mor Leonora Carrington, la darrera gran artista surrealista

La última sobreviviente del movimiento surrealista murió ayer en la Ciudad de México. La pintora y escritora inglesa Leonora Carrington, "la hechicera hechizada", como la describió el Nobel de Literatura Octavio Paz, falleció a los 94 años, víctima de una neumonía. Se fue igual que vivió, alejada de los reflectores, sin parafernalia mediática. De forma expresa, pidió a su familia evitar cualquier despedida de cuerpo presente y esquivar los homenajes de rigor. No obstante, las autoridades culturales del país anunciaron que le rendirán honores en los próximos días.



"La muerte de Leonora es una pérdida inmensa. Con ella se extingue toda una manera de ver la vida", dijo la escritora Elena Poniatowska, que compartió una amistad de casi medio siglo con una de las pocas mujeres que participaron en la vanguardia surrealista, junto a André Breton, Salvador Dalí, Luis Buñuel, Joan Miró, Pablo Picasso y Max Ernst. Con éste último, sostuvo una intensa relación amorosa que terminó trágicamente cuando el pintor fue detenido por los nazis y trasladado a un campo de concentración. La separación de su amante la destrozó y, presa de una crisis nerviosa, fue internada en un manicomio de Santander. Pero logró huir a Portugal y en Lisboa conoció al escritor mexicano Renato Leduc, con quien se casó y se marchó a vivir a México en 1941. El matrimonio durará sólo dos años. Luego se casará con el fotógrafo de origen húngaro Imre Weisz, compañero del legendario Robert Capa.



"Nadie me preguntó si yo quería nacer o no, pero nací, y estoy feliz de que nací porque es muy interesante. No hacer daño a los demás creo que es lo más importante. La guerra me parece terrible, el odio también, y el odio racial me parece horrible y estúpido. Vi cómo sufrió la gente con la guerra y con criminales como Hitler, yo vi todo eso; si se pasa por eso uno ya no puede presumir, creo, de nada", dijo Carrington en febrero del 2008 cuando le preguntaron sobre el sentido de la vida. Había nacido en Chorley (Inglaterra) el 6 de abril de 1917 en el seno de una familia adinerada.



Algunos cuadros destacados de la artista fueron La giganta, Quería ser pájaro, Laberinto, El despertar, Y entonces vi a la hija del Minotauro y El juglar. Entre sus libros de relatos destacan La Casa del miedo, Memoria oval, Memorias de abajo, La puerta de piedra, El séptimo caballo y La trompeta acústica. Carrington, que en vida no pudo evitar que la reina de Inglaterra la condecorase con la Orden del Imperio Británico, estaba familiarizada desde pequeña con los mitos celtas, muy presentes en sus cuadros, a los que sumaría los mundos mágicos y fantásticos que hallaría en México, un país que tuvo una enorme influencia en su obra por la variedad de culturas indígenas y prehispánicas que lo habitan.



El pasado mes de abril, en la apertura de una exposición de figuras de bronce hechas por Carrington, su hijo Gabriel Weisz dijo que "hay un pensamiento sagrado que nada tiene que ver con la religión, ese pensamiento es el que brota en la pintura de Leonora. Es un sagrado invento que se acerca a la pasión de sentir y al descubrimiento de un ojo nuevo, el que tenemos escondido y hasta olvidado".



En opinión de Elena Poniatowska, su biógrafa oficiosa - autora de la novela Leonora, basada en su vida, que ganó este año el Biblioteca Breve-,"ella es cada vez más fuerte yva a ser más fuerte a medida que pase el tiempo. Es, de veras, tan única como lo fue Frida Kahlo en su época, nada más que ella nunca quiso hacerse pública".

27-V-11, E. Sabartés, lavanguardia