IX-06/VIII-07


agcs, lavanguardia, 1/2-VIII-07: El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer la creación de una fuerza internacional compuesta de 26.000 hombres, entre soldados y policías y personal civil, para el mantenimiento de la paz en la región sudanesa de Darfur, que vive desde 2003 un conflicto armado que se ha cobrado unas 200.000 vidas y forzó a 2,5 millones de personas a dejar sus hogares.
La misión será la primera en la que actuarán conjuntamente los cascos azules de las Naciones Unidas con los soldados de la Unión Africana, que ya tienen 7.000 hombres desplegados en la región. La Misión en Darfur de las Naciones Unidas y la Unión Africana (UNAMID, en sus siglas en inglés) tiene como principal objetivo "proteger a los civiles" así como al "propio personal de la misión y a los trabajadores humanitarios" a través de las "acciones necesarias", incluido el uso de la fuerza. Esta licencia de la nueva misión en Darfur se articula a partir del Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, que otorga al Consejo de Seguridad de la ONU la capacidad de "restaurar la paz y la seguridad internacional" ante un acto determinado de "desafío, quiebra de la paz o acto de agresión".
La UNAMID asumirá la autoridad en el Darfur antes de la fecha límite del 31 de diciembre de este año. Con todo, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, ya ha reclamado un "rápido despliegue" de los 26.000 efectivos y una plena colaboración con todas las partes, especialmente con el gobierno de Jartum. Por su lado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer el aumento de las sanciones económicas a Sudán, para exigir la interrupción del genocidio que se está dando en la región occidental de Darfur. El embajador de EE. UU ante la ONU, Zalmay Khalilzad, añadió que Washington está dispuesto a decretar medidas "unilaterales" si el gobierno sudanés no coopera en los esfuerzos de pacificación. Desde las Naciones Unidas, el secretario general de este organismo multilateral, el surcoreano Ban Ki-moon, celebró que la comunidad internacional haya lanzado este "poderoso mensaje" para "poner fin a este trágico capítulo en la historia de Sudán". Ciertamente, la UNAMID, con sus 26.000 efectivos - 19.555 militares, 360 observadores, 3.772 policías internacionales y 19 unidades especiales con más de 2.660 oficiales- es la mayor fuerza de paz jamás autorizada por las Naciones Unidas. A pesar de todo, la nueva misión de paz internacional no tendrá la capacidad de capturar y retener las armas ilegales que usan las facciones en conflicto.
El origen de la actual tragedia en Darfur se remonta al año 2003, cuando la población negra de esta pobre región fronteriza con Chad se levantó contra el gobierno de Jartum, acusándole de favorecer los intereses de los pastores de origen árabe. Se acusa a la milicia árabe de los janjaweed de iniciar entonces una limpieza étnica contra la población negra de Darfur, sin que el gobierno de Jartum haya hecho nada para evitar una gran catástrofe humanitaria.

