´Globo de Oro a Barcelona´, Màrius Carol

El alcalde Hereu lanzó un grito de euforia (como si hubiera marcado Messi) cuando se enteró de que Vicky Cristina Barcelona había obtenido el Globo de Oro a la mejor comedia, dejando sin el galardón a Quemar después de leer de los hermanos Coen. Nunca un millón de euros de las arcas municipales, que fue la subvención que se llevó la película de Woody Allen, había tenido tanto retorno para la capital catalana. La polémica ridícula que en su día suscitó aquel esfuerzo económico del Consistorio cuesta de entender tras comprobar que es la película del realizador neoyorquino que más dinero ha recaudado después de Hannah y sus hermanas,estrenada hace 22 años, habiendo logrado una recaudación récord de 80 millones de dólares y el 82% de aprobación entre los críticos, según la web de referencia Rotten Tomatoes. Es más, durante los días del estreno, los taxis amarillos de Manhattan llevaron publicidad de la línea NY-BCN inaugurada por American Airlines, aprovechando el tirón de la cinta.

La concesión del Globo de Oro al filme rodado en Barcelona (y Oviedo), que ha comportado una extraordinaria promoción para la ciudad, coincide con el relativo fiasco que ha supuesto toda una gran superproducción como Australia,cuyo coste se sitúa por encima de los 140 millones de dólares, aunque algunos insinúan que el presupuesto de la película de Baz Luhrmann se habría disparado muy por encima de esta cifra. En cualquier caso, la cinta interpretada por Nicole Kidman y Hugh Jackman recibió 40 millones de Turismo de Australia, convencidos de que supondría el mejor anuncio de promoción del país. Tanto fue así que las autoridades invirtieron otros 27 millones de dólares en una campaña titulada See the movie, see the country (Vea la película, vea el país), basada en largos spots que incluían secuencias del filme e imágenes del territorio, que se difundieron en cadenas de televisión de veinte países. La película no obtuvo ningún galardón en la ceremonia del domingo, ni es candidata a ningún Oscar, pero además no ha tenido buenas críticas y los productores saben que no recuperarán el dineral invertido.

Peor fracaso ha sido la película Sangre de mayo,de José Luis Garci, con la que se quería conmemorar la defensa de Madrid durante el 2 de mayo de 1808 y que la Comunidad patrocinó con 15 millones de euros. El filme apenas estuvo una semana en cartel, no se llegó a estrenar en la mayoría de las ciudades españolas y finalmente la programó Telemadrid para su segundo canal en horario de medianoche.

El lunes, el alcalde Hereu estaba especialmente orgulloso de haber acertado invirtiendo en Vicky Cristina Barcelona.Ignoro si les ha dicho, a algunos de los que le criticaron en su día, aquella frase definitiva de Allen: "Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme".

14-I-09, Màrius Carol, lavanguardia