(+ especial a Human Rights Watch)
(+ dossier (1) cop d'Estat a la potència nuclear islàmica)
25-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: Rawalpindi, capital militar de Pakistán, sufrió ayer dos atentados suicidas, que causaron 35 muertos y 40 heridos. En la peor explosión, la furgoneta de un terrorista se empotró contra un autobús que transportaba a personal de la agencia de espionaje, mientras otro activista se inmolaba en un control militar, a diez kilómetros de distancia. En los últimos meses, atentados contra el ejército y personal de inteligencia han causado 32 muertos.
Por otra parte, el retorno previsto para hoy de Nawaz Sharif - ex primer ministro y uno de los líderes de la oposición en el exilio- aleja la posibilidad de un boicot de los grandes partidos a las elecciones, ya que el Partido Popular de Pakistán (PPP) se muestra remiso a hacerlo y los islamistas confirmaron ayer su participación. Si Sharif es autorizado a quedarse - hace unos meses se le impidió la entrada- y puede participar con su partido (PML-N) en campaña, reduce las expectativas electorales del PPP, la principal fuerza política nacional, que encabeza Benazir Bhutto, candidata preferida por EE. UU. Pero sobre todo ensombrece la supervivencia de la PML-Q, el partido de oportunistas creado bajo la férula del presidente Musharraf, con el que el PML-N comparte segmentos de electorado.
Incluso si las elecciones se disputaran ya sin ley marcial, todavía en vigor, lo que se discute es hasta qué punto el resultado estará manipulado, a tenor de lo visto el 2002 y en el referéndum inmediatamente anterior sobre el liderazgo de Musharraf, en que este aseguró haber logrado un 97% de adhesiones.
Asimismo, está por ver cómo evoluciona la enconada animadversión entre Sharif y Musharraf. El primero eligió a Musharraf como jefe del Estado Mayor en 1998, pensando que su condición de mohayir (inmigrante de la actual India), sin otra lengua que el urdu, le restaría apoyo entre la oficialidad, tradicional coto vedado de los punjabíes. Advertido de que Musharraf planeaba un golpe de estado, Sharif lo destituyó mientras este volaba de Sri Lanka a Pakistán. Cuando Musharraf consiguió tomar tierra, puso en marcha su golpe de Estado y poco después consiguió que Sharif fuera condenado a cadena perpetua por secuestro e intento de homicidio.
23-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: Las autoridades de Islamabad acusan a la Commonwealth de desconocer la situación real del país, después de que esta organización decidiera durante una reunión en Uganda la expulsión de Pakistán. Bajo presión de los países africanos, la asociación de medio centenar de antiguas colonias británicas optó por ejecutar el ultimátum dado al presidente pakistaní, Musharraf, para que levantara el estado de excepción, impuesto el pasado 3 de octubre. Pakistán había sido readmitido en la Commonwealth en el 2004, tras cinco años de veto a raíz del primer golpe de Estado de Musharraf.
23-XI-07, E. Val, lavanguardia: El Tribunal Supremo, recompuesto al amparo de la ley marcial por el general Pervez Musharraf, validó ayer su reelección como presidente del país. Musharraf, en calidad de jefe del ejército, había promulgado antes una orden que le exime de cualquier responsabilidad judicial por imponer el estado de excepción. Mañana podría jurar el cargo, esta vez como civil, para un segundo mandato de cinco años. Mientras, cinco mil detenidos han sido puestos en libertad, entre ellos Imran Jan, ex capitán de la selección de cricket y político.
19-XI-07, E. Val, lavanguardia: Una prueba de la preocupación norteamericana por Pakistán fue la entrevista que sostuvieron ayer en Islamabad el número dos del Departamento de Estado, John Negroponte, y el presidente Pervez Musharraf. Éste no dio señal de ceder a la presión para suspender la ley marcial y el estado de excepción antes de las elecciones. La líder opositora Benazir Bhutto, entrevistada por la CNN, volvió mostrarse ambigua sobre una posible cooperación con Musharraf e insistió en que la peor amenaza para su país "son los extremistas".
18-XI-07, agcs, lavanguardia: Elpresidente pakistaní, Pervez Musharraf, rehusó ayer levantar el estado de excepción pese a las presiones de la oposición y del enviado especial de EE. UU., John Negroponte, y aseguró que Washington respalda en privado "al doscientos por cien" su decisión.