El régimen de Jartum aceptó ayer oficialmente la resolución 1769 del Consejo de Seguridad sobre el despliegue de una misión de laONUy de la Unión Africana (Minuad) para pacificar la conflictiva región sudanesa de Darfur, hundida en la violencia y la miseria.
De hecho, el contenido de la resolución, aprobado anteayer, fue suavizado en relación con versiones anteriores y reelaborado para que el Gobierno de Sudán - reticente hasta hace poco a permitir la entrada de cascos azules en el país- lo aceptara, al igual que China, su mentor.
El ministro de Asuntos Exteriores sudanés, Lam Akol, justificó la aceptación del mandato de la ONU porque la resolución "responde a varias preocupaciones de Sudán". El texto satisface una de las exigencias sine qua non de Jartum: que la fuerza desplegada sea mayoritariamente africana. Además, según Akol, el documento sólo preve el uso de la fuerza "en caso de legítima defensa" y de "protección de civiles en las zonas en conflicto sin atentar a la soberanía del Sudán". Asimismo, incluye un apartado sobre el desarrollo de Darfur, punto olvidado hasta ahora e indispensable para la paz. Todo ello exigido por el presidente Omar el Bechir. Jartum asegura, incluso, estar dispuesto a negociar con los rebeldes.
Pese a que la resolución no menciona, como en versiones anteriores, la posibilidad de dictar sanciones contra Sudán en caso de que dificulte las tareas de la Minuad, el embajador de Washington en la ONU, Zalmay Jalilzad, amenazó con castigar a Sudán si no coopera con esta misión.
La Minuad, con unos 26.000 efectivos - más de 19,500 militares y más de 6.400 policías-, será una de las misiones más importantes de la ONU, que llegará al territorio a principios del 2008, casi cinco años después del inicio del conflicto en el 2003. Una crisis iniciada con la represión del Gobierno a los rebeldes de raza negra que exigían mejores condiciones de vida y respeto a sus derechos. Las autoridades utilizaron y armaron a las milicias árabes yanyauid. El conflicto ha provocado ya 200.000 muertos y unos dos millones y medio de desplazados, acogidos en míseros campamentos.
La calificada por algún comentarista de "respuesta, aunque tardía, masiva de la comunidad internacional a la grave crisis humana en el oeste de Sudán" presenta grietas. Una de sus contradicciones es que las tropas mayoritarias procedan de países africanos, dado que los 7.000 soldados de la Unión Africana (UA) ahora presentes han sido incapaces de reconducir la situación.
Amnistía Internacional (AI) saluda la resolución, pero pide "una rápida actuación" y que la misión "disponga de medios y del pleno apoyo del Gobierno". AI sostiene que la Minuad debe tener "autoridad para vigilar e investigar las violaciones de derechos humanos, en especial violaciones" y que "debería poder supervisar y desarmar a los yanyauid", algo que lamenta no prevea la resolución. El tiempo dirá si la ONU ha hecho o no demasiadas concesiones a Jartum.


1-VII-07, lavanguardia: En Sudán, China es acusada de complicidad indirecta con el exterminio de 200.000 personas en Darfur y el éxodo de 2,5 millones. China ha invertido en prospección petrolera, industria química y transporte ferroviario en Sudán, financia dos centrales térmicas y las centrales hidroeléctricas (Merowe y Kajbar), recibe de allí el 7% del petróleo que consume y es el principal cliente de crudo de ese país, al que compra el 60% de su exportación. En armas sólo ha vendido el 9,3% de lo que compra Sudán, lo que la sitúa como tercer proveedor. Todo ello, sumado, supone un colchón considerable para el régimen de Jartum.
China, evidentemente, se opone a las sanciones a ese país, cuya responsabilidad en la tragedia de Darfur es clara y enorme, aunque, seguramente, no es única, pues en el conflicto interviene todo un rosario de grupos, aunque con mucha menor potencia de fuego. China se ha opuesto a las sanciones contra Sudán y a la propuesta de destacar allí más tropas de la ONU sin el consentimiento de Jartum, lo que ha dado lugar a una sonada campaña contra Pekín con intervención de ONG y personalidades de Hollywood e incluso ecos en la última campaña electoral francesa.
Según el profesor Ahmed Al-Shahi, del Saint Antony College de Oxford, por más que la ONU no utilice el término genocidio para caracterizar la catástrofe de Darfur, el papel del Gobierno de Jartum y de su milicia Janjawid en esa región "no está muy alejado del genocidio". Según Al-Shahi, un sudanés que observa su país desde hace 45 años, presentar Darfur como un pulso petrolero entre Estados Unidos y China, como hace el analista William Engdhal, es completamente erróneo. Ninguno de los dos países están interesados en un cambio de régimen en Jartum, dice. "China, por el petróleo que recibe, y Estados Unidos, por la cooperación en materia antiterrorista que Sudán le brinda". En Estados Unidos, las sanciones de la Administración Bush contra Jartum, "proceden más de la arena política que de la propia administración", mientras que China "debe presionar para contribuir a una solución".
Muy sensible a su imagen internacional, Pekín ha dado algunos pasos desde que se ha dado cuenta del descrédito que la crisis de Darfur le ocasiona. Ha nombrado un enviado especial para África, Liu Guijin, ha anunciado gestos simbólicos, como la prestación de 10 millones de dólares en ayuda humanitaria, y ha presionado algo más al Gobierno de Sudán. Es claramente insuficiente y, en cualquier caso, este cambio de acento, como cualquier otra circunstancia política, es anecdótico al lado de la enorme tragedia humana que la crisis de Darfur representa.


