"Marruecos, el petróleo y Canarias...", WSRW

EXPOLIO RECURSOS NATURALES SAHARAUIS.
Marruecos, el petróleo y Canarias

Fuente: Western Sahara Resource Watch:
http://www.wsrw.org/index.php?parse_news=single&cat=110&art=1182

Según el periódico digital canario El Día, la empresa petrolera San
Leon acaba de firmar un contrato con Marruecos para la explotación de
petróleo en una zona del Sahara que incluye parte de los territorios
ocupados del Sahara Occidental.

Artículo publicado por El Día.es

La empresa irlandesa San Leon Energy tiene desde 2008 un acuerdo de
exploración de petróleo en la costa del Sahara Occidental, cerca de la
capital de El Aaiun. Una parte de este bloque se extiende hacia
Marruecos.

Hace pocos días, Marruecos firmó un acuerdo por el cual otorga a San
Leon Energy la propiedad temporal de una franja territorial de 6.000
kilómetros cuadrados en este bloque para que explote y extraiga
material bituminoso.

Hasta ahora se desconoce si este acuerdo incluye territorios del
Sahara Occidental o solamente de Marruecos. Pero, según el periódico
El Día (ver el artículo completo más abajo), este acuerdo incluye
parte de territorios que pertenecen al Sahara Occidental, lo que
supondría una violación de la legalidad internacional y de las
recomendaciones de Naciones Unidas, así como un acto carente de toda
ética que únicamente contribuiría a apoyar la política de ocupación de
Marruecos sobre el Sahara Occidental.

La empresa irlandesa muestra en sus páginas web un mapa en el que se
incluye al Sahara Occidental como parte de Marruecos, algo que no
reconoce ni Naciones Unidas ni nigún país del mundo.


Copia íntegra del artículo publicado el 9 de junio en El Día.es, que
te puedes descargar aquí:
http://www.eldia.es/2009-06-08/CRITERIOS/14-Marruecos-petroleo-Canarias.htm

Marruecos, el petróleo y Canarias

MARRUECOS ha firmado un acuerdo con la empresa irlandesa San Leon
Energy por el cual le otorga la propiedad temporal de una franja
territorial de 6.000 kilómetros cuadrados alrededor de Tarfaya para
que explote y extraiga material bituminoso. Con este acuerdo, lo que
está claro, aunque no para los firmantes, es que parte de esa franja
pertenece al Sahara Occidental, actualmente en litigio
político-administrativo, pendiente aún por la ONU de buscar una
adecuada solución entre Marruecos y los representantes del pueblo
saharaui.

Está visto que en una tierra que aún está por dilucidar cuál va ser su
destino político, que ha sido arrebatada a un pueblo, no les importa
nada a las autoridades marroquíes actuar por libre y ejercer un
derecho que no se le reconoce; y lo hace desde la prepotencia amparada
por el silencio no sólo ya de la ONU, que es una posición tibia, sino
también desde la misma Europa, desconectada políticamente, dado que la
empresa que va a poner en funcionamiento esta tarea pertenece a su
ámbito territorial y de toma de decisiones.

Es sabido que el petróleo siempre ha sido origen de conflictos, las
más de las veces cruentos; no nos olvidemos de la guerra de Irak. La
duda que nos asalta es, si una vez vistas las ínfulas marroquíes de
intervenir o de arrendar a extraños un territorio que no le pertenece,
haga lo mismo cuando, en los aledaños o dentro de su plataforma
marina, Canarias también entre en el mismo escenario, en idéntico
compromiso de unas aguas no deslindadas donde los silencios y las
confusiones son un galimatías más que sospechoso.

Se calcula que para el año 2010 el proyecto estará perfectamente
planificado y presto a realizarse una vez que esté depositada allí la
maquinaria necesaria para este tipo de trabajo. Este puede ser un
ejemplo de cómo se las gasta nuestro vecino y cómo en momentos
determinados, por políticas de acercamiento, concretamente con EEUU,
de los que son amigos preferenciales, las cuestiones se oculten, se
mire para otro lado y lo que no le pertenece se arrebate, sin tener en
cuenta resoluciones, estudios y posibles acuerdos.

Por el camino de la violencia político-administrativa se logran muchas
cosas, algunas por miedo y otras por no hablar claro y estar a
expensas de oscuros negocios de los que no tiene ni idea el común de
los mortales sino cuando se presentan delante de las narices por el
olor nauseabundo que desprenden.

Es de desear que esto se circunde a los alrededores de Tarfaya y que
los representantes del pueblo saharaui tomen buena nota de ello y
exijan, una y otra vez, allí donde sea posible, qué se les reintegre
lo que les pertenece. La duda, siempre la duda, estará, y qué pasará
si esas pretensiones alauitas siguen avante y se presentan en las
costas de Lanzarote y Fuerteventura.

15-VI-09, pazahora