Una bomba estalló ayer en una mezquita en Zahedán, en el sudeste del país, a 1.100 kilómetros de Teherán, y causó 20 muertos y 50 heridos. Poco después de la explosión, la policía encontró y desactivó una segunda bomba en la zona. Zahedán es la capital de la provincia de Sistán-Beluchistán, en la frontera con Pakistán, donde los conflictos entre la policía y los traficantes de droga son frecuentes. Irán vive en plena campaña para las presidenciales del 12 de junio. El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que busca un segundo mandato, se enfrenta a tres rivales.
29-V-09, reuters, lavanguardia