´Historias de la radio´, Miguel Ángel Aguilar

Se cumplió el anuncio anticipado por Enric Juliana en La Vanguardia, según el cual la Conferencia Episcopal se negaría en mayo a prorrogar el contrato de Federico Jiménez Losantos como director del programa La mañana de la COPE. Han sido seis años pero ni un día más. La oferta formulada por Alfonso Coronel de Palma, el figurante fracasado que preside la cadena, consistía en que cambiara a la franja horaria de 8 de la tarde a 10 de la noche, pero Losantos la consideró un desatino.

Establecido el desacuerdo en mayo, el contrato se ha dejado llegar hasta su fecha de extinción a finales de agosto y enunfairplay sin precedentes: el director saliente ha dispuesto a su antojo de los micrófonos para proceder a sus particulares ajustes de cuentas con los responsables de su quebranto. Federico Jiménez Losantos sostiene que su marcha resulta de la convergencia de los esfuerzos episcopales encabezados por el cardenal Cañizares y de las presiones políticas del sector pepero dirigido por Mariano Rajoy y Alberto Ruiz Gallardón.

Siempre producía admiración escuchar al secretario de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, aplicado a la defensa de la siembra del odio en la que se afanaba Federico a través de las antenas episcopales. Decía el citado monseñor que su pupilo radiofónico prestaba con el programa La mañana un magnífico servicio al pluralismo por el que deberíamos estarle reconocidos. Otra cosa es que sin haber abjurado de semejantes argumentos, los obispos hayan procedido a eliminar a su máxima estrella.

Ahora, los analistas más reputados consideran que si la COPE entrara en línea de pérdidas, la salida más probable podría atenerse al precedente del diario Yayde los otros periódicos que formaban parte de la cadena de la Editorial Católica y que fueron adquiridos por el grupo de El Correo,hoy Vocento. O sea, que la COPE podría ponerse en venta aun a costa de una renuncia a la difusión de la buena nueva evangélica.

Celebremos, en todo caso, que la voz de Federico se preserve gracias a las frecuencias que la impagable Esperanza Aguirre fue concediendo y que ahora se agruparán con otras de procedencia pedrojotista. Laus Deo.

1-IX-09, Miguel Ángel Aguilar, lavanguardia