el batlle de París nomena ciutadŕ d´honor al Dalai Lama

El Ayuntamiento de París abrió otro frente en la guerra olímpica que Francia y China libran desde el accidentado paso de la llama por París al nombrar ciudadano de honor al Dalai Lama. El concejo municipal aprobó la decisión con la ausencia del Partido Comunista y de la Unión por un Movimiento Popular, el partido de Nicolas Sarkozy, y dobló la apuesta otorgándole el mismo honor al disidente Hu Jia. "¿Tenemos que renunciar a nuestras convicciones sólo porque tenemos a China enfrente? No, tenemos que defender al pueblo tibetano y al chino", argumentó el alcalde, Bertrand Delanoë, considerado el único socialista capaz de desalojar a Sarkozy del Elíseo. La embajada china en París envió una carta a los presidentes de los grupos municipales acusándolos de "empeorar la situación en el Tíbet" y afeando el tono "extremadamente violento" usado por el teniente de alcalde Pierre Schapira, quien se quejó de no haber visto "nunca a un embajador ejerciendo presión de este modo". El Ministerio de Exteriores chino expresó también su "fuerte descontento" y criticó la decisión del Ayuntamiento como "una injerencia grosera" en los asuntos internos de China. Al mismo tiempo, la portavoz del Ministerio, Jiang Yu, condenó las agresivas protestas en China contra intereses franceses. El Elíseo, a quien China reclamó "iniciativas concretas" para salvar las relaciones bilaterales, despachó a tres emisarios a Pekín con cartas para los principales dirigentes chinos. Christian Poncelet, presidente del Senado, ya se encuentra en China. El miércoles llegará el ex primer ministro Jean Pierre Raffarin y, el fin de semana, el consejero diplomático de Sarkozy, Jean-David Levitte. Por su parte, el Ministerio de Exteriores francés declaró: "No nos corresponde interferir en las decisiones adoptadas por el Ayuntamiento de París".

23-IV-08, R. Llamas, lavanguardia