la Camorra desafia a Saviano

La Camorra mostró anteayer su arrogancia y poder durante el acto de inauguración del curso escolar en Casal di Principe (provincia de Caserta), al norte de Nápoles, donde en un acto celebrado en la plaza Mercato con numerosos asistentes intervinieron, entre otros, Roberto Saviano, autor de Gomorra;Fausto Bertinotti, presidente de la Cámara de Diputados, y Francesco Forgione, presidente de la comisión parlamentaria antimafia. Todos hablaron de combatir la delincuencia organizada. En primera fila, dos sillas vacías, con sendos rótulos con los nombres impresos en gran tamaño de dos capos en busca y captura, Michele Zagaria y Antonio Iovine.

En Casal di Principe, localidad de unos 20.000 habitantes, tiene su cuartel general el clan mafioso de los Casalesi. En la plaza estaba el padre del superboss Francesco Schiavone, Sandokan,que se halla en prisión desde 1998, y también un grupo de jóvenes que cada vez que Saviano tomaban la palabra cruzaban los brazos de forma estentórea para indicar su disconformidad con sus palabras. Pero también había muchos estudiantes, convocados para mostrar con su asistencia su solidaridad con la lucha contra la mafia y que aplaudieron los pasajes más contundentes de los oradores, como cuando Bertinotti dijo: "Tenemos derecho a la felicidad".

Saviano, nacido hace 28 años en el Barrio Español de Nápoles, en su obra Gomorra describe el complejo entramado del imperio empresarial y delictivo de la Camorra. En Italia se han vendido 800.000 ejemplares de la obra, que ha resultado un best seller en España, Alemania y Holanda.

Desde que el libro llegó a los puntos de venta a mediados del pasado octubre, su autor lleva escolta. Ayer, en Casal di Principe había policías apostados con armas dotadas de miras telescópicas en las azoteas de los edificios de la plaza, tanto para protegerlo a él como a las autoridades que lo acompañaban en el acto.

En un determinado momento, Nicola Schiavone, 82 años, padre de Sandokan, intentó subir al estrado con intención de dirigirse a un micrófono, pero la acción fue impedida por los servicios de seguridad. No obstante, aprovechó que un reportero del programa de televisión Le iene al estilo del español Caiga quien caiga,pero más incisivo- le acercó un micrófono que aprovechó para decir: "Saviano es un payaso que se ha inventado que aquí está la Camorra". En platea estaban dos hijos de Sandokan.

En un ángulo de la plaza, una decena de personas que se definieron como "jóvenes emprendedores" aplaudieron irónicamente algunos pasajes de los discursos y pronunciaron frases como "Saviano no ha sufrido amenazas; sólo quiere ser elegido diputado"; "la Camorra no existe, la Camorra son los periodistas y sus infamias". Saviano no fue insensible a esas actitudes: empalideció en algún momento y casi se puso a llorar. Pero también se conmovió cuando los aplausos anularon los silbidos lanzados contra él.

El año pasado, por estas mismas fechas, se celebró un acto similar, también con la presencia de Saviano y Bertinotti. Pero entonces el escritor llegó y se fue sin guardaespaldas. Desde el estrado lanzó un anatema contra los capos del clan de los Casalesi: "No valéis nada".

En otro orden de cosas, ayer, Roberto Saviano y Lirio Abbate fueron recibidos en Roma por el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, con motivo de un día de Información organizado en el Quirinal, sede de la presidencia. Abbate, periodista de la agencia de noticias italiana Ansa, fue objeto de un atentado en Palermo a principios de septiembre. Es el autor de un libro sobre la mafia, Los cómplices. Todos los hombres de Bernardo Provenzano, de Corleone hasta el Parlamento (Provenzano es un dirigente mafioso, actualmente en prisión). Napolitano les estrechó la mano y se mostró solidario con ambos.

M. Villagrasa, lavanguardia, 19-IX-07.