´Preguntas camino del cadalso´, Pedro Vallín

Hablar es gratis y, a  menudo, también escribir. ¿Va a abandonar Sony el mercado del DVD español? A corto plazo, no parece probable ni financieramente viable. ¿A medio plazo? A medio plazo el DVD será testimonial y el cine se comercializará on line.

Si se hace bien, reportará mucho dinero: sin copias físicas, no hay fabricación, ni transporte ni distribución y lo que los economistas llaman el coste marginal (lo que cuesta producir una unidad más) será cero. Ya hemos visto cómo afecta eso al mercado musical: menos ingresos para las grandes estrellas, pero mucho más mercado para los grupos y músicos de lo que podríamos llamar clase media y media-baja. Eso sí, la infraestructura de las discográficas y sus empleos miran a un abismo como el de la minería del carbón. No se sabe qué tipo de cine parirá la reconversión industrial que mencionaba la ministra -las superproducciones serán, en principio, las que más sufran-, pero sí sabemos que los plazos de las ventanas de explotación (primero estreno en cine; meses después, alquiler y venta directa, y más tarde, televisión) se reducirán hasta simultanearse. Ninguna ley puede parar eso. Acaso paliarlo.

Mientras esa simultaneidad no la practiquen las distribuidoras, seguirán proveyéndola los internautas. Pero entonces, ¿por qué Sony pone el grito en el cielo? Porque se está legislando cómo proteger al productor-distribuidor tradicional en tanto la reconversión se resuelve, y hace ya años que se abrió una competición por ver quién grita más ante el reparto de lenitivos. No son de fiar las cifras de pérdidas porque habla siempre la parte interesada y los métodos de cálculo son libres y con frecuencia ignotos. Hace unos días, leíamos en un diario económico español que la "piratería" -comillas porque el intercambio de archivos en España es legal; al menos, de momento- había causado un dolo al sector de 1,7 billones de euros en el 2008. Casi el doble que todo el PIB español del año. ¿Es tal cosa posible? Más bien no. España, por las descargas, ha pasado de ser el quinto al octavo mercado mundial en venta de películas, dice la patronal. Vale, pero ¿va Sony a renunciar al octavo mercado mundial? La amenaza de irse le sale gratis, claro, porque el DVD está en el corredor de la muerte. Pero la inyección letal no será mañana.

1-IV-10, Pedro Vallín, lavanguardia