´El terremoto del AVE´, Lluís Bassat
Escribo desde San Francisco, la ciudad que ha superado terribles terremotos e incendios en 1906, en 1989, y en 1992. Recuerdo perfectamente las imágenes de la última sacudida con el famoso puente de San Francisco moviéndose como si fuera de papel y el dramático derrumbamiento de la autopista que ocasionó decenas de víctimas mortales. Pero esta maravillosa ciudad se ha reconstruido una y otra vez gracias al llamado espíritu de San Francisco, que no es más que el espíritu de superación que han demostrado sus ciudadanos y todos sus políticos, trabajando juntos para conseguirlo.
Esto me hace pensar en la desdichada llegada del AVE a Barcelona y la actitud con que nos lo hemos tomado. En primer lugar el PSOE, actual partido en el gobierno, achaca los problemas al PP, responsable del trazado. Ahora el PP culpa al PSOE de mala gestión e improvisación, mientras CiU, ERC e Iniciativa per Catalunya Verds culpan a los dos grandes partidos españoles de haberlo hecho fatal. Mientras tanto, los sufridos ciudadanos aguantan pacientemente los enormes inconvenientes que tienen que sufrir utilizando autobuses en partes de su trayecto, en vez de los trenes de cercanías afectados por la llegada del AVE, con las inmensas pérdidas de tiempo que eso les está representando.
Y me pregunto yo: ¿no hay nadie que coja el toro por los cuernos y que consiga el acuerdo de todos los partidos políticos para resolver rápida y eficazmente el problema? ¿No es suficiente lo que está pasando para trabajar todos juntos, sin excepción, y conseguir que se resuelva? ¿Hemos de aprovechar que algo vaya mal para dedicarnos a destrozar al rival político? ¿No sería mejor que todos arrimáramos el hombro en situaciones difíciles?
Pienso que Catalunya no lo está pasando bien en los últimos años. Vemos el progreso de Madrid, que nos ha pasado por delante en muchas cosas, y de Valencia, que también está empezando a hacerlo. Conocemos perfectamente bien las causas y nos quejamos de que los otros, los rivales, no hacen nada para resolverlas. ¿No es hora de que nos pongamos a trabajar todos en la misma dirección para convertir Catalunya en la California de Europa? Tenemos el clima, tenemos la gente, tenemos las ganas. Sólo nos falta la actitud. La actitud que demostraron en San Francisco para reconstruirse a sí mismos. La actitud de ver al de al lado como tu vecino, no tu rival o tu enemigo. La actitud que demostramos cuando decíamos "Som 6 milions", sin más diferencias o calificativos. Y la actitud con que afrontamos los Juegos Olímpicos, donde todos nos volcamos para que fueran un éxito.
Creo que es hora de que nos dejemos de pequeñas batallas que no llevan a ningún lado y que luchemos juntos por un gran objetivo común: hacer de Catalunya el país próspero que todos queremos, capaz de recuperar la iniciativa que nos hizo ser unos adelantados en España y en algunas cosas, también en Europa. Que nos hacía sentir orgullosos cuando veíamos la admiración que despertábamos en toda España, y también en Madrid, cosa que hoy, desgraciadamente, hemos perdido.
Creo que todos hemos de estar dispuestos a luchar por eso, y que el pequeño terremoto del AVE haya sido el punto de inflexión. Si lo hacemos, si todos juntos trabajamos para conseguirlo, lo conseguiremos, y tal vez un día no muy lejano, además de hablarse del espíritu de San Francisco, se empiece a hablar, también, del espíritu de Catalunya.