Últimamente se habla de los espeluznantes resultados de la educación en Catalunya, sin embargo, ningún centro se atreve a denunciar la verdad por miedo a las represalias. Ha llegado la hora de desenmascarar a Educació. Si nos horrorizamos al ver la estadística de alumnado que no acredita la ESO, o sea, que no obtiene el graduado, qué nos parecería saber que a nuestros hijos se les da el graduado con tres asignaturas suspendidas o disimuladas con un asterisco (artículo 14.3). ¿Qué futuro les estamos dando si ven que sin esfuerzo pasan de curso? ¿Qué respeto pueden tener a un profesor del que saben que aunque no hagan nada los tendrá que aprobar? ¿Qué pasará cuando tengan una prueba en una empresa y compitan con otros ciudadanos europeos?
Y en cuanto a las repeticiones, en la mayoría de los casos tampoco se puede repetir, porque el centro no tiene plazas para hacerlo, ya que vienen los alumnos nuevos y los del curso anterior (artículo 12.5). Una explicación práctica es que si vienen 30 alumnos nuevos de primaria y hay 7 alumnos que deberían repetir es inviable, por lo que se decide subirlos de curso, aunque no tengan los conocimientos adquiridos.
Todo esto puede ser comprobado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya número 5.155 orden 295/ 2008. Si la gente quiere seguir cerrando los ojos que siga, pero en algún momento alguien deberá abrirlos y exigir responsabilidades.
Educació tiene muy buenos asesores que saben redactar unas órdenes y decretos excepcionales que dejan la puerta abierta a muchas interpretaciones. Es muy fácil criticar a los profesores y decir que no sabemos enseñar. Ya es hora de que se sepa una realidad escondida: la de tener que aprobar por decreto.
MIGUEL MOLINERO RICO - Barcelona , 22-VI-10, cartasdeloslectores/lavanguardia