Camp Bondsteel, la base militar USA als Balcans

La ciudad más moderna de Kosovo, dicen que equipada con el hospital más completo de Europa, es una base militar estadounidense, Camp Bondsteel. Un servicio de autobuses recorre 25 kilómetros de carreteras interiores, en casi mil hectáreas. Tiene 300 edificios de material prefabricado, un teatro, instalaciones deportivas, tiendas de alimentación y electrónica, cafés, dos centros religiosos, una biblioteca... Todo, para algo más de seis mil habitantes.

Al otro lado de los 84 kilómetros de alambradas y las once torres de vigilancia, en el exterior, Sojeva se parece a cualquier otra aldea kosovar. Quizá su aspecto sea algo mejor. Al sur se alza el macizo nevado del Shar, que marca la frontera con Macedonia, pero eso no significa que los campos de maíz dispongan de sistema de riego. Tampoco las 200 familias que habitan el lugar tienen agua corriente ni alcantarillado. Pero están contentos de sus vecinos. "En cuatro días sólo hemos estado una hora al día sin luz, gracias a que conectamos con la base", explica Dashnim Shabani, que alterna labores en su colmado y en su hectárea de tierra.

Camp Bondsteel ocupa en arriendo los terrenos de propiedad privada. El resto era del Estado serbio, es decir, de nadie cuando los norteamericanos se instalaron, en julio de 1999, tras expulsar al ejército y la policía de Serbia. No hubo entonces pancartas como en Bienvenido, Mr. Marshall porque la aldea estaba arrasada y la gente había huido.

Mohamed llegó desde Pristina (a 35 kilómetros), contratado como intérprete. "Al principio sólo había tiendas de campaña, pero empezaron a contratar gente y a construir deprisa. Fueron muy gentiles; los musulmanes podíamos rezar e incluso nos conseguían agua para nuestras abluciones. Cobrábamos unos mil dólares. Había zonas cerradas, eso sí, y aún las hay".

"Todo esto lo montó Halliburton - explica Mohamed-. Tenían un montón de empleados". La obra empezó con la Administración Clinton, estando entonces Dick Cheney - luego vicepresidente de George W. Bush- al frente de la compañía Halliburton, y de ella se ocupó su subsidiaria de ingeniería Kellog, Brown & Root. La definición de "el mayor campamento construido desde Vietnam" hizo fortuna.

¿Para qué sirve Camp Bondsteel? La gente no tiene duda: "Para protegernos". No es falso. En el reparto de Kosovo entre los países participantes en la fuerza de la OTAN, la KFOR, a EE. UU. le corresponde este sector, el este del país. Soldados de Ucrania, Grecia, Polonia o Rumanía también están adscritos a la base.

Pero no todo es altruismo. Camp Bondsteel tiene otra función. Algunos investigadores estiman que justifica todo el conflicto de Kosovo, y desde luego, su desenlace aparente con la independencia del territorio: un golpe a Rusia en los Balcanes propinado en el corazón de los serbios.

Desde 1994 existe un proyecto de oleoducto - patrocinado por las principales firmas estadounidenses- para transportar petróleo de Asia Central a través del mar Negro y los Balcanes. Con el nombre de AMBO (Albania, Macedonia, Bulgaria Oil), la citada subsidiaria de Halliburton hizo el estudio de viabilidad y uno de sus directivos, Ted Ferguson, fue puesto al frente de este proyecto, el cual rivaliza con otros dos (véase el mapa) que asimismo evitarían el colapsado estrecho del Bósforo: el BA, impulsado por Grecia y Rusia, y el oleoducto paneuropeo (PEOP), respaldado por la Unión Europea.

En Camp Bondsteel hay decenas de helicópteros de combate y transporte, pero es rumor extendido que, si se construye una pista de aterrizaje para aviones, la base se hará permanente y sustituirá a la de Aviano, en Italia.

Es difícil hallar en Kosovo a alguien que se sienta colonizado.El director de la escuela primaria de Sojeva, Ekrem Hasani, dice: "No tengo palabras para decir lo agradecido que estoy". Su relato es emotivo, y enseña fotos de robustos soldados pintando el edificio. Hasani es hombre franco y de todos modos admite: "Ayudaron a la escuela pero no al pueblo, aunque tampoco esperábamos nada más". En general, dicen, "no han hecho mucho", y señalan que "antes del 11-S hicieron muchas promesas que no cumplieron". La escuela vuelve a mostrar hoy un aspecto precario.

En el 2002, Álvaro Gil-Robles, entonces comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, visitó Camp Bondsteel y vio a unos 15 prisioneros - cuatro de ellos norteafricanos- en condiciones parecidas a las de Guantánamo. No hubo investigación posterior. La OSCE y el Grupo Helsinki también informaron de cientos de detenciones extrajudiciales desde octubre del 2001.

Al principio, el 60% de la gente de Sojeva trabajaba en la base. Ya no es así, pero la base aún ofrece oportunidades de empleo. Ylber Radamani - como otros jóvenes de la aldea y de la municipalidad de Ferizaj- ha dado el salto de Camp Bondsteel a Iraq, como empleado de la base del aeropuerto de Bagdad. Otros van a Afganistán. "Yo espero que se queden aquí mucho tiempo - dice Ylber-, pero no creo que los americanos saquen beneficio. No hay nada que Kosovo pueda darles".

24-II-08, F. Flores, lavanguardia