4 de junio de 2008: La expulsión de Saber, ciudadano tunecino que se cree relacionado con el extremismo islámico ‘Tiene un valor propagandístico’, pero sobre todo es grave ‘porque se ha producido en el total desprecio de las reglas y de las garantías de los acuerdos internacionales que también Italia ha suscrito’. Ésta es la postura de Sergio D’Elia, secretario de ‘Que Nadie toque a Caín’ en relación con la discutida expulsión de Essid Sami Ben Khemais, alias Saber, que se produjo ayer tarde.
Para D’Elia ‘más allá de si el hombre corre un riesgo real al volver a Túnez, país donde las torturas no son desconocidas, la expulsión tiene valor propagandístico. Él es víctima del clima de mano dura y rostro feroz contra los clandestinos’.
D’Elia subraya el quebrantamiento de las reglas internacionales por parte de Italia: ‘nuestro país está vinculado por normas que prohíben la extradición o deportación de personas en los casos, en que al regresar a su país corran riesgo no sólo de la pena de muerte, sino también de torturas.
La lucha contra el terrorismo es más eficaz –concluye- si se efectúa respetando los derechos fundamentales de las personas.
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