Aumentan las tensiones entre Rusia y los países bálticos. Estonia, Letonia y Lituania han anunciado que retiran a sus embajadores de Moscú y expulsan a los embajadores rusos de sus propios países.
Mikhail Vanin es el embajador de Rusia en Letonia y dice que tiene que abandonar Riga un día antes del primer aniversario de la guerra.
"Nos vamos. Letonia está reduciendo el nivel de relaciones diplomáticas entre nuestros países. Tengo que abandonar el país antes del 23 de febrero. Eso es todo", ha dicho.
La decisión de Letonia sigue a anuncios similares de sus vecinos Lituania y Estonia por la agresión rusa en Ucrania.
Rusia los acusa de rusofobia y ha pedido al embajador de Estonia que abandone Moscú antes del 7 de febrero.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se ha reunido con su homóloga sudafricana en Pretoria, una visita que ha suscitado críticas con el telón de fondo de la guerra.
Sudáfrica insiste en que se mantiene neutral en el conflicto, pero su principal partido de la oposición, la Alianza Democrática, acusa al partido gobernante, el Congreso Nacional Africano (ANC), de inclinarse hacia el apoyo a Rusia.
La ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, ha instado a encontrar una "solución diplomática" al conflicto.