importantíssima pugna geoeconòmica entre els dos eixos de connexió amb Europa

Empieza la pugna, en serio, por los corredores ferroviarios del futuro. Lucha de ideas para reinventar España y aprovechar todo el potencial logístico de la península Ibérica. Puertos en cadena para captar mercancías de Oriente y Occidente y trasladarlas al corazón de la Europa carolingia sorteando la barrera de los Pirineos. Ideas para el futuro y nuevos alicientes para la competición territorial -después del fútbol, el deporte que más apasiona a los españoles-.

La travesía central del Pirineo frente al eje mediterráneo. La España interior (Extremadura, parte de Andalucía, Castilla-La Mancha, el Gran Madrid, Aragón, La Rioja e incluso Navarra) supuestamente enfrentada a la España mediterránea (la franja litoral de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Catalunya y, si se tercia, Baleares). Secano contra regadío, una vieja pugna. La cita es en Zaragoza la semana que viene, días 8 y 9 de junio. Cumbre informal de ministros de Transporte de la Unión Europea para repasar los planes estratégicos. José Blanco, titular de Fomento y número dos del PSOE, tratará de contentar a todos. "Ambos proyectos deben tener prioridad y no se excluyen", es el mensaje oficial en plena crisis. Dos nuevos lobbies hispánicos están tomando forma.

Las iniciativas en favor del eje mediterráneo han sido constantes durante los últimos meses. En Valencia y en Barcelona. La última tuvo lugar anteayer en Bruselas. La novedad es la naciente conjunción valenciano-catalana. Muy pocos contaban con ella. El hielo parecía eterno. Los puentes estaban en ruinas.

Los líderes empresariales valencianos y catalanes han tejido silenciosamente una buena complicidad entre cámaras de comercio, organización patronales y centros de reflexión (Cercle d´Economia y Associació Valenciana d´Empresaris), una complicidad que comienza a extender hacia Murcia. Las dos Generalitats apenas se hablan, pero han comenzado a enviarse mensajes a través del corredor. Gracias al tesón empresarial, a nuevos protagonismos intelectuales y a iniciativas como el Observatorio del Eje Mediterráneo, impulsado por La Vanguardia y el diario valenciano Las Provincias,el consenso a favor del corredor de Levante es cada vez más amplio. El Gobierno lo califica ahora de prioritario. José Blanco está muy atento a Valencia. Falta un año para las elecciones autonómicas y municipales.



Las urnas esperan y Aragón ha reaccionado, Aragón reivindica los derechos adquiridos. En el 2003, el gobierno de José María Aznar propició que la Unión Europea incluyese en su catálogo de prioridades la travesía central del Pirineo o eje central, corredor que captaría las mercancías de los dos frentes portuarios a través de Madrid y Zaragoza, perforando el Pirineo mediante un túnel de nueva construcción bajo el macizo del Vignemale. Un túnel de 40 kilómetros de longitud con un presupuesto nunca inferior a los 4.500 millones de euros. El tenaz presidente aragonés, Marcelino Iglesias, está recabando apoyos en Toulouse, en la España interior y en el Alentejo portugués. El martes tuvo lugar en Madrid un acto a favor del eje central, encabezado por Iglesias y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Mensaje del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán: ´Ambos corredores deben ser prioritarios y no tienen por qué excluirse" (Morlán, nacido en Huesca, es uno de los dirigentes de peso del PSOE aragonés y eligió Zaragoza como ciudad huésped de la cumbre informal de ministros de Transporte).

Francia y Alemania tienen la sartén logística por el mango. Francia decidirá si quiere un tercer paso en los Pirineos (4.500 millones de euros) y Alemania, titular del eje del Rin (principal distribuidor de mercancías en Europa), decidirá qué papel logístico acepta de la península Ibérica. Manda el Directorio Europeo.

4-VI-10, Enric Juliana, lavanguardia

A juzgar por las palabras del representante de la Comisión Europea en el acto de defensa del corredor mediterráneo celebrado el miércoles en Bruselas, el proyecto tiene posibilidades de obtener la etiqueta de prioridad europea. "He de decirles que el concepto y los estándares que defiende Ferrmed (para agilizar el tráfico de mercancías) encajan muy bien con lo que queremos", afirmó Jean Eric Paquet, director general de Redes de Transporte de la Comisión Europea, ante una audiencia de funcionarios, políticos y representantes del mundo de la empresa y la logística en Europa.

No es ninguna promesa pero sí palabras de aliento que llegan en un momento presupuestario difícil para los estados y en que la Comisión Europea es reacia a prometer fondos para más proyectos que los 30 seleccionados en el 2005. La conferencia, organizada por el eurodiputado Ramon Tremosa (CiU), reunió en el Parlamento Europeo al ex president Jordi Pujol y Guy Verhofstadt (ex premier belga y líder del grupo Liberal). Verhofstadt no se desanima ante las estrecheces económicas: "Sólo invirtiendo hoy en las infraestructuras del mañana garantizaremos crecimiento futuro", dijo.



El acto tuvo lugar a una semana de que la presidencia española de la UE acoja en Zaragoza una conferencia de alto nivel que perfilará los criterios con los que la UE seleccionará los proyectos de transporte que merecen recibir un empujón financiero. Es un momento de ebullición y hay interés por saber qué ofrece cada proyecto.

En el caso del Mediterráneo, la conexión con una de las regiones industriales más dinámicas de Europa con rendimiento económico asegurado, resaltó Tremosa. Atendieron la conferencia en favor del eje representantes de la empresa de logística DHL, Peugeot-Citroën o la ferroviaria Deutsche Bahn, además de lobbies del sector.

Bruselas trabaja en primer lugar sobre los criterios y objetivos de la red europea de transportes, y sólo al final marcará en rojo los ejes prioritarios.

Quiere, por ejemplo, fomentar un gran eje basado en la intermodalidad y en especial las conexiones con los puertos, acabar con los cuellos de botella y reducir las emisiones de CO . 2 Pero a nadie se le escapa que el objetivo de Bruselas, como ha advertido el comisario de Transportes, el estonio Siim Kallas, es mejorar las conexiones con el Este, donde más necesitados están de autopistas y trenes.

Pero lo que no se descarta es que Bruselas permita modificar los proyectos ferroviarios prioritarios existentes; en el caso de España y Francia, por tres ejes: la conexión de alta velocidad por el País Vasco, la que cruza Catalunya (el objetivo sería cambiar el ancho de vía hasta la frontera para dar salida a mercancías) y la Travesía Central de los Pirineos (TCP). Este último proyecto, catalogado como red transeuropea en el 2004, atravesaría Aragón aunque su trazado sigue siendo incierto.

El ministro de Fomento, José Blanco, asegura que España solicitará a la Comisión Europea la inclusión del corredor mediterráneo en las redes transeuropeas, un reconocimiento que permite obtener financiación europea. El ministerio defiende que no es incompatible sino complementario con la TCP. A largo plazo serán necesarios los dos pasos, argumentan.

4-VI-10, B. Navarro, lavanguardia