17-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: Bhutto y Sharif rechazan el nuevo Gobierno de Musharraf.
16-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: La ex primera ministra pakistaní y líder de la oposición, Benazir Bhutto, hizo un llamamiento ayer a todos los partidos opositores de Pakistán para formar un gobierno de unidad nacional cuyo objetivo sería reemplazar al presidente Pervez Musharraf antes de las elecciones del próximo enero.
15-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: La estrella del cricket y dirigente opositor Imran Jan hizo ayer una aparición fugaz ante los estudiantes de la Universidad del Punjab y fue detenido por la policía pakistaní. El líder del Movimiento por la Justicia llevaba doce días en paradero desconocido, tras eludir una orden de arresto domiciliario. Durante este tiempo había conseguido difundir grabaciones en vídeo en las que llamaba a rebelarse en la calle contra la ley marcial.
Esta semana, Jan había acordado con Nawaz Sharif y otros opositores a la dictadura prender la mecha de la rebelión entre los jóvenes, dada su popularidad desde que fue capitán de la selección pakistaní de cricket, con la que conquistó la Copa del Mundo en 1992. Todo indica que Jan sobrevaloró su apoyo político - obtuvo menos del 1% en las últimas elecciones- y a la vez subestimó el enorme peso de los sindicatos islamistas entre los universitarios pakistaníes. Jóvenes simpatizantes del partido Jamaat-e-Islami acorralaron y denunciaron a Jan nada más entrar en el campus. El partido de Jan es una peculiar mezcla de islamismo moderado, ultraliberalismo económico, antiamericanismo e ilustración.
Es inevitable que, en el caso de Jan, la nota política se cruce con la crónica social, ya que este apuesto cincuentón se ha convertido en figura de la vida londinense. Su ex esposa, Jamima Goldsmith - hija de un multimillonario- se convirtió al islam por él. A los pocos meses de romper su relación con el actor Hugh Grant, Goldsmith se ha lanzado ahora a hacer campaña en favor de su ex marido. Además de Jan, ayer también fue detenido el presidente del Partido Popular de Pakistán en Punjab, que encabezaba la marcha motorizada entre Lahore e Islamabad, contra el Estado de excepción, inspirada por la arrestada Benazir Bhutto.
13-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: La policía pakistaní rodeó ayer el domicilio de la ex primera ministra Benazir Bhutto para impedir que participe en la marcha que ha convocado contra la ley marcial encubierta que padece el país desde hace diez días. Los agentes rodearon el domicilio de la ex primera ministra en la madrugada del martes, hora local, y la detuvieron durante siete días. El arresto se produjo tan sólo unas horas antes que fuera a comenzar la marcha. calificada de "ilegal" por el régimen de Musharraf.
Hasta el último momento, Bhutto resistió a las presiones y no desconvocó su marcha. Ni los terroristas suicidas que van a por ella, ni el estado de excepción proclamado por el general Musharraf le hicieron echar marcha atrás a su marcha motorizada, que se preveía multitudinaria. Bhutto había asegurado que la celebraría aunque la policía intentase cerrarle el paso.
El pasado viernes cientos de policías ya impidieron que Bhutto saliera de su domicilio, frustrando su intento de encabezar un primer intento de concentración pro democrática en Rawalpindi. Esta vez, Bhutto ha prometido que sus seguidores están dispuestos a "romper todas las barreras" para que la caravana antirrepresiva siga adelante. No en vano, Bhutto la ha calificado de "marcha de los oprimidos contra los opresores" y ha hecho un llamamiento especial a la participación de los jóvenes, que conforman la mayoría de la población pakistaní.
Las autoridades del Punjab insisten en la ilegalidad de la convocatoria política y aluden al riesgo de atentados. El recibimiento multitudinario a Bhutto, a su regreso a Pakistán tras ocho años de exilio, fue reventado el pasado 18 de octubre por dos terroristas suicidas, que provocaron 139 muertos.
Con la convocatoria multitudinaria Bhutto inicia así su precampaña de cara a las elecciones anunciadas para principios de enero, aunque con la actual legislación, aún ganando, tendría vetado ejercer su tercer mandato como primera ministra. La marcha que se inicia hoy servirá de barómetro, tanto sobre la popularidad real de Bhutto como de la impopularidad de Musharraf. A nadie se le escapa que el hombre de a pie, hasta ahora, se ha quedado en casa, sin manifestarse ni en contra ni a favor de la ley marcial.
