Entrevista a Luís Vázquez Vergara, ex comandante de paramilitares colombianos.
"Si legalizaran la coca, dejaríamos de matarnos"
Tengo 32 años. Nací en el barrio de El Chagual, en Medellín. Dejé de estudiar para fundar la autodefensa cuando la guerrilla asesinó a mi padre. Soy católico: rezo cada día. Casado, dos hijos. Tuve que matar y maté por defender la comunidad. Estamos cansados de guerra y negociaríamos, pero mientras exista el narco es muy difícil detenerla
-Mi padre un día fue a cobrar un talón a un banco aquí en Medellín. A la salida le esperaban y le metieron en una furgoneta.
- ¿Les pidieron rescate?
- Después me enteré de que habían pedido cuatro millones de pesos.
- Mil quinientos euros: ¿los pagaron?
- Alguien se equivocó y nunca nos llegó el aviso. Un empleado de la luz al reparar una avería en una zanja vio asomar la mano de un cadáver sobre la tierra. Era mi padre.
- ¿Quiénes fueron?
- Las milicias, guerrilleros de las FARC. Mi padre había defendido a los más pobres cuando las milicias les ponían la vacuna.
- ¿Era una vacuna caducada?
- La vacuna es lo que te obligan a pagarles para que te dejen tranquilo...
- ¿Cree que el Gobierno debe dialogar con la guerrilla?
- En mi opinión, esa gente está cansada de tanta guerra y si no tuvieran de jefes a Tirofijo y a Mono Jojoy, que son viejos y llevan toda la vida de guerrilleros...
- ¡Cuatrocientos mil muertos en 25 años!
- Los de abajo quieren dialogar, pero los comandantes sacan mucha plata del control de la coca, que es por lo que ahora pelean.
- ¿Si despenalizaran la coca se acababa?
- Si la legalizaran, dejaríamos de matarnos. Si acabara el narco, se acababa la guerra y la mafia y la guerrilla. Tal vez ellos empezaron luchando por ideales, no sé, pero ahora sé que luchan por controlar la coca como lucharon todos, de Pablo Escobar a Tirofijo.
- ¿Usted consume coca?
- Yo, marihuana, claro, como todo el mundo. No creo que haya un solo país que no la consuma. ¿En España no la consumen?
-...
- Vaya aquí a cualquier bar y verá como la consumen las niñas y es normal. Cada uno sabe la cantidad que puede consumir, igual que pasa con el ron, y hay alcohólicos y cocainómanos, pero no por eso prohibimos el ron.
Lluís Amiguet, lavanguardia, 8-IX-05