo propio.
1-X-15, I. Garcia Pagan, lavanguardia