´¿Tenemos que agrupar a los alumnos por edades?´, David Cavallo

entrevista a David Cavallo, director del grupo Futuro del Aprendizaje del MIT

Importante cambio en los últimos dos años con la incorporación de los portátiles y el material digital en las aulas. David Cavallo, director e investigador sobre el futuro del aprendizaje en el MIT estadounidense, no duda a la hora de juzgar este nuevo modelo: "Absolutamente positivo". Eso sí, reclama más implicación de los profesores para sacar todo el partido a los ordenadores. El miércoles participó en el ITWorldEdu, donde se presentaron nuevas plataformas digitales para trabajar y enseñar en red.

Cuando hablamos de introducir tecnología en el aula, ¿a qué nos referimos exactamente?

Cuando hablamos de tecnologías de la información en la educación confundimos ideas. En educación la estructura tradicional se basa en transmitir información al alumno y el ordenador solamente es otro aparato para transmitir información. Pero ahora tenemos nuevas herramientas, redes sociales, la gente puede trabajar en red, de forma colaborativa. La tecnología realmente puede cambiar la manera en que trabajamos, pero antes necesitamos repensar cómo hacemos las cosas en educación y por qué; qué es posible hacer ahora y con qué herramientas contamos para ello.

¿Qué opina de que cada alumno posea un portátil?

Es estupendo. ¿Todos los alumnos han de tener su propio bolígrafo? ¿Y su propio libro? Por supuesto, y dentro de diez años no nos plantearemos si un estudiante ha de tener su propio portátil en clase. Todos podemos trabajar sin ordenador, pero con él lo hacemos mejor y más rápido. Las posibilidades que ofrece son enormes, cada estudiante puede escribir, modificar, buscar, crear contenidos…

Y una vez se tiene el ordenador, ¿qué hacer con él?

Introducimos pizarras digitales o portátiles en clase pero organizamos la escuela de la misma manera. Muchas profesiones han cambiado por la presencia de la tecnología, pero esto no ha ocurrido con los profesores. Tenemos nuevas herramientas pero viejos métodos, y esto debe cambiar.

¿Y qué métodos propone?

¿Tenemos que agrupar a los alumnos por edades?, ¿dividir el tiempo por materias? El mundo no funciona así y los humanos no aprendemos de esta manera, sino de una forma más social y activa.

¿Los materiales digitales tienen calidad suficiente?

Tenemos un problema con esto. Las editoriales se están adaptando porque vivimos un momento de inflexión.

1-XI-10, M. Gutiérrez, lavanguardia