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La amenaza camorrista que pende sobre el escritor italiano Roberto Saviano, autor del libro antimafia Gomorra,despierta la solidaridad de grandes personalidades internacionales. Seis premios Nobel de varias disciplinas han firmado un manifiesto de apoyo a Saviano, que la semana pasada supo de un presunto plan mafioso concreto para asesinarle, lo cual le impulsó a anunciar que sopesa marcharse de Italia. En el texto, los firmantes emplazan al Estado italiano a protegerle y a derrotar a la Camorra, la mafia napolitana.
"Pero el caso Saviano no es sólo un problema de policía -razonan los Nobel en el manifiesto-. Es un problema de democracia. La libertad en la seguridad de Saviano nos concierne a todos nosotros, como ciudadanos". Firman el texto tres premios Nobel de Literatura (el italiano Dario Fo, 1997; el alemán Günter Grass, 1999; y el turco Orhan Pamuk, 2006); dos de la Paz (el ruso Mijail Gorbachov, 1990; y el sudafricano Desmond Tutu, 1984); y la italiana Rita Levi Montalcini, Nobel de Medicina en 1986.
De Roberto Saviano, napolitano de 28 años, dice el texto: "Está amenazada su libertad, su autonomía de escritor, la posibilidad de ver a su familia, de tener vida social, de participar en la vida pública, de moverse por su país".
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Así definen los Nobel la vivencia del escritor, que a inicios de año había vendido sólo en Italia más de 1.200.000 copias de Gomorra,que ha sido traducido a 43 idiomas, y ha inspirado la película homónima de Matteo Garrone, aspirante al Oscar. Saviano y Garrone han recibido un premio en Frankfurt, durante la Feria del Libro.
"Un joven escritor, culpable de haber investigado el crimen organizado, desvelando sus técnicas y su estructura, se ve obligado a una vida clandestina, escondida, mientras los capos de la Camorra continúan enviando mensajes de muerte desde la cárcel, intimidándole para que no escriba en su diario, La Repubblica,y para que calle". El rotativo abrió en su página web un espacio para suscribir el manifiesto de los Nobel; al cierre de esta edición, había recogido 85.000 firmas electrónicas. También la comunidad virtual de Facebook hierve de grupos de respaldo a Saviano, y a su web oficial (RobertoSaviano. it) afluyen mensajes de solidaridad.
El manifiesto de los Nobel concluye afirmando que "el Estado debe realizar esfuerzos para protegerle y derrotar a la Camorra", al igual que los ciudadanos, "porque es intolerable que esto ocurra en Europa y en el 2008". También el escritor angloindio Salman Rushdie -víctima de una fetua islámica por su libro Los versos satánicos- dijo que "Saviano tendrá que irse de Italia, pero deberá elegir con mucha prudencia el lugar de destino. La mafia supone un problema más grave que el que yo tuve que afrontar".
21-X-08, M-P. López, lavanguardia
AMENAZADO de muerte durante dos años por la Camorra, el escritor Roberto Saviano, 29 años, ha decidido abandonar el país ante un posible atentado. Una victoria de la mafia. "No veo ninguna razón para seguir viviendo como un prisionero de mí mismo, de mi libro, de mi éxito", ha dicho el autor que ha desvelado al mundo, como nunca hasta ahora, los secretos y el entramado de aquella organización delictiva napolitana en un libro del que se han vendido 1,2 millones de ejemplares en Italia, que se ha traducido a 42 idiomas y del que se ha realizado un filme que representa a Italia en los Oscar.
La libertad es el don más preciado y estar siempre protegido por siete guardaespaldas, mientras los amigos desaparecen por el miedo a las amenazas no es vida. Este nuevo caso Rushdie, el escritor británico de origen indio sobre el que pesa una orden de ejecución (fetua) por parte del islamismo radical, señala la dificultad que tienen las sociedades modernas a la hora de proteger la libertad de opinión de los ciudadanos. El hecho de que, según explica Saviano, a veces se pregunte "si valió la pena" denunciar a los Casalesi, el clan napolitano más potente y despiadado, que planea acabar con él, confirma que queda mucho trecho todavía para que el derecho más inalienable sea una realidad. Incluso en la civilizada Europa y en la culta Italia. No se trata únicamente de que las autoridades ejerzan su tarea protectora, sino de que la sociedad toda se rebele ante tamaña injusticia.
16-X-08, lavanguardia
