equilibris de la UE davant la segona volta de les presidencials sèrbies

El compás de espera de Kosovo se acerca a su fin. La provincia serbia, un protectorado de la ONU desde 1999, está decidida a proclamar su independencia "en unos días", como anunció en Bruselas la semana pasada el primer ministro kosovar, Hashim Thaci. "Los tiempos nos llevan a una fecha entra la primera y la segunda semana de febrero", confirman fuentes diplomáticas europeas. El camino está trazado y balizado con el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos, aunque entorpecido por la negativa de Moscú y Belgrado aceptar la secesión de un territorio que consideran cuna de la cultura serbia.

La falta de acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el futuro del enclave complica la posición del secretario general Ban Ki Mun, que teme "un giro peligroso" de la situación.

La diplomacia europea se moviliza para atemperar los ánimos de Kosovo, que dice tener todo listo para "el gran día": nueva Constitución y nuevos símbolos, aunque lo que más necesitará para sobrevivir como Estado es ayuda exterior.

"Declarar la independencia es muy fácil, lo difícil llegará el día después - alertan fuentes comunitarias-. Ahora hay que mantener el ritmo correcto para que no se rompa la unidad europea. Cualquier paso demasiado rápido iría en detrimento de sus intereses". El plan implica dejar pasar la segunda ronda de las elecciones presidenciales serbias del 3 de febrero. El nacionalista Tomislav Nikolic, vencedor de la primera, disputa el cargo al moderado, proeuropeo y favorito de la UE Boris Tadic. Pasadas las elecciones, el Parlamento kosovar podría declarar la independencia.

Para prevenir los problemas del día después, la UE estará antes sobre el terreno, con una misión de 1.800 jueces y policías, cuyo envío aprobaron en diciembre los líderes europeos. Para no exacerbar el nacionalismo serbio en plena campaña, el despliegue no se acordará hoy, como se preveía, pero se lanzará a tiempo para demostrar a la ONU que la UE está lista para asumir el relevo y "para evitar que los kosovares den un paso al vacío".

Febrero será un mes delicado. La base legal de la misión - la resolución 1244, que estableció el protectorado internacional tras los bombardeos de la OTAN en 1999- es discutida por Serbia y Rusia. Ban Ki Mun no se ha pronunciado. Los 17.000 soldados aliados seguirán en el enclave para responder a cualquier acto de violencia y vigilar puntos críticos como las conexiones energéticas o lugares de culto. El siguiente paso será el reconocimiento del nuevo país por la comunidad internacional. Estados Unidos no tardará en hacerlo. En la UE, los anuncios podrían esperar hasta marzo, aunque algunos países prefieren acelerar esta fase.

Pero hoy Serbia es la prioridad de los ministros europeos de Exteriores, que intentarán convencer a Holanda de que retire su veto a la firma de un acuerdo de asociación con Belgrado, que condiciona a la captura de Ratko Mladic, acusado de la masacre de Srebrenica. La presión diplomática es fuerte, aunque se estudian alternativas para no llegar con las manos vacías a la reunión que hoy celebran en Bruselas con una delegación serbia.

28-I-08, B. Navarro, lavanguardia

Aun a riesgo de que el interés europeo se perciba como un intento de influir en el resultado electoral, los ministros de Asuntos Exteriores europeos acordaron ofrecer a Serbia la firma de un acuerdo bilateral con el que aliviar el aislamiento del país. En realidad, es mucho menos de la golosina que 25 de los 27 estados miembros pretendían ofrecer para atraerla hacia Europa: la firma de un acuerdo de asociación y estabilización, considerado la antesala de la candidatura a la UE.

Lo impidió el persistente veto holandés, con apoyo belga, a suscribir el convenio sin que criminales de guerra como Ratko Mladic o Radovan Karadzic hayan sido entregados al Tribunal Penal Internacional de La Haya. Son "los que conocen", comentó el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, en referencia a su responsabilidad en la masacre de Srebrenica y a los fugitivos croatas que también siguen en paradero desconocido. Navarro destacó que Serbia ha entregado ya a 20 de los 24 acusados de crímenes de guerra y que en ningún otro caso la UE ha condicionado la firma de un acuerdo de asociación a la captura de todos los fugitivos, una "doble vara de medir" que permitió a Croacia iniciar incluso negociaciones de adhesión con el club antes de la detención de Ante Gotovina.

Inquietos por la perspectiva de una Serbia alejada de Europa y sensible a las ofertas de Rusia, con quien acaba de firmar importantes y multimillonarios tratados energéticos, la diplomacia europea acordó ofrecer a Belgrado otro tipo de acuerdo de cooperación de carácter temporal que no precisa de la ratificación nacional y sortea por tanto el veto del Parlamento holandés. El texto recoge iniciativas ya en marcha, como las negociaciones para eliminar la exigencia de visado a los serbios o la participación de los estudiantes universitarios en el programa Erasmus Mundus, y añade la posibilidad de negociar un área de libre comercio con Europa para estimular la actividad económica. El canciller de Asuntos Exteriores serbio, Vuk Jeremic, de las fuerzas moderadas de Tadic, agradeció la oferta y apostó por firmar el acuerdo tras las elecciones si los serbios votan por la integración europea que representa.

Los esfuerzos diplomáticos para persuadir a Belgrado de que tiene un lugar "en la familia europea" resultarán probablemente vanos si Nikolic gana las elecciones del domingo. "Entraremos en un escenario muy distinto. Tendremos una Serbia muy en la línea de Rusia", advirtió Navarro. El catalizador definitivo de ese alejamiento sería la independencia de la provincia de Kosovo, protectorado internacional desde 1999, un asunto que ayer se eliminó de la agenda de la reunión para no calentar los ánimos en Belgrado.

29-I-08, B. Navarro, lavanguardia

Vers un assouplissement du régime des visas entre l'UE et la Serbie
Le vice-président de la Commission européenne Franco Frattini est
arrivé mercredi 30 janvier à Belgrade pour engager les discussions sur
la libéralisation du régime des visas entre les 27 pays de l'UE et la
Serbie.