Catalunya, a la cua en despesa educativa i sanitària

Resultat d'imatges de catalunya despesaEspaña no proporciona las mismas oportunidades a unos ciudadanos que a otros. Depende de la comunidad en la que uno viva. Así de rotunda es la realidad, aunque muchos políticos insistan en defender la existencia de una España igualitaria. El día a día niega esa falacia. Y ahora lo hacen los números: las diferencias de gasto entre comunidades en relación a servicios públicos (sanidad, educación y prestaciones sociales, incluyendo pensiones, desempleo, dependencia y servicios sociales) alcanza el 60%. Catalunya sale mal parada: en gasto en educación y sanidad se encuentra en el furgón de cola, por debajo de la media española (el puesto 14, en educación, y el 12 en sanidad, del total de 17 autonomías).

Así lo indica el estudio Servicios públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades, dirigido por Francisco Pérez, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, junto a Vicent Cucarella y Laura Hernández, con la colaboración de la Fundación BBVA y el Ivie. Un extenso trabajo que revela cómo la crisis ha impactado en los servicios públicos, pese incluso al esfuerzo de las comunidades para preservarlos (el porcentaje del PIB ha aumentado). Pero el gasto real por habitante ha caído de manera drástica en numerosos territorios, poniendo en entredicho claramente el actual sistema de financiación autonómica y la ausencia de unas políticas a medio y largo plazo, que vayan más allá de los periodos electorales y las promesas (incumplidas) que se registran en esos momentos.

Estas son algunas de las recomendación del citado estudio que analiza la evolución del gasto en servicios públicos esenciales desde el 2002 hasta el 2013 (especialmente desde el 2009).

Entre sus conclusiones destaca que la diversidad en el gasto público por habitante es tan amplia que en el 2013 las diferencias se aproximan al 60%. Tras los duros ajustes que se han producido desde el 2009, comunidades "ricas" como País Vasco, Navarra y Asturias realizaban en el 2013 un ­gasto superior al que, por ejemplo, hacían Baleares, Canarias y Madrid antes de iniciarse los recortes.

Los ajustes presupuestarios han sido demoledores, aunque más para unas partidas que en otras (en el 2012, el Gobierno recortó 10.000 millones en sanidad y educación). En parte, fruto de ello, en educación existen diferencias en el gasto por habitante de hasta 55 puntos porcentuales. En Extremadura y Andalucía es donde más porcentaje del PIB se dedica a educación (6,5% y 5,7%, respectivamente), siendo los porcentajes menores los de la Comunidad de Madrid y Catalunya (2,6% y 3,4%, respectivamente). En 2013 y en términos por habitante, es en el País Vasco y Navarra donde mayor gasto se realiza (1.224 y 1.107 euros per cápita, respectivamente), mientras que en Madrid es donde el gasto público es menor (791 euros per cápita). Y en Catalunya, 890.

En cuanto a sanidad, en casi todas las comunidades se ha reducido el gasto real por habitante, situándose en promedio en el 2013 a niveles del 2004 (1.357 euros per cápita). Antes y después de los ajustes el gasto por habitante en salud presenta diferencias sustanciales entre territorios, superiores a 30 puntos porcentuales. En términos per cápita, Asturias es la que más invierte (1.714 euros) y Andalucía la que menos (1.182). Catalunya se sitúa por debajo de la media, con un 1.322 euros.

5-V-15, C. López, lavanguardia