desnonaments: la injusta llei de Rajoy... i Zapatero, i Aznar, i González...

Desahucios. Pasaron 20 años desde que la Unión Europea dispone de legislación hipotecaria. En ese tiempo tuvimos cuatro gobiernos en España. Y ninguno supo ver el desamparo jurídico de las personas ante la ejecución de una hipoteca. Supongo que, cuando menos, tendrán el gesto de pedir perdón.

16-III-13, F. Ónega, lavanguardia

¿Cuántos dramas humanos nos habríamos ahorrado?; ¿cuántos miles de personas habrían preservado su inalienable derecho a una vivienda?; ¿cuántos suicidios habríamos evitado? Y todo lo habríamos hecho sin que se hundiera el sistema financiero, ni llegara el fin del mundo.

Sencillamente siendo menos “españoles” y más europeos. Porque es un escándalo estridente que sea Europa quien le diga al Gobierno español que su ley hipotecaria es ilegal, dejando a miles de familias que ya la han sufrido en una indefensión absoluta. ¿No sabía la Moncloa que los jueces no tenían margen de maniobra cuando se encontraban con casos abiertamente abusivos? ¿No sabía que no podían parar la ejecución del desahucio, a pesar de leer cláusulas flagrantemente abusivas, y sólo podían intentar la vía de la indemnización? ¿No conocía la brutal discriminación a favor de prácticas financieras salvajes que sufrían las víctimas de las ejecuciones hipotecarias? ¿No oía las quejas de la judicatura ante lo que consideraban un abuso legal del fuerte sobre el débil? Y por preguntar, ¿podemos preguntar al Gobierno si consideraba normal que el poder bancario estuviera por encima del poder judicial?

Es decir, ¿era normal que una decisión financiera tuviera más fuerza que la decisión de un juez? En este sentido no es extraño que haya sido precisamente un juez quien haya elevado el tema a Europa, porque en la defensa de las víctimas de esta ley estaba también la defensa de la independencia judicial. Me lo comentaba un juez con toda su crudeza: “Ni cuando hemos detectado casos de cláusulas abusivas inaceptables, hemos podido hacer nada. La casa siempre la perdían”. Hasta ahora.

Y precisamente porque ahora tendrán que replantear la ley para evitar esa sobrecarga de abuso que ha convertido el desahucio en una práctica masiva e inevitable, también es hora de pedir responsabilidades políticas. Si Europa no lo permitía, ¿por qué lo permitía España? Si en Europa se sabía que esto era abusivo, ¿no lo sabían en España? Si en Europa había leyes más justas que no ponían en peligro el sistema, ¿por qué no las había en España? No hay ninguna duda que los responsables directos del tremendo dolor que ha representado esta ley abusiva y perversa son los políticos que no han querido cambiarla, que no han querido revisarla y que la han defendido contra viento y marea. Ni tan sólo lo son los bancos, porque si han hecho lo que han querido ha sido porque se les ha permitido. Y por cierto, no todos los bancos y cajas han actuado igual, muy al contrario. Han sido los intervenidos con dinero público los más voraces, lo que cual es especialmente bonito. Pero no, ni los bancos son responsables. Lo son aquellos que, gobernando a los ciudadanos, han permitido leyes que iban contra los ciudadanos, sin necesidad, sin excusas. Sobre ellos y su conciencia debe caer el drama de miles de personas.

16-III-13, P. Rahola, lavanguardia