"Nuestra competencia", A. Mas-Colell

entrevista a Andreu Mas-Colell.

Hace siete años pensábamos que si formábamos buenos científicos y creábamos buenos centros de investigación, todo lo demás vendría solo. La investigación despegaría y estimularía el desarrollo económico del país. Este razonamiento yo lo había hecho. Yes uno de los argumentos que explican la política de centros de investigación que se ha hecho desde entonces. Pero ocurrió algo que no habíamos previsto", recuerda Andreu Mas-Colell, catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra y una de las personas que más han impulsado el reciente desarrollo científico de Catalunya y España desde el cargo de conseller de Universitats i Recerca que ocupó del año 2000 al 2003.

- ¿Qué ocurrió?

- La irrupción de China e India en I + D (investigación y desarrollo). Esto hace siete años no lo esperábamos y ha supuesto un duro golpe para un país como España.

- ¿Tiene solución?

- No veo que tengamos muchas alternativas. El argumento de que hay que formar buenos científicos y crear buenos centros de investigación para el desarrollo futuro del país sigue siendo válido, o por lo menos yo no le veo sustituto. Pero ya no basta con hacer más investigación. Sobre todo hay que hacerla mejor. La competencia de China e India nos obliga a hacer ciencia de más calidad.

- Cuanto mejor aspira a ser la investigación, más cara es. ¿Nos lo podemos permitir?

- Mire, como decía un rector de la Universidad de Harvard, si cree que la excelencia es cara, pruebe la mediocridad y verá.

- ¿Y no puede ocurrir que la investigación en España no llegue a ser ni tan competitiva como la de Asia ni tan excelente como la de Harvard?

- Desde luego. Por tanto, lo que tenemos que hacer es ser competitivos con China e India en las áreas que se nos dan bien. Éste no es un problema exclusivo de Catalunya, sino común a toda Europa, y nuestro objetivo, en estas áreas en que somos competitivos, es situarnos en primera línea europea.

- ¿Y en otras áreas?

- Tenemos que ser capaces de reconocer que, para un país del tamaño de Catalunya, no podemos aspirar a ser buenos en todo.

- ¿Piensa en algún ejemplo?

- El sector aeroespacial, por ejemplo, es interesante porque puede ser un ámbito de reconversión de la industria del automóvil. Pero al mismo tiempo tenemos que saber admitir que ya no vamos a liderar la construcción de grandes aviones.

- ¿Puede ocurrir también que se estimule la I + D en el sector público pero a las empresas no les interese?

- Creo que si se sigue estimulando la excelencia en el sector público, un efecto importante será que surgirán nuevas empresas creadas por los propios investigadores.

- ¿Y las multinacionales?

- Dudo que vengan muchas a instalarse a Catalunya. Pero podemos conseguir que las que ya están aquí no se marchen.

- Pero las empresas se quejan de que España no incentiva la I + D.

- En realidad, tenemos una de las mejores legislaciones de Europa en incentivos fiscales a la I+ D. El único pero que yo le pondría es que las desgravaciones por inversiones en I+ D no deben mantenerse sólo hasta el 2012 como propone el proyecto de reforma fiscal, sino más allá.

- Pese a las dificultades, y a la irrupción de India y China, se le ve optimista.

- Es que los indicadores son buenos. Indicadores como el número de investigadores, la cantidad y la calidad de trabajos científicos publicados o el porcentaje del PIB dedicado a I+ D tienden a mejorar. Conviene no perder de vista que lo que hagamos en I + D en los próximos cinco a diez años será decisivo para el futuro del país. Y que aún estamos a tiempo de hacerlo bien.

Josep Corbella, lavanguardia, 29-V-06