IX-04/III-05


LV, 16-III-05, agcs: 180.000 personas han muerto de hambre o en actos violentos en Darfur (Sudán), en año y medio... según indica un informe de las Naciones Unidas.


LV, 3-III-05, M. Aguirre: Darfur no es Ruanda, pero hay una población que ha sido durante décadas abandonada por el poder central en Jartum y sometida a crímenes masivos. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha pedido esta vez insistentemente al Consejo de Seguridad que apruebe el envío de tropas para frenar "este infierno en la Tierra". La Unión Africana ha sido elegida para que lleve a cabo la operación militar, pero no tiene los medios económicos ni militares para hacerlo.
En el verano pasado era urgente intervenir. Ocho meses después el debate está, primero, sobre si en Sudán hay genocidio (y entonces los estados que han firmado la convención sobre este supuesto deben actuar) o violaciones masivas de los derechos humanos (que es menos vinculante). Segundo, se discute si juzgar los crímenes en Darfur ante la Corte Penal Internacional (posición de casi toda Europa) o crear un tribunal especial para juzgar los crímenes en Darfur (posición de Estados Unidos para deslegitimar a esta Corte).
Estos debates, que van de lo semántico a lo cínico, de poco sirven para frenar la violencia, y los 500 efectivos de la Unión Africana se encuentran tan inútiles como los que tenía el teniente general Dallaire en Ruanda hace una década. Francia se niega a que se intervenga en África (mientras lo hace en Costa de Marfil), Estados Unidos agita el tema mientras lo frena, Gran Bretaña ofrece tropas pero no las manda, y el encargado de la política exterior y de seguridad de la UE, Javier Solana, mantiene su tradicional política oscilante.
La propuesta de Annan, respaldada por centros de investigación y ONG, de crear una fuerza permanente de reserva que intervenga de forma inmediata para impedir genocidios es un paso importante, porque es urgente que, en algunos casos y cuando no hay otras medidas, la comunidad internacional actúe preventivamente con mandatos claros. Ningún interés geopolítico es mayor que proteger la vida de millones de personas, y en el largo plazo genera más estabilidad. Toda una oportunidad para que el Gobierno español apoye la idea de una fuerza de prevención del genocidio en la Unión Europea y en las Naciones Unidas.


LV, 9-II-05, efe: El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo ayer un debate sobre la crisis de Sudán para analizar los escasos avances en la lucha contra las violaciones de los derechos humanos y la impunidad de los atacantes. Hace poco, la ONU publicó el resultado de la investigación de una comisión internacional para determinar si en Sudán se llevaba a cabo un genocidio. La comisión culpó al Gobierno sudanés y a las milicias bajo su control de perpetrar asesinatos, torturas, abusos sexuales y otras formas de violencia.


LV, 24-I-05, reuters: Un grupo de guerrilleros de Darfur atacaron y quemaron este pasado fin de semana varios poblados en el oeste de Sudán y asesinaron a una docena de civiles. Un oficial sudanés alegó que no podía precisar la autoría. Los dos principales grupos rebeldes que operan en la zona negaron haber participado en los hechos y, al contrario, reafirmaron que sus tropas estaban comprometidas con el proceso de paz firmado el 9 de enero. Un representante de la ONU explicó que, pese a que en el último mes se ha reducido la violencia, las guerrillas árabes continuaban su goteo de ataques, violaciones y saqueos.


