El Gobierno de Burundi y los rebeldes del FNL sostienen un pulso de ataques y contraataques en torno a la capital del país, Buyumbura, desde que la guerrilla lanzó el jueves una ofensiva que ha costado ya 26 vidas. En el 2006 se firmó un acuerdo de paz para poner fin a la guerra civil desatada en 1993 por el asesinato de Melchior Ndadaye, el primer presidente de etnia hutu elegido democráticamente en el país, de mayoría tutsi. La guerra causó 300.000 muertos y el acuerdo al final no fue puesto en práctica. El FNL exige compartir el poder.
20-IV-08, afp, lavanguardia