26-VI-07, Ll. Uría, lavanguardia: El tándem formado por Nicolas Sarkozy y Bernard Kouchner recibió ayer su gran bautismo de fuego internacional con la organización en París de una reunión multilateral para impulsar una solución al conflicto de la provincia sudanesa de Darfur, que ha arrojado hasta el momento un balance de 200.000 muertos y más de dos millones de refugiados...
Fue también un estreno por todo lo alto para la nueva y flamante secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Derechos del Hombre, Rama Yade.
En la reunión, abierta por Nicolas Sarkozy, participaron los ministros o viceministros de Exteriores de una veintena de países, entre ellos Estados Unidos - cuya delegación estuvo encabezada por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice-, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Rusia, Japón, Egipto... y China, principal aliado del régimen de Sudán y que por primera vez participaba en una reunión de este tipo. Por parte española estuvo el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, quien anunció que España aumentará de 30 a 40 millones de euros su contribución a Darfur. También participaron el secretario general de la ONU, Ban Ki Mun; el alto representante europeo Javier Solana, y el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa. Dos grandes ausencias, sin embargo, marcaron el evento: la de Sudán, que consideró la reunión "inoportuna", y la de la Unión Africana, molesta por no haber sido consultada previamente.
No se esperaban resultados concretos de este encuentro. Y no los hubo. Pero al decir de la mayoría de los participantes, la reunión sirvió para clarificar todos los aspectos en juego para la resolución del conflicto. "El futuro se ha aclarado", dijo el responsable del Quais d´Orsay, Bernard Kouchner, quien ha fijado Darfur como una de las prioridades de su ministerio. Entre quienes, como EE. UU., son partidarios de presionar al Gobierno de Jartum con amenazas de sanciones y quienes van con paños calientes, como China - que expresó la necesidad de enviar un mensaje "positivo y equilibrado"-, lo más importante era la reunión en sí misma. Con ella, la comunidad internacional ha querido dar una señal de que está decidida finalmente a poner manos a la obra, y en este sentido apoyó expresamente el despliegue de una fuerza militar "híbrida" - integrada por 20.000 soldados de laONUy la Unión Africana-, a la que Sudán ha dado su consentimiento. El conflicto de Darfur enfrenta desde el 2003 a las fuerzas rebeldes surgidas de la población negra asentada en el oeste del país y las milicias árabes - los yanyauid- apoyadas por el régimen, que están detrás de los principales abusos y atrocidades cometidas contra la inerme población civil.


13-VI-07, afp/lavanguardia: Jartum aceptó ayer el despliegue de una fuerza de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana (UA) en Darfur. El contingente oscilará entre 17.000 y 19.000 soldados y se desconoce quién asumirá el mando. Hasta ahora, Jartum no aceptaba la presencia de la ONU. La guerra, con 200.000 muertos y 2,5 millones de desplazados, se inició en el 2003 al sublevarse la población no árabe de Darfur contra el Gobierno por no atender sus necesidades. Jartum contraatacó con las milicias árabes yanyauid.


10-VI-07, ap/lavanguardia: El Gobierno sudanés reiteró ayer que no entregará al Tribunal Penal Internacional a un responsable gubernamental y a un jefe miliciano acusados de crímenes de guerra en Darfur. Mientras, el enviado especial de las Naciones Unidas a la zona, Jan Eliasson, dijo que la negociación para un acuerdo de paz se ha complicado al aumentar el número de grupos rebeldes que actúan en Darfur: "Hace tres años eran nueve, ahora hay doce", dijo.


