"Muerte de un disidente"
Alex Goldfarb / Marina Litvinenko
Taurus, 2007.
Espionaje, misterio, tensión diplomática, traición y engaño son los ingredientes que envuelven el excepcional caso de Alexander Litvinenko. Disidente ruso, ex agente del KGB y de su sucesor, el FSB, fue envenenado en Londres con polonio 210, un elemento radiactivo, y murió el 23 de noviembre de 2006. Desde su lecho de muerte, en una dramática declaración, él mismo acusó a Vladimir Putin y a sus antiguos jefes del Kremlin de haber ordenado su asesinato por motivos políticos.