Hoy se publica en Gran Bretaña un tema musical que va a provocar mucho ruido. Lo difunde Wall of Sound, y responde más a lo de muro que a lo de sonido, porque se trata de la pieza 4´33" que compuso John Cage en 1952. Los cuarenta músicos que interpretan esta pieza de 4 minutos y 33 segundos se encerraron el lunes pasado en un estudio de Londres durante 4 minutos y 33 segundos para registrarla. No hizo falta repetirla. Todo salió a pedir de boca (cerrada) e incluso se optó por prescindir de posproducción. La pieza sale hoy tal como la compuso Cage, en la versión contemporánea de Orbital, Pendulum, Billy Bragg, Dan Le Sac, Coldcut, Luke Pritchard de The Kooks... Amí me da confianza que entre ellos esté el gran Graham Suggs McPherson, el cantante de los Madness, a los que adoro. Y también me place que el capullo de Pete Doherty no participara en la grabación, a pesar de estar convocado. Por lo visto se perdió en alguno de sus múltiples laberintos. Por si alguien no conoce esta famosa pieza de Cage, la describiré con sólo ocho letras: ese, i, ele, e, ene, ce, i, o. Sí, silencio. Cuatro minutos y treinta y tres segundos en silencio. El productor Paul Epworth declaró que estaba emocionado por el gran éxito de "meter a todos esos egos en una habitación y conseguir que permanecieran callados". Excepto Doherty, que quién sabe dónde ni cómo pasó ese tiempo, todas las estrellas musicales se conjuraron para grabar el silencio con una finalidad: arrebatar el número 1 de la semana navideña a los triunfitos de Factor X,el programa de tele similar a Operación Triunfo del que, por ejemplo, salió Susan Boyle. La batalla se repite desde que en el 2008 un fan de Jeff Buckley lanzó vía Facebook una campaña para contrarrestar a Alexandra Burke, ganadora del Factor X de ese año. Burke encabezaba la lista de éxitos con su versión del Hallelujah de Buckley, que el fan activista consideraba horrenda. Por eso propuso votar en masa la versión que Leonard Cohen grabó en 1994 de esa misma canción. Al final no lo consiguieron por muy poco, pero llegaron al número 2. El año pasado, finalmente, se produjo el sorpasso.Alguien apostó en las redes sociales por Killin´in the name,un tema grabado en 1992 por los californianos Rage Against the Machine. Y lograron cambiar la situación. Hubo medio millón de descargas, batiendo en más de 50.000 al triunfito de turno. Fue la primera vez en cinco años que el número 1 navideño no era un Factor X.La apuesta anti-Factor X de esta Navidad 2010 es el 4´33" de John Cage. Más de cuatro minutos en silencio avalados por cuarenta músicos de la colla pessigolla izquierdista británica. ¿Conseguirán medio millón de descargas? ¿Desbancarán al heredero de Susan Boyle? La operación se parece a la del virus Chikilicuatre que Buenafuente logró inocular en el ecosistema de Eurovisión. Tras el cortocircuito, el método de elección se dotó de mecanismos que evitan la mofa freak. Pero lo que allí era sátira carnavalesca aquí es arte conceptual. Antiespectáculo. Si en un campo de fútbol los solemnes minutos de silencio duran, como mucho, 20 segundos, o son sustituidos por el Cant dels ocells,¿se imaginan a las emisoras de radio británicas emitiendo un silencio de 273 segundos? La versión en videoclip, con todos esos egos encerrados en una pecera, aún tendría su aquel, pero ¿4 minutos de silencio en la radio? Si 4´33" llega al número 1, se podría dar la subversiva paradoja que, por primera vez en la historia, la BBC no emita (íntegra) ni una sola vez la canción que figura en el número 1 del Top 40.
13-XII-10, Màrius Serra, lavanguardia