Sèrbia i Montenegro, o el que queda de Jugoslàvia
Serbia y Montenegro, o lo que queda de Yugoslavia
LV, 22-VIII.
La historia reciente de Yugoslavia se remonta a la creación del país (1918) después de la Primera Guerra Mundial y del derrumbe del imperio austro-húngaro. El reino de los serbios, croatas y eslovenos –rebautizado como Yugoslavia (patria de los eslavos del sur) por Alejandro I en 1929– agrupaba a Serbia, Montenegro, Croacia, Macedonia, Bosnia y Eslovenia. El sistema político era una monarquía constitucional de carácter centralizado que vivió tensiones territoriales, especialmente entre serbios y croatas, durante el periodo de entreguerras (1918- 1939). Durante la Segunda Guerra Mundial, el país fue dividido y anexionado a distintos poderes (Alemania, Italia, Bulgaria), creándose los estados satélites de Croacia y Serbia por parte de las autoridades nazis. La resistencia estuvo dirigida por dos grupos armados: los chetniks, partidarios de la monarquía del periodo precendente y que actuaban principalmente en las áreas urbanas serbias, y los partisanos, dirigidos por el mariscal Tito, que actuaban en todos los territorios yugoslavos y que lograron liberar el territorio del dominio nazi sin demasiada ayuda de los aliados. La segunda Yugoslavia (1945-1992) se constituyó como una federación entre seis repúblicas: Serbia incluía además dos regiones autónomas (Vojvodina y Kosovo) a partir de las premisas socialistas de partido único. La exclusión del país del bloque soviético en 1948 propició una mayor descentralización que la usual en las federaciones de los países socialistas. Las sucesivas constituciones (1963, 1974) no establecen, sin embargo, procedimientos de disolución de la federación, factor que contribuyó a que el incremento de las tensiones territoriales desembocara en una sucesión de guerras por la independencia en casi todos los territorios (a excepción de Montenegro y Macedonia) en el momento del derrumbe de los sistemas socialistas en la primera mitad de los noventa, que se saldó con la independencia de Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, y Macedonia.
La ausencia de reglas para la disolución de la federación anterior creó tensiones a partir de 1997, cuando Slobodan Milosevic, entonces presidente de la República Federal, escogió como primer ministro a un político de la oposición en Montenegro y no de la coalición dominante. Este hecho, que contravenía el espíritu de la Constitución, y que fue declarado ilegítimo e ilegal por parte de las autoridades montenegrinas, precipitó un progresivo distanciamiento de la federación por parte de éstas con apoyo internacional. En el año 2000, Montenegro sustituyó incluso la moneda yugoslava (dinar) por el marco alemán, decisión que también contravenía la Constitución. El Gobierno federal entró en crisis a raíz de la extradición de Milosevic al Tribunal Penal Internacional de La Haya, a partir de la cual la presión internacional se ha inclinado por el mantenimiento de la federación.
Actualmente, la República de Serbia y Montenegro es una federación que incluye dos entidades: la República de Serbia y la República de Montenegro, consideradas en pie de igualdad. La Constitución actual es del año 2003 e incluye una provisión para una posible separación de las dos entidades en el año 2006 mediante referendos realizados en cada una de ellas (art. 60). El mayor peso demográfico y económico corresponde a Serbia, tanto en términos absolutos como relativos. La división de poderes especifica las materias y funciones de la federación. Entre dichos poderes se encuentran la política exterior, la defensa y seguridad de la federación, las instituciones de la política económica, el sistema financiero y el mercado común, las fronteras, las infraestructuras y las comunicaciones.
La Asamblea Federal, que inicialmente comprendía dos cámaras, la Cámara de los Ciudadanos y la Cámara de las Repúblicas, es actualmente unicameral (126 escaños, 91 serbios y 35 montenegrinos, nombrados transitoriamente por los parlamentos de las dos repúblicas, aunque tras dos años serán elegidos por sufragio directo por un periodo de cuatro años). El presidente ejerce funciones de representación exterior, promulga las leyes, ratifica los tratados internacionales y convoca las elecciones a la Asamblea. La presidencia será ocupada por miembros de las dos entidades federadas de forma alternativa. El presidente de la República y el presidente de la Asamblea no pueden pertenecer a la misma república federada.
El Tribunal Constitucional federal decide sobre la conformidad de las constituciones de las repúblicas respecto a la Constitución federal, y resuelve los conflictos entre las repúblicas y entre éstas y la federación. El Tribunal Federal, por su parte, es la máxima instancia de apelación de los casos procedentes de los tribunales de las repúblicas. Los jueces de ambos tribunales son nombrados por un periodo de nueve años por la Asamblea federal.
Paralelamente, la situación actual en Kosovo, región autónoma de la república serbia con una importante población culturalmente albanesa, ha evolucionado a partir de 1999 hacia un “protectorado internacional de facto”, dirigido por una misión de las Naciones Unidas. Una resolución de la ONU (1244) establece que la solución para Kosovo debe establecerse dentro del marco político actual, con una clara voluntad de prevenir una nueva fragmentación política en los balcanes, si bien dicha solución es ampliamente rechazada por los albaneses kosovares. Los líderes de las comunidades serbia y albanesa han anunciado la creación de un ministerio que promueva la cooperación interétnica.