´El roce de tu piel´, Quim Monzó

Paulina Rubio escandaliza en México. Ése era el titular de la noticia que Joaquim Ibarz daba, el lunes, en las páginas de Vivir. Una foto de la cantante cubierta con la bandera de su país ha provocado algo así como un revuelo. La imagen aparece en el Cosmopolitan español y la reproducen en portada los grandes diarios mexicanos. La cantante podría ser castigada con una multa de 3.800 euros - calderilla para alguien que cobra lo que ella- o, según informan las agencias de noticias, con un arresto domiciliario de treinta y seis horas.

El motivo es que se supone que estar desnuda y cubrirse con la bandera es una falta de respeto hacia esa bandera. Algo parecido pasó con Ana Obregón hace un lustro, cuando se cubrió con la española. Lo que no se acaba de entender es qué resulta ofensivo exactamente en esos casos. ¿Que la tela roce el cuerpo de las señoras en cuestión? ¿Que roce ciertos puntos especialmente sensibles?

Ese planteamiento choca, además, con uno de los fenómenos identitarioindumentarios más curiosos. Es ese de la ropa interior con símbolos nacionales o deportivos. Me refiero a slips, bragas y sostenes con colores de clubs de fútbol o banderas estatales. A veces, paseando, en el escaparate de una tienda ves slips con los colores azul y grana del FC Barcelona, y el escudo en el centro de lo que, convenientemente situado, está llamado a albergar el paquete. ¿Hay seguidores del Barça que compran y usan slips así? ¿Se sienten orgullosos de que sus colores amados entren en contacto con sus partes pudendas? Seguro que sí. Si no, no los fabricarían. De forma similar, debe haber seguidores del Real Madrid que compran slips blancos con el escudo del club. Ydel Sevilla y del Espanyol y del Valencia... Esa interpretación orgullosa es la antítesis de la interpretación de los mexicanos que se sienten ofendidos por Paulina Rubio y de los españoles a los que les sucedió lo mismo con Ana Obregón. Porque, como se ha dicho más arriba, además de slips de clubs, también los hay con banderas: de España, de Francia, de Estados Unidos...

Pero resulta que la ropa interior, masculina o femenina, está destinada en principio a recoger las secreciones más íntimas de las personas, de forma que salvaguarda pantalones y faldas. Esa es su función. Utilizada como toga, una bandera no entra en contacto directo con los recovecos. Utilizada como calzoncillo o braga, sí. Por eso sospecho que, en el caso de la ropa interior identitaria, realmente sí puede haber ánimo de ofender. Quizá hay seguidores del Barça que se ponen slips del Madrid. Y quizá los hay del Madrid que se ponen los del Barça. Unos y otros, para faltarles al respeto. Aunque justo es reconocer que, en este duelo concreto, la peor parte se la llevan los slips madridistas. Los barcelonistas son de colores oscuros, pero los del Madrid son blancos, y es sabido que limpiar la suciedad de un slip blanco es tan difícil que a menudo no se consigue del todo.

lavanguardia, 20-X-07.