TheNewYorkTimes, 30-V-07/lavanguardia, 31-V-07: Entre los bastidores diplomáticos no se ha hecho nada para detener la matanza de inocentes en Darfur. Durante meses, el secretario general de la ONU, Ban Ki Mun, y otros líderes internacionales han estado pidiendo al presidente de Sudán, Omar Hasan Ahmad al Bashir, que pare los ataques de las fuerzas armadas sudanesas y de su aliada, la milicia yanyauid, y acepte una fuerza protectora internacional contundente. Por el contrario, Bashir y sus secuaces han utilizado esos meses para matar todavía a más gente y para expulsar a otra de sus hogares.
Ayer, como es debido, el presidente Bush notificó que Estados Unidos ha agotado su paciencia con la política de Bashir en Darfur y que presionará a la comunidad internacional para detener el genocidio. Washington, que tiene ya establecidas sanciones contra el Gobierno y las empresas estatales de Sudán, ahora ampliará su alcance y consolidará la aplicación de esas sanciones, y también penalizará a oficiales del Gobierno sudanés implicados directamente en la política de Darfur. La Unión Europea, Rusia y China deben hacer lo mismo. Cuanto más universal sea la presión económica, más probablemente el Gobierno de Sudán se rendirá voluntariamente.
Bush también hizo un llamamiento para una nueva resolución del Consejo de Seguridad, y para establecer sanciones de fuerzas basadas en el derecho internacional. La resolución debe también autorizar la imposición de una prohibición internacional sobre la ofensiva militar aérea sudanesa sobre Darfur. Por lo menos, han muerto ya 200.000 habitantes de Darfur, y más de 2,5 millones han sido expulsados de sus hogares. La pérdida de más tiempo diplomático, sin una presión económica internacional y militar consolidada, condenará a los supervivientes al mismo destino. Los apologistas de Sudán - China, Rusia y Sudáfrica, entre los más destacados- han protegido a Bashir y a su Gobierno contra cualquier castigo serio hasta ahora. Si continúan oponiéndose a la acción fuerte de las Naciones Unidas y niegan la realidad del genocidio en Darfur, mucha más gente morirá innecesariamente, y la culpa no será únicamente de Bashir.


30-V-07, E.Val/R. Poch, lavanguardia: Estados Unidos decidió ayer imponer nuevas sanciones económicas contra el régimen sudanés por su responsabilidad en el genocidio de Darfur. Bush apeló a la conciencia mundial y anunció que buscará la adopción de más medidas punitivas por el Consejo de Seguridad de la ONU, de lo que se encargará Condoleezza Rice...Bush reiteró la calificación de "genocidio" para lo que ocurre en Darfur, acusó al Gobierno sudanés de "bombardear, asesinar y violar a civiles inocentes", y prometió que "Estados Unidos no cerrará los ojos ante una crisis que desafía la conciencia del mundo". Un sector de la opinión pública norteamericana es especialmente sensible ante esta crisis. Cuesta ver en la calle mensajes críticos con la guerra de Iraq, pero no es raro encontrarse con carteles alusivos a las matanzas de Darfur plantados en los cuidados jardines de casas particulares en los suburbios residenciales de Washington. La Coalición Salvar Darfur engloba a multitud de organizaciones religiosas de todos los credos, entre las que sobresale la presencia de grupos judíos, muy concienciados sobre lo que significa un genocidio y la responsabilidad de frenarlo. El presidente de la coalición, David Rubenstein, agradeció el paso dado por la Administración, aunque dijo que las medidas "son demasiado pocas y demasiado tardías"...
Las nuevas sanciones están dirigidas contra 31 compañías, casi todas ellas controladas por las autoridades sudanesas. Se les prohíbe usar el sistema bancario estadounidense. Las empresas norteamericanas e individuos particulares tampoco podrán hacer negocios con ellas porque incurrirán en un delito. Una de las compañías sudanesas es acusada de transportar armas a Darfur. El castigo se extiende también a tres individuos, que quedan excluidos de cualquier trato comercial con EE. UU. Entre ellos figura el ministro para Ayuda Humanitaria sudanés, Ahmad Mohamed Harun, que ha sido acusado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Las otras dos personas son el jefe de la inteligencia militar, Awad Ibn Auf, y el líder del grupo rebelde Movimiento de Justicia e Igualdad, Jalil Ibrahim, que se ha negado a firmar el acuerdo de paz.
Para tratar de poner fin a una crisis que dura ya cuatro años y ha costado la vida a más de 200.000 personas, Bush ha encargado a Condoleezza Rice que negocie una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que acentúe la presión sobre el régimen del presidente Omar al Bashir...China considera contraproducentes las sanciones de Estados Unidos contra Sudán. "Sólo servirán para que el asunto se complique aún más", dice el recién nombrado enviado especial para África, Liu Guijin, un diplomático con 25 años de experiencia en el continente. "Nuestra cooperación sirve al desarrollo de ese país y está siendo politizada sin ninguna justificación", añade, respondiendo a la campaña que designa a Pekín como "cómplice del genocidio" de Darfur.
"La historia juzgará el hecho de que su Gobierno haya financiado un genocidio", señalaba la carta abierta al presidente Hu Jintao firmada el 8 de mayo por 108 congresistas de Estados Unidos. Mia Farrow y Steven Spielberg se han sumado a la presión para que China "cambie su política" hacia Sudán.
La idea de que China es cómplice del exterminio de 200.000 personas y el éxodo de 2,5 millones se ha convertido en un tópico mediático.
De nada ha servido que el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Zhai Jun, clamara contra "los ignorantes y malintencionados" que difunden tal patraña o que los portavoces explicaran que las ventas de armas denunciadas por Amnistía Internacional suponen menos del 10% de lo que Sudán compra. En lo que respecta a la imagen internacional, el asunto está perdido para China.
Los cargos son: China compra el 60% del petróleo sudanés, se opone a la política de sanciones - o se abstiene- y vende algunas armas en la zona, luego es responsable del genocidio. Ni la ONU ni la UE ni la Liga Árabe, excepto la Administración neocon de Washington y algunas ONG, hablan de genocidio al referirse a la catástrofe de Darfur. La misión de la ONU estableció en el 2004, "graves atentados a los derechos humanos" y pidió responsabilidades por "crímenes de guerra".
Según el experto en conflictos petroleros William Engdhal, que escribe en Asia Times,Darfur ilustra la nueva guerra fría por el petróleo de África. La compañía estadounidense Chevron encontró crudo en Sudán en los ochenta, lo que desencadenó la segunda guerra civil en 1983. Tras gastarse 1.200 millones de dólares en prospecciones y haber sufrido ataques, vendió sus concesiones. Los militares islamistas se hicieron con el poder en 1989 y declararon la guerra a los rebeldes del sur. Desde 1999, China explota los campos abandonados por Chevron.


27-V-07, ap, lavanguardia: Un teniente coronel egipcio, Ehab Nazir, de las fuerzas de paz que las Naciones Unidas mantienen en la zona de Darfur (Sudán), fue asesinado ayer en su domicilio por pistoleros. Es el primer miembro del contingente de la ONU en Darfur asesinado.


28-V-07, escolapau: El Enviado Especial del Secretario General de la ONU, J. Eliasson, prevé próximas negociaciones con los grupos rebeldes de Darfur, a la vez que muestra su preocupación por el aumento de los enfrentamientos intertribales en la región sudanesa. 


V-07,
Pat Cox, Libération, "Darfour: l'Europe doit agir"
Joschka Fischer, Catalunya Europa, "La UE debe actuar en Darfur" ("The EU must act in Darfur")


15-V-07, afp: Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea dieron ayer luz verde a una ayuda de 40 millones de euros para la fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Africana (Amis) en Darfur. A fin de que el dinero sea desbloqueado, esta decisión deberá ser aprobada en la reunión del próximo 25 de mayo en Bruselas entre los ministros de Exteriores de la UE y de los países ACP (África, Caribe y Pacífico). La Unión Europea ya ha gastado 400 millones de euros para financiar la fuerza Amis, de los cuales 240 a través de un fondo especial para la paz. Los 27 dieron su acuerdo de principio el pasado mes de marzo a la Comisión para que encuentre más fuentes de financiación para esta fuerza, siempre necesitada de dinero, y que debería ser sustituida por una fuerza híbrida de la UA y la ONU. Jartum sigue rechazando el despliegue de los 20.000 hombres de esta nueva misión.


3-V-07, lavanguardia: En su primera actuación sobre el conflicto de Darfur, el Tribunal Penal Internacional (TPI) ordenó ayer el arresto de un ministro sudanés, Ahmad Harun, y un líder de la milicia Yanyauid, Ali Kushayb, acusados de 51 cargos por crímenes de guerra y contra la humanidad. El Gobierno de Sudán se muestra desafiante: "Nuestra posición es muy clara, el TPI no puede asumir jurisdicción para juzgar a ningún sudanés fuera del país –afirma el ministro de Justicia–. Sudán no es parte de la convención de Roma por la cual se creó el tribunal". Por su parte, el fiscal del caso, el argentino Luis Moreno-Ocampo, insiste en que el Gobierno de Jartum está legalmente obligado a arrestar a los acusados. La resolución del 2005 del Consejo de Seguridad que autoriza las investigaciones sobre Darfur, insta a Sudán a cooperar plenamente con el TPI y el fiscal.


La apertura de Sudán hacia China, al que vende el grueso (60%) de sus 500.000 barriles diarios de crudo, ha supuesto para el país la posibilidad de extraer y rentabilizar sus reservas de petróleo, transformarlo y adquirir tecnología, según señala el el ex ministro de Exteriores sudanés, Mustafa Osmane Ismail, inspirador de esta estrategia como respuesta al embargo de EE. UU. A mediados de los noventa, los chinos relevaron a los grupos norteamericanos y canadienses que buscaban hidrocarburos y la petrolera estatal China National Petroleum Corp. (CNPC) se convirtió junto a la empresa nacional sudanesa y varias firmas indias y malasias en núcleo vital (40%) del consorcio que explota los recursos energéticos del país.
Aunque bajo el trágico escenario de los refugiados de Darfur, el maná del crudo ha generado un boom económico en Sudán, que en 2005 creció un 8% y redujo su dependencia de la agricultura. Sus exportaciones a China sumaron 2.600 millones frente a 1.300 millones en importaciones, consolidando al coloso asiático como el primer socio comercial y primer inversor petrolero. China aparece así en el epicentro de la economía de este enorme país en parte inexplorado, que abriga 563 millones de barriles de crudo.


ONU e Darfur, promesse e speranze per avere pace nella giustizia, notizieradicali, 20-XII-06, Mateo Mecacci. 


Darfur Stereotyping Fraught with Danger, iwpr, 31-X-06, A. Kajee.


No Justice for Darfur Rape Victims, iwpr, 25-X-06, S. Nieuwoudt.


"Canada Should Lead In Darfur ‘Responsibility To Protect’ More Than A Slogan", 24-X-06, crisisgroup/TorontoStar, D. Mozersky/A. Rock.


El enviado de la ONU es expulsado de Sudán por lo que escribió en su blog: Jan Pronk, enviado de la ONU en Jartum, escribió en su blog comentarios sobre las últimas derrotas que estaba sufriendo el ejercito de Sudán frente a las guerrillas rebeldes en el norte de Darfur. Sus comentarios destacaron la baja moral de las tropas sudanesas y el alto número de deserciones.
Las fuerzas armadas de Sudán consideran que estos comentarios publicados en su blog forman parte de una ofensiva de guerra psicológica. Además, acusan a Mr. Pronk de haber violado los acuerdos de paz al haber hablado en otras ocasiones de temas sensibles (relacionados con sus operaciones militares) y haber visitado zonas de Sudán que no están relacionadas con su misión (Jartúm lo considera un enviado para verificar el alto el fuego norte-sur pero sin atribuciones sobre el conflicto de Darfur).
El Gobierno de Sudán ordenó ayer la expulsión de Jan Pronk al que concedió sólo 72 horas para abandonar el país.
Mr. Pronk decía en su blog que el Gobierno de Sudán estaba movilizando a las milicias árabes Janjaweed...que la ONU les molesta esta bastante claro.


Sudán expulsa al enviado especial de la ONU, P. Coppola, La Repubblica, 24-X-06.


“Ho massacrato donne e bambini nel Darfour”, Gian Micalessin, Il Giornale, 19-X-06.


"U.S. Must Crank Up the Heat on Khartoum", John Prendergast/Colin Thomas-Jensen, WashingtonPostOnline, 18-X-06.