John Garang, SPLA
LV, 19-XI-04, agcs/red: El Consejo de Seguridad de la ONU aprobará hoy en la capital de Nekia, Nairobi, una resolución sobre el Sudán que, sin avanzar sobre la crisis de Darfur, anunciará sin embargo el fin de la guerra que enfrenta desde hace 21 años al Gobierno islámico de Jartum y al Ejército Popular para la Liberación de Sudán (SPLA, en sus siglas en inglés), el más importante de los grupos guerrilleros del sur.
El acuerdo de paz tiene fecha límite, 31 de diciembre. El líder histórico del SPLA, John Garang, dijo ayer ante el Consejo que se podría firmar "de aquí a fin de año". El vicepresidente primero sudanés Ali Osman Taha no quiso ser tan preciso pero habló de hacerlo "cuanto antes". En una fórmula inusual, un jefe guerrillero y un representante político oficial hablaban al mismo nivel ante el máximo órgano decisorio de la ONU.
La resolución de la ONU ofrece al país ayuda humanitaria a cambio de que se firme el acuerdo de paz, y el hecho de que se anuncie desde Nairobi tiene un significado especial, además de un componente de operación de imagen.
Los 15 embajadores de los países miembros del Consejo dejaron Nueva York por primera vez en 14 años (desde Ginebra), para celebrar una reunión -en dos sesiones, ayer y hoy- ante la que todo estaba practicamente decidido por unanimidad. Kenia ha alojado numerosas e ímprobas negociaciones entre los representantes de Jartum y los hombres del ex guerrillero Garang. Nairobi acoge asimismo al exilio político sursudanés. Pero además, la posibilidad de que esta vez arranque el proceso de paz merecía cierta solemnidad. Algunos análisis apuntan a que la ONU habría hecho de la necesidad virtud, ya que ha sido incapaz de imponerse en los casos de Congo, de Costa de Marfil y del mismísimo conflicto sudanés de Darfur, una guerra que comenzó hace casi un año, justo cuando empezaba el fin de la otra, la guerra mayor norte-sur, reproduciéndola a pequeña escala en el oeste del país. Según los discursos retóricos de John Garang y Ali Osman Mohamed Taha, a partir de ahora la paz será posible también en Darfur, donde, dijo Garang, "la situación está degenerando rápidamente en caos y anarquía". La resolución que será aprobada hoy no aporta, sin embargo, apenas novedad sobre Darfur.
Ayer, los representantes de los dos grupos guerrilleros enfrentados al Gobierno trataron de ser recibidos en el Consejo, pero se les dijo que el foro adecuado no era Nairobi, sino el de Abuja (Nigeria), donde las negociaciones han sido un fracaso.
El presidente de turno del Consejo y embajador de EE.UU., John Danforth, anunció que hoy Garang y Taha firmarán un memorándum comprometiéndose con la fecha del 31 de diciembre. Se da la circustancia de que Danforth fue el enviado especial de Washington para la paz en Sudán. Las últimas negociaciones duran ya dos años. El pasado julio, el ahora secretario de Estado saliente Colin Powell viajó a la región para impedir que la crisis de Darfur, que acababa de ser reconocida por EE.UU., diese al traste con las conversaciones.
Darfur estaba afectando seriamente el complicado equilibrio de alianzas en Jartum, en un momento en que se abría la posibilidad de que el norte árabe, antaño dominador, y sur negro y rebelde pactaran repartirse los recursos del petróleo, cuyos yacimientos se hallan sobre todo en el sur y cuya explotación es del máximo interés para EE.UU., China o Gran Bretaña, que quieren dejar de depender del crudo de Oriente Medio. Así se pondría fin a una guerra inviable por más tiempo que se ha cobrado más de dos millones de vidas.
Jartum y el SPLA han cerrado seis de los diez puntos de su acuerdo de paz, incluidos el reparto de la riqueza petrolera y del poder durante un periodo de autonomía de seis años para el sur (que renunció hace tiempo a la independencia). John Garang se convertiría, así, en vicepresidente.


LV, 5-XI-04, efe: Varios campamentos de desplazados interiores de las afueras de Nyala, en la región sudanesa de Darfur, han sido rodeados por el ejército y la policía, que impiden el acceso de personal humanitario, según denunció ayer Simon Pluess, un portavoz del Programa Alimentario Mundial (PAM) de las Naciones Unidas.
"Tememos que esa población desplazada pueda ser trasladada de manera forzosa", agregó Pluess, que subrayó que el personal del PAM no puede entrar en contacto con los desplazados, ya que los militares lo impiden. Los desplazados son producto de la dura represión del ejército contra la rebelión en está zona y de las luchas entre ambos.


LV, 19-IX-04, agcs: El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó anoche una resolución que amenaza con sanciones petroleras a Sudán, en un intento por incrementar la presión para impedir que continúe la catástrofe humana en Darfur. La votación, que se desarrolló en presencia del secretario general de la ONU, Kofi Annan, aprobó el acuerdo con once votos a favor y cuatro abstenciones, las de China, Rusia, Argelia y Pakistán.
La resolución, la 1664, advierte que el Consejo de Seguridad emprenderá sanciones contra la industria petrolera de Sudán si el Gobierno de aquel país no cumple sus promesas de proteger la población de Darfur, una región del país escenario de una sangrienta guerra civil. El texto agrega que se constituirá una comisión internacional para investigar las denuncias sobre violaciones de derechos humanos.
La posición de China era el principal obstáculo que debía superar la resolución. El ministro de Exteriores chino, Li Zhaoxing, se entrevistó pocas horas antes con su homólogo sudanés, Mustafa Osman Ismail, quