Interrumpir totalmente la trasmisión de la malaria es el objetivo de la Agenda de Investigación para la Erradicación de la Malaria, MalERA, para la que el investigador español Pedro Alonso ha coordinado un plan de acción que puede durar 20 o 30 años. Es un proyecto nacido hace tres años con el empuje de la fundación de los Gates, la OMS y diversas agencias internacionales. Alonso ha llevado la batuta de unos 250 expertos de 36 países para establecer qué hace falta para erradicar una enfermedad que mata cada año a un millón de personas. Es fundamental, por ejemplo, investigar vacunas que no sólo protejan al vacunado de enfermar, sino que impidan la transmisión, que la bloqueen. También se necesita un nuevo enfoque de los medicamentos que puedan ser usados de forma masiva y en condiciones difíciles. Y saber mucho más de otro de los plasmodium que causan malaria, el vivax, "que siempre se consideró como una malaria benigna y ahora no lo parece tanto". Y tener en cuenta la realidad asistencial del centenar de países donde la malaria es endémica. "Si no se tiene en cuenta esa realidad, muchos de los avances no llegarán a servir para nada", indica el científico. 26-I-11, A. Macpherson, lavanguardia