"No seas su cómplice", Carmen Posadas


... Desde niños nos han enseñado que la delación es la más vergonzosa de las actitudes sociales, hasta el punto de que la palabra delator y sus muchos sinónimos suenan a algo feo: chivato, soplón, chota... Digamos pues que a nadie le gusta la desagradable tarea de ir con el cuento o "meterse en lo que no me importa", tal como decimos tan a menudo. Sin embargo, en contra de este argumento -aceptable a ojos de la mayoría de la sociedad- cabe argumentar que, a veces (muchas más de las que creemos), callar es hacerse cómplice de la crueldad de otros.

...En nuestro país el número de personas maltratadas -y en él se incluyen también niños y cónyuges masculinos, que de todo hay en la viña del terror- crece de forma alarmante año tras año hasta llegar a las cifras que todos conocemos y citamos con renovado espanto añadiendo un caso prácticamente todos los días. Es bueno que la justicia y los estamentos públicos hagan lo que esté en su mano para poner freno a tan dolorosa lacra, pero no es suficiente. Es la sociedad misma la que debe movilizarse, y no sólo con manifestaciones públicas sino con actuaciones concretas. Por eso, comencemos por no ser nosostros, ni tú ni yo, sus cómplices.

Magacine, 30-XI-03