entrevista a lavanguardia, 9-VI-07

"Todos los capos imitan a Corleone"

28 años. Nací en Nápoles, en el Barrio Español, el más criminal, y allí he vivido hasta que fui amenazado por la Camorra. Vivo con mis guardaespaldas. Mi libro Gomorra (Debate y Empúries en catalán) ha cambiado mi vida. Mi familia ha tenido que disgregarse. Soy licenciado en Filosofía. La mafia controla la política italiana

- Si en la Camorra rigen las reglas del honor, usted lo tiene fatal.

- No me perdonarán jamás que en la plaza del pueblo de Casal di Principe dijera: "Echad a los jefes. Daos cuenta de que no valen nada". Allí los nombres de la Camorra ni siquiera se pronuncian, y no por miedo, sino por respeto.

- Ahí radica su poder.

- Un poder que se extiende a Berlín, Escocia, Australia, Polonia, porque los jefes a los que yo me enfrenté compran, por ejemplo, bonos del Estado en Polonia, de manera que tienen en la mano a la magistratura del país.

- La fuerza de la Camorra es internacional.

- Empresas que utilizan el crimen organizado invierten en el sector inmobiliario y turístico y han convertido España en la puerta de entrada de la cocaína para toda Europa y Barcelona en una capital del crimen organizado. Gran parte del turbocapitalismo español funciona con la gasolina de la cocaína.

- Vaya.

- La opinión pública tiene una visión antigua de la mafia. Al perpetrar menos homicidios, los medios de comunicación no siguen la pista de los clanes. En mi barrio, llamado Barrio Español, sienten España como algo propio. Hace unos años buscaba un lugar para ir de vacaciones y dos camorristas me dijeron: "Ve a Barcelona, que es zona nuestra".

- Entonces cómo llaman a la Costa del Sol.

- La Costa Nostra. Una vez dos clanes se enfrentaron y para poner paz se dividieron el territorio. Los Di Falco se quedaron con la zona de Andalucía y los Nuvoleta invierten en Tenerife. España debe comprender que la mafia es también un problema suyo y para demostrarlo está el atentado de Madrid.

- ¿Las células islámicas se financian también con la droga?

- Sí. El narcotráfico está conectado con el terrorismo. YETAes para nosotros una organización criminal que negocia con cocaína y armas y que usa la política como excusa para tener apoyo social. Si a un napolitano le dices ETA, te responde Camorra.

- ¿Y cómo se vive con la Camorra en casa?

- Nápoles es la ciudad más violenta de la Unión Europea. Desde 1980 la Camorra ha asesinado a 3.600 personas, más que la suma de las víctimas del IRA, ETA y las Brigadas Rojas. Hay barrios como Secondigliano Scampia (que tienen colonia en Barcelona) en los que se vive en perpetua guerra.

- ¿Quién contra quién?

- Diversas facciones. Cuando se pelearon los Di Lauro y los españoles había tres muertos por día. Yo seguía la guerra con mi Vespa y vi muertes rituales. Tras ser arrestado el capo Di Lauro, Eduardo La Mónica apareció con las orejas y la lengua cortadas, sin ojos y con una cruz en la boca: "Te arranco los ojos con los que has visto a Di Lauro, te corto la lengua con la que lo has delatado y te cierro la boca con la que has traicionado tu fe".

- ¿No sería más fácil ponerse de acuerdo?

- Todos los jefes saben que van a morir. Cuando se entra en el clan, la muerte no es un riesgo, es la parte más fascinante del trabajo. En el libro publico una carta que un niño envía a un cura: "Yo de mayor quiero ser un jefe, tener negocios, coches, mujeres, y después quiero morir, pero como muere un hombre que verdaderamente cuenta, asesinado".

- ¿La gente admira a los capos?

- Cuando tienen poder y hacen riqueza los admiran, pero cuando empiezan a derramar mucha sangre y a empobrecer el barrio los odian. Son los héroes de niños y jóvenes porque los jefes se mueven, se visten y hablan como los actores de las películas mafiosas.

- ¿Como Corleone?

- Corleone está en la cabeza de todos los jefes. El hermano del apodado Sandokán se ha construido una casa idéntica a la del personaje Tony Montana de El precio del poder.

- ¿Nadie se atreve a reírse de ellos?

- Ejercen un control social total. En Mondragone, el jefe Augusto La Torre, psicoanalista que me odia particularmente, mató a todos los enfermos de sida para que no se difundiera la enfermedad por su territorio.

- ¿Y las mujeres cómo lo llevan?

- La Camorra está llena de mujeres y algunas mandan. La jefa del clan Moccia es Anna Mazza, y su mano derecha, Imma Capone, se vestía como Uma Thurman en Kill Bill y tenía mujeres guardaespaldas. Todos querían ser su amante. Pero rigen clichés machistas. Ellas no se sienten amadas si su hombre no es posesivo y celoso, consideran a los españoles y los franceses unos endebles.

- Más vale.

- Cuando era niño, antes de pegarnos decíamos: "Para mí, vida y muerte es lo mismo". Así crecemos, y eso mezclado con los negocios se vuelve una máquina invencible. A menudo se mira sólo este aspecto antropológico, ignorando los hechos, pero unido a los hechos, a la globalización del crimen organizado, la Camorra es algo modernísimo.

- La mafia ha dejado de asesinar a jueces, periodistas y políticos.

- Han comprendido que para hacer negocios no deben matar a gente que los coloque en la primera plana de los diarios.

- ¿Todo lo que usted sabe lo sabe la policía?

- Sí, sí, cíclicamente algunos son arrestados y condenados. Pero la justicia es muy lenta, los jefes saben cinco años antes que serán arrestados, incluso lo saben los camellos.

- Socialmente aceptada y políticamente permitida, es imposible acabar con la mafia.

- Hay que considerarla un problema de toda Europa y no un problema del sur de Italia. Entender que la política viene determinada por la mafia, porque basta para ello con su poder económico. Hay que seguir el rastro del dinero, porque se están convirtiendo en burguesía criminal.

Ha crecido con la Camorra, sabe que sus amigos le matarán en cuanto el capo dé la orden ( "no es nada personal, son negocios"). A los 16 años vio morir a su mentor, el sacerdote Pepino Diana. "Por amor a mi pueblo no callaré", dijo, y fue lo último que dijo. Desde que apareció ´Gomorra´ en Italia (700.000 ejemplares vendidos), que cuenta en forma de novela las actividades de la Camorra con datos reales, ha tenido que abandonar su casa y se mueve con coche blindado y escolta. La de la mafia es una cultura estructurada en viejos tópicos, idénticos a los que vemos en el cine, a menudo porque los mafiosos imitan a las películas. Ahora "Gomorra" se lleva alcine y los camorristas quieren un papel. ¿Por qué no está muerto? "Esperan a que el foco de la prensa no esté sobre mí".

Ima Sanchís, lacontra/lavanguardia, 9-VI-07.