"En las entrañas de la lucha kurda por la supervivencia"; David Meseguer y Karlos Zurutuza
En las entrañas de la lucha kurda por la supervivencia
- Autor: David Meseguer y Karlos Zurutuza
- Editorial: Ediciones Península
- Fecha: 2019
- Páginas: 360 págs.
- Ciudad: Barcelona
Cómo explicar la complejidad de nuestro mundo, de la lejanía (que debería sentirse) cercana; cómo hacer visibles las entrañas. Seguramente el periodismo sea una de esas maneras; la del periodismo de verdad, de aquel que nos parece ausente pero que periodistas como David Meseguer y Karlos Zurutuza nos recuerdan que sigue vivo.
Ambos han trabajado durante años y sobre el terreno acerca de una de las minorías étnicas más importantes de Oriente Medio: los kurdos. Unidos por una lengua y cultura propias, luchan por un Kurdistán independiente mientras siguen divididos geográficamente y, de vez en cuando, ideológicamente.
El encuentro de los dos periodistas con la comunidad kurda fue en tierras de Atatürk: para Zurutuza, en las terrazas de Estambul, y para Meseguer, en la celebración del Nouruz de 2010. De pronto se hallaron a sí mismos con el deber de mostrar una comunidad negada por otros; tanto, que muchos de ellos, cuenta Zurutuza, son encarcelados, torturados o asesinados.
El trabajo de tantos años ha quedado plasmado en el libro Respirando fuego. En las entrañas de la lucha kurda por la supervivencia. Se trata de una crónica periodística compuesta por capítulos entremezclados de Meseguer y Zurutuza y por temas muy diversos recogidos en las 360 páginas que enriquecen y dan una visión global a la par que profunda del conflicto kurdo.
No sorprende que lo primero con lo que se encuentra el lector sea un mapa de las fronteras de Turquía, Irán, Irak y Siria donde están divididos los 40 millones de kurdos. Menos sorprendente es que, antes de meterse en el seno de las historias de los protagonistas, se le ofrezca al lector el contexto en forma de cronología.
Antes de continuar, un aviso para navegantes: no es contenido fácil para el lector poco acostumbrado a los periplos de Oriente Medio. Precisamente por encontrarse ante el reto de explicar realidades tan complejas, el trabajo de los dos periodistas españoles es loable, ya que han conseguido su objetivo: explicar la realidad kurda de una forma muy completa. El libro es un homenaje a la lucha del pueblo kurdo por su autonomía y el reconocimiento de sus derechos. También lo es a sus contradicciones. Los dos periodistas nos acercan a la realidad de los kurdos a través de relatos rigurosos, de descripciones poderosas y de intensos diálogos con los protagonistas y con ellos mismos.
Tal es la variedad de realidades del conflicto kurdo que en un momento el lector se halla entre conversaciones con turcomanos en Irak que dicen sufrir campañas de “kurdificación” mientras también se suceden conversaciones con kurdos que dicen sufrirlas de “arabización”, especialmente en tiempos de Sadam Hussein. En otro momento, y en un capítulo cuyo título hace un amistoso guiño al historiador israelí Ilan Pappé, nos encontramos leyendo sobre las dificultades por las que tuvo que pasar Ferzen, periodista kurdo perseguido por el gobierno de Erdogan, y su nueva realidad como refugiado en Grecia. De repente, Zurutuza nos transporta a su encuentro con Judoyan, presidente de la Asociación Yazidí de Armenia, quien habla kurmanyi, variedad dialectal de los kurdos de Siria, pero quien dice no ser kurdo, “al menos no como lo entiende el periodista”.
La sucesión de capítulos también habla de las contradicciones del ser humano, de la política kurda, de las diferentes agendas entre las varias comunidades. También ensalza la resiliencia del pueblo kurdo y la componente universal de su lucha, como en el caso de las milicianas que luchan contra el grupo Estado Islámico en Siria y que abogan por el feminismo y, por tanto, por los derechos humanos.
En definitiva, el libro del valenciano David Meseguer y del vasco Karlos Zurutuza es imprescindible para aquellos que quieran adentrarse y entender la realidad del pueblo kurdo, de su lucha, sus victorias y sus penurias; para entender la complejidad y las contradicciones de Oriente Medio y de la geopolítica. Pero, sobre todo, es un libro que sirve para hacer justicia, para explicar una realidad que Occidente olvida. Los dos periodistas responden al deseo que un día un kurdo iraquí me expresó en un campo de refugiados en Serbia allá en 2016: “hablad, explicad lo que nos hacen, no nos olvidéis”.