"Sáhara Occidental: un conflicto no desierto", Xavier Batalla
El franquismo dejó en herencia el conflicto del Sáhara Occidental, aún sin solución. Treinta y cinco años después, la antigua colonia española está partida en dos: el oeste lo ocupa Marruecos; en el este, cien mil saharauis viven en una franja liberada por el Frente Polisario y en Tinduf (Argelia). Considerado por laONU un territorio no autónomo, el Sáhara tiene grandes recursos naturales: fosfato, hierro y, posiblemente, petróleo. Estos son los porqués de un conflicto no desierto, ya que una de las partes lleva las de ganar.
¿Por qué hay que remontarse a 1884?
La colonización española del Sáhara Occidental empezó en 1884, cuando Antonio Cánovas, artífice del régimen de la Restauración, envió una expedición militar que ocupó Río de Oro y Saguia el Hamra (acequia roja), los territorios que integraron la colonia. El primer asentamiento se levantó en Villa Cisneros (hoy, Dajla). El Aaiún se fundó en 1934, cuando Madrid creyó "pacificados" a los saharauis. Pero no fue así. Y una vez independiente, el vecino Marruecos planteó sus "derechos históricos" sobre la zona. En 1957, grupos próximos al príncipe heredero, después Hasan II, hostigaron a los españoles.
¿Por qué se arrió la bandera española?
El 6 de noviembre de 1975, Hasan II lanzó la marcha verde, con 350.000 civiles, sobre la frontera norte del Sáhara. Franco agonizaba y el gobierno de Carlos Arias Navarro no supo afrontar las presiones de Rabat y de los independentistas del Frente Polisario. El desenlace, tras sinuosas transacciones, fue la firma el 14 de noviembre de los acuerdos de Madrid. José Solís Ruiz, la sonrisa del régimen, escribió en Diario 16:"Fui recibido con muestras de afecto". La bandera española en El Aaiún fue arriada el 26 de febrero de 1976. Un día más tarde, el Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (Frente Polisario), fundado en 1973, proclamó la República ÁrabeSaharaui Democrática (RASD), presidida desde 1982 por Mohamed Abdelaziz y reconocida por 46 estados, entre ellos Venezuela e Irán.
¿Por qué los acuerdos de Madrid?
El franquismo cedió el Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania a cambio de compensaciones. Un año antes, Pedro Cortina Mauri, ministro de Asuntos Exteriores, había declarado: "España no se ha apartado en ningún momento de una línea de actuación congruente con la doctrina de la ONU aplicable a este territorio, que propugna el principio de libre determinación". Pero los acuerdos dieron paso a la ocupación marroquí. El Polisario se refugió en Tinduf, en Argelia, desde donde combatió a los invasores durante dieciséis años. Mauritania firmó la paz con el Polisario en 1979 y renunció al territorio (el sur) que ocupaba, pero Hasan II lo invadió.
¿Qué compensaciones económicas?
Los acuerdos de Madrid conllevaron ciertas compensaciones para España, como la participación en un 35% del capital de la compañía mixta hispano-marroquí que explotaba los fosfatos de Bu Craa y algunas ventajas en la pesca. Estas ventajas, sin embargo, no superaron mucho tiempo la prueba de los hechos.
¿Qué sentenció el Tribunal de La Haya?
El 16 de octubre de 1975, el Tribunal Internacional de Justicia emitió un dictamen consultivo a instancias de la Asamblea General de la ONU. Redactado de forma equívoca, fue interpretado por cada parte de la manera que le favorecía. Pero el dictamen juzgó "insuficientes" los lazos del Sáhara con Marruecos y Mauritania, y se pronunció a favor de la autodeterminación del territorio.
¿Por qué se firmó un alto el fuego?
En 1991, y bajo los auspicios de la ONU, Marruecos y el Polisario aceptaron un alto el fuego con el compromiso de celebrar un referéndum de autodeterminación. Pese a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), Rabat ha torpedeado todo intento de celebrar la consulta.
¿Qué propone el Frente Polisario?
El Polisario exige a España que cumpla con las responsabilidades de las que abdicó en 1975, ya que la ONU considera ilegales los acuerdos de Madrid. El departamento jurídico del máximo organismo dictaminó en el 2002 que "los acuerdos de Madrid no han transferido la soberanía del Sáhara Occidental ni han otorgado a ninguno de los firmantes el estatus de potencia administradora, estatus que España no puede transferir unilateralmente". La responsabilidad de salvamento en aguas del Sáhara, por ejemplo, no corresponde a Marruecos, sino, de iure, a España, según la Organización Marítima Internacional.
¿Qué pretende el rey Mohamed VI?
Marruecos, que reivindica "derechos históricos" sobre el territorio, ocupa el 75% del Sáhara Occidental, donde viven más de 150.000 colonos marroquíes y unos 70.000 saharauis. En los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) viven más de 100.000 saharauis. Y Mohamed VI, hijo de Hasan II, pretende que se celebre un referéndum pero sólo sobre una autonomía para la zona.
¿Cuál es la postura de España?
Madrid, en equilibrio inestable entre Argel (el suministrador de gas a España) y Rabat, aboga por "una solución política justa, definitiva y de acuerdo con las partes", pero no cita el referéndum de autodeterminación. En el caso de Aminatu Haidar, la activista saharaui expulsada por Rabat a España y readmitida el pasado diciembre, Francia fue clara: apoyó la propuesta de Rabat de resolver el conflicto con la autonomía del territorio. El Gobierno español dijo que "constata que la ley marroquí se aplica al territorio del Sáhara Occidental". El Polisario acusó entonces a Madrid de asumir "como moneda de cambio la grave responsabilidad de otorgarle validez a las leyes marroquíes en un territorio sobre el que la ONU no reconoce a Marruecos ninguna soberanía". Máximo Cajal, antiguo embajador español, ha escrito en un reciente artículo que "la creación de un Estado en el desierto del Sáhara, bajo tutela argelina, es contraria a los intereses de España".
¿Por qué cambió George W. Bush?
Marruecos es un aliado estratégico de Estados Unidos desde la guerra fría. Washington ha pretendido desde 1977 ser neutral entre Rabat y sus intereses económicos en Argelia, el protector del Polisario. Pero en el año 2003 cambió su posición y apoyó el plan Baker, que ofrece dos posibilidades: la autonomía o la partición. Este cambio subrayó la centralidad que para la administración Bush tuvo la guerra contra el terrorismo,en la que Washington vio en Rabat un factor de estabilidad en el Magreb. Ahora le toca el turno a Barack Obama.
30-I-10, Xavier Batalla, lavanguardia