Bhutto aseguró ayer que estudia la carta conciliadora del también ex primer ministro, Nawaz Sharif, en la que propone una acción conjunta de la oposición. La Liga Musulmana de Pakistán, de Sharif así como los islamistas del Jamaat-e-Islami y el movimiento de la estrella del cricket, Imran Khan, han sido los primeros en amenazar con boicotear los comicios si se desarrollan bajo el estado de excepción. Bhutto afirmó que su partido podría unirse al boicot.
Por otro lado, la reunión de ministros de los 53 países de la Commonwealth urgió ayer a Musharraf a reinstaurar la Constitución antes de celebrar elecciones o, de lo contrario, Pakistán volvería a ser expulsado de la organización, como sucedió tras el primer golpe del general en 1999. La Commonwealth no readmitió a Pakistán hasta el 2004, cuando Musharraf, rehabilitado como Presidente, prometió abandonar el uniforme en dos años. Todavía lo lleva. 
12-XI-07, J.J. Baños, lavanguardia: La presión internacional ha logrado que el general Pervez Musharraf se desdiga de su intención de posponer las elecciones legislativas pakistaníes previstas para enero. No obstante, Musharraf mantiene en vigor el estado de excepción, que previsiblemente no levantará hasta que el Tribunal Supremo - rehecho a su medida durante los últimos días- ratifique su reelección como presidente, de dudosa legalidad. Será entonces cuando, según aseguró ayer, se quitará el uniforme de jefe del Estado Mayor, para convertirse en un presidente civil. Las cámaras serán disueltas el jueves, anunció, y las elecciones se celebrarían "antes del 9 de enero".
El anuncio de elecciones está destinado a apaciguar a la Commonwealth - que hoy debe pronunciarse sobre la ley marcial en Pakistán- y a quitar fuelle a las protestas agitadas por Benazir Bhutto. La líder del Partido Popular de Pakistán se encuentra en Lahore, la capital del Punjab, desde donde espera encabezar mañana una multitudinaria caravana de vehículos con destino a la capital política del país, Islamabad, a unos 300 km.
La ex primera ministra intentó este fin de semana visitar al depuesto presidente del Tribunal Supremo, Iftijar Chaudhry, cosa que le impidió la policía. Bhutto rectifica así su amnesia inicial respecto a la suerte de los magistrados del Supremo arrestados por Musharraf, que debían pronunciarse también sobre una amnistía que la beneficiaba y sobre el derecho de su contrincante, el deportado Nawaz Sharif, a regresar al país.
Ala popular líder le conviene escenificar ante los pakistaníes su discrepancia con Musharraf, tras meses de acercamiento para lograr un pacto que nadie da por roto. Desde el pasado fin de semana, los tribunales castrenses podrán juzgar a civiles por delitos de traición, ataque a personal militar y al presidente, y por inducción al desorden público. Y los poderes del Supremo han sido reducidos.
Bhutto se quejó de que le prohibieran reunirse con Chaudhry mientras "nadie hace nada por parar al imán Fazlulah - más conocido como el mulá Radio por sus sermones piratas- en Swat". Dicho valle de fábula, cuna de la civilización greco-budista de Gandara, está controlado ya en un 70% por los talibanes pakistaníes, que aspiran a aplicar la charia en todo el país. Tal como hicieron sus correligionarios en Afganistán, con el Buda gigante de Bamiyán, los guerrilleros de Fazlulah están destruyendo otro Buda esculpido en una ladera, de siete metros de altura, del siglo VII. Ayer, en su segundo intento de volarlo, le dañaron la cabeza.
10-XI-07, agcs, lavanguardia: La líder de la oposición, Benazir Bhutto, a quien ayer se le levantó el arresto domiciliario impuesto el viernes, no pudo acceder a la casa del ex presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, donde permanece confinado desde la declaración del estado de excepción hace una semana, al impedírselo la policía. Otro líder opositor, el ex ministro Nawaz Sharif, presentó por carta desde su exilio en Arabia Saudí una "oferta de paz" a su enemiga Bhutto para devolver el país a la "senda democrática".
