´Vicky, toreros y manolas´, Laura Freixas

La última película de Woody Allen constituye una exploración audaz, sumamente personal, de algunas cosas que nunca antes habíamos visto representadas en ficción, al menos con una visión tan novedosa. Así aparece una mujer española morena, de ardientes ojos negros, que cuando besa es que besa de verdad (a su hombre pero también a Scarlett Johansson que pasaba por allí, porque es española, pero moderna) y cuando saca la navaja de la liga (digo, la pistola, porque como ya dije, es muy moderna) es que mata de verdad, que a ninguna le interesa matar por frivolidad, otra cosa es que sepa manejar un arma (española, pero mujer al fin).

Junto a la española en cuestión, toda fuego y pasión, chimpón, hay un español, doblemente apasionado, por español y por artista (en Mérimée habría sido torero, aquí es pintor abstracto, ya dije que vamos de modernos), y que necesita acostarse con una mujer o dos o tres o las que le echen, no importa mucho cuáles o en qué orden, juntas o por separado, porque la vitalidad del Artista es tan explosiva que no se le agota en la mente y las manos, no sé si me explico, y aparte de ser apuesto, viril y naturalmente un genio, tiene un descapotable, no adivinarán nunca de qué color: ¡rojo!, y ya puestos, pilota una avioneta, no como Penélope Cruz que también es Artista y genial pero va dando tumbos por la vida sin otro norte que los hombres, como las demás mujeres de la película. Sólo hay una que al principio, y supongo que por darle un poco de suspense a la cosa - si no, no se entiende-, se resiste, con argumentos tan tontos como que no tiene por costumbre montarse en una avioneta o meterse en la cama (junto con su amiga) con un señor al que ha conocido hace cinco minutos. Y aquí también voy a sorprenderles: ¿saben qué le pasa a esa mujer que rechaza airadamente las proposiciones de un hombre? ¡Pues que lo que está es deseando acostarse con él! ¿A que nunca habían visto, en cine o literatura - de autoría masculina- un personaje parecido?

¿Qué pinta en todo esto Barcelona? En el mismo derroche de originalidad, se nos muestran la Rambla, mucho Gaudí y el Barri Gòtic... Tras semejante consagración internacional, no nos paremos en barras; seamos ambiciosos: aspiremos a que haya un hotel Barcelona, con su Pedrera de cartón piedra, en Las Vegas.

2-X-08, Laura Freixas, lavanguardia