´Causa Gran, Casa Comuna´, Raimon Ribera

En toda sociedad coexisten tendencias a la polarización, a la diferenciación, y tendencias a la cohesión, al fortalecimiento de los vínculos y los referentes compartidos. Es positivo que se den ambas tendencias y que mantengan un buen equilibrio, pero hay que procurar discernir en cada momento cuál de ellas debe preponderar.

En Catalunya se están ofreciendo dos propuestas que responden a la primera dinámica, la del contraste, aunque se presenten como esfuerzos de ampliación de demarcaciones y de movimientos hacia el centro del espectro político. La primera es la Casa Gran del Catalanisme, un intento de reunir bajo un mismo techo a las distintas tendencias catalanistas. Su punto débil es que este techo es convergente, y pretender que toda posición catalanista puede encontrarse cómoda en un cobijo convergente es contradictorio con la realidad y es un mal servicio al país como propuesta; esy ha de ser posible ser catalanista sin tener que pasar por el espacio convergente. La segunda es la Causa Comuna del socialismo, percibida como un intento de ampliar las fronteras socialistas hacia sectores no tradicionalmente adheridos a esta tradición política. Pero construir un país a base de hacer hegemónica una determinada fuerza política en la dinámica social más allá de los resultados que se vayan dando en las distintas elecciones democráticas puede empobrecer y encorsetar la vitalidad social y cultural de dicho país, dejándola bajo la excesiva influencia de un determinado aparato político.

Los que creemos que ahora debe prevalecer la tendencia cohesionadora en la dinámica política catalana, dada nuestra realidad social y los retos que se nos plantean como país, preferiríamos poder hablar de otra perspectiva, de una tercera propuesta que, jugando con los mismos términos, consistiría en ver Catalunya como nuestra Causa Gran y nuestra Casa Comuna (sin dejar de ser nuestra casa gran y nuestra causa comuna...).Catalunya es la casa comuna que nos reúne, el hogar que compartimos y en el que queremos que todo el mundo se sienta "como en casa". Y la causa gran por la que trabajamos, el horizonte de futuro que canaliza nuestros esfuerzos. No la única causa, ni la más importante, pero sí la gran causa que como pueblo nos une, yque cada cual hace compatible con las demás causas que le apasionan. Nos resistimos al predominio de la confrontación, ponemos en primer plano el compartir un mismo proyecto.

8-IV-09, Raimon Ribera, profesor de Esade (URL), lavanguardia