“Ada Colau no será un tapón para el proceso soberanista”, Jaume López
Analizamos los resultados de las elecciones con Jaume López, Doctor en Ciencia Política y profesor en la UPF.
“A la tradicional división entre independentistas y constitucionalistas y entre izquierda y derecha, se suma un nuevo eje entre nuevas fuerzas y partidos tradicionales”
¿Qué Barcelona reflejan los resultados de las elecciones municipales? La importancia de estas elecciones es que con la revisión de la oferta política se introduce un tercer eje en la división tradicional de los frentes políticos. A la tradicional división entre independentistas y constitucionalistas y entre izquierda y derecha, se suma un nuevo eje entre nuevas fuerzas y partidos tradicionales. La oferta ahora es más amplia y las categorías se cruzan. La CUP estaría de lado de los nacionalistas en cuanto al futuro de Catalunya y España pero a la izquierda en el eje ideológico, mientras que estaría con Ciutadans en el eje entre nuevos y tradicionales partidos. A su vez, Ciutadans, que no quiere sostener el status quo actual, en cuanto al eje nacional está en el lado constitucionalista. El futuro es todo un reto.
¿Qué necesita Ada Colau para ser investida alcaldesa? Es bastante simple, en realidad. Los medios se han confundido diciendo que Trias tiraba la toalla demasiado pronto, pero en realidad no tenía opción de gobernar. La ley que regula el funcionamiento del Ayuntamiento establece dos rondas de votación: en la primera, la lista más votada necesita tener mayoría absoluta para gobernar, algo que damos por hecho que no sucederá; pero en la segunda, a Barcelona en Comú le bastaría con tener mayoría simple. Xavier Trias sólo podría hacerse con la alcaldía si presentara un pacto de partidos alternativos con el que llegara a la mayoría absoluta y con los resultados en la mano ni siquiera podría plantearlo.
Una vez investida alcaldesa, ¿todo lo que proponga tiene que aprobarse con pactos? ¿El gobierno será estable o podría verse ante la tesitura de tener que convocar elecciones anticipadas? Respecto a los pactos, conviene recordar que lo que votamos en las elecciones es un pleno municipal compuesto por 41 concejales. Todas las decisiones tiene que aprobarlas ese mini parlamento, algunas por mayoría simple y otras por absoluta. Colau estará obligada siempre a pactar y está claro que más allá de sus propuestas de campaña, no podrá desarrollar algunas de sus prioridades. Todo dependerá de su buen hacer. No se va a dar un adelanto porque nadie más puede formar gobierno y muy mal tendría que hacerlo para eso.
Unos medios hablan de que la fragmentación provoca inestabilidad, otros dicen que es una garantía contra la corrupción, ¿cómo lo ves tú? La única situación de estabilidad es la de la mayoría absoluta, pero también supone menos control sobre el gobierno. Cuando el pacto es entre dos partidos tampoco es estable porque la segunda fuerza y la oposición pueden dedicarse a poner palos en las ruedas. En esta situación, con más pluralidad, hay más posibilidades para distintos pactos con distintas fuerzas, mientras en el bipartidismo es todo ‘o sí o no’. Cuando sólo puedes comprar en dos tiendas, la oferta es peor porque no hay competencia. Ahora se abre el juego y es además sorprendente lo equilibrada que está esa pluralidad: ERC tiene cinco concejales y también Ciutadans.
¿Hasta qué punto es preocupante que en la lista de BComú no haya casi nadie con experiencia previa en el Ayuntamiento? Es un hándicap. Durante la campaña era una ventaja porque puedes asegurar que ninguno de ellos está implicado en casos de corrupción, pero en el gobierno, no tener experiencia siempre es un punto en contra. No conocen a los técnicos, que son quienes hacen el trabajo.
>> ¿Cómo será la relación con sectores a los que han criticado duramente como la Guardia Urbana o la banca? Si todos son profesionales no tiene porqué haber problemas entre Ayuntamiento y Guardia Urbana, pero es verdad que las críticas han estado más presentes y han sido más radicales que las que otros partidos hacen de otros sectores. La relación que tengan, si la desconfianza tendrá un coste más allá de lo que se dice en campaña, está por ver. Respecto a la banca, es evidente que para esta, Colau no era la candidata ideal. Se produce una situación de incerteza, porque nunca antes había ganado las elecciones un partido así. Pero hay que recordar que los acuerdos los firma la administración y como tal, siguen vigentes. La voluntad política del Ayuntamiento cambia con los comicios, pero la estructura legal no. A fin de cuentas, yo no me planteo el escenario de caos que en algunas tertulias se contempla.
¿Qué concesiones tendrá que hacer BComú para tener el apoyo de los partidos independentistas? El avance del proceso soberanista será una de las bazas de negociación. Aunque el eje social sea lo primero, Colau tendrá que tener gestos. Uno de esos primeros pasos lo veremos si Barcelona se incorpora a la Asociación de Municipios por la Independencia. ERC y CUP se lo pedirán en algún momento.
“El avance del proceso soberanista será una de las bazas de negociación”
Los medios dicen también que el proceso soberanista ha muerto, ¿tú lo ves así? Matar o morir es una afirmación que no se puede hacer en este momento. Es una opinión, no una reflexión. Los resultados dicen que los independentistas tienen más apoyo después de estas elecciones y los constitucionalistas tienen menos. Concluir que el proceso está acabado es muy aventurado y poco riguroso.
¿Ada Colau supondrá un impulso o un retroceso para el proceso? Que ella se convierta en alcaldesa no es sustancial para el proceso soberanista. Lo será el nuevo Parlament tras las elecciones de septiembre. Pero ella no es un tapón.