Getting the UN into Darfur


Breaking the Darfur Impasse, iwpr, 2-X-06, A. Kajee: Diplomats placing fragile hope in plans for extended African Union mission, with logistical and financial support from UN.
The Darfur Peace Agreement, DPA, is “nearly dead” and is on a life support system that “does not function”, just five months after its ratification, according to Jan Pronk, the Special Representative of the United Nations’ Secretary-General in Sudan.
The African Union-brokered deal was mortally wounded from the outset, according to a wide range of experts, given that it was rejected by two of the three major rebel forces in Darfur. The brightest thing that Pronk, a former Dutch government minister who took up his Sudan role in June 2004, could say about the DPA was that it is “in a coma”.
Ironically, and tragically, violence against civilians has intensified since the peace agreement was signed on May 5 this year between the Sudan government and one faction of the Sudanese Liberation Movement, SLM, led by Minni Minnawi. The SLM has since joined with government forces in attacks on villages sympathetic to the two rebel movements that refused to sign the DPA. The groups who refused to sign said the DPA did not provide for the complete disarmament of government militias, or give enough influence for the people of Darfur in the central government, in Khartoum...


Darfur: The International Community’s Failure to Protect, crisisgroup, 30-IX-06, African Affairs, N. Grono.


Ultimatum di Annan al Sudan: accettate i caschi blu, QN, 25-IX-06, G. Pioli.


La Cour pénale internationale ne parvient pas à mener ses enquêtes, lemonde, 21-IX-06: La présidente du Haut commissariat aux droits de l'homme (HCDH) des Nations unies, Louise Arbour, a demandé, lundi 18 septembre, que tout soit fait "pour soutenir le travail de la Cour pénale internationale (sur le Darfour) et pour jeter les fondements d'une juridiction universelle face à des crimes de cette ampleur". De retour de sa dernière visite dans cette province de l'ouest du Soudan, en mai, elle estimait déjà "essentiel que la Cour exerce son mandat dans cette affaire de façon musclée et visible".
Le 31 mars 2005, la Cour pénale internationale (CPI), basée à La Haye, avait été saisie par le Conseil de sécurité des Nations unies sur la base d'un rapport établi par une commission d'enquête internationale. Le procureur, Luis Moreno Ocampo, avait ouvert une enquête, tout en prenant ouvertement ses distances, en gage d'indépendance, avec les experts de cette commission. Leur rapport, un véritable acte d'accusation de 204 pages, concluait que des crimes contre l'humanité étaient commis au Darfour et établissait une liste confidentielle de 51 responsables. Mais au Conseil de sécurité, en juin 2006, le procureur Luis Moreno Ocampo a présenté un bilan d'étape mitigé : "L'insécurité permanente qui prévaut au Darfour empêche la conduite effective d'enquêtes, a-t-il dit, notamment en raison de l'absence de système opérationnel et durable de protection des victimes et des témoins."
De ce fait, la CPI a dû ouvrir l'un de ses bureaux au Tchad voisin et a conduit ses premiers interrogatoires dans une quinzaine de pays différents. Et ses six visites à Khartoum ont surtout porté sur l'évaluation du système judiciaire national. A ce jour, le parquet n'a donc pu présenter aucun mandat d'arrêt.
Invité par les juges à "proposer des solutions pour la protection des éléments de preuves et des témoins victimes", le président de la commission d'enquête internationale - qui n'est autre que l'ancien président du tribunal dédié aux crimes de l'ex-Yougoslavie, Antonio Cassese - critique la politique du parquet. Il lui reproche de ne pas utiliser les recours judiciaires qui permettraient, à défaut de boucler des affaires, de renforcer les menaces sur Khartoum. Entre autres mesures, il propose d'acter l'absence de coopération des autorités soudanaises en saisissant les juges, puis le président de la juridiction qui pourraient informer le Conseil de sécurité de l'obstruction des responsables soudanais.
L'objectif de . assese est de faire peser une menace judiciaire sur des personnes capables de dissuader les auteurs des crimes. Il s'agirait, par exemple, d'inculper "ceux qui sont en position de faire arrêter les viols" et qui ne le font pas. Sont visés des responsables hiérarchiques intermédiaires. Ainsi menacés de poursuites judiciaires, on attend d'eux qu'ils saisissent la justice de leur propre pays contre les criminels.
Dans sa réponse écrite du 11 septembre, le procureur rappelle ne pas être tenu de sécuriser la province du Darfour. Cette charge revient au gouvernement soudanais et aux forces de l'Union africaine. En l'état, écrit-il, il ne peut donc répondre à "son obligation de protéger les victimes et les témoins du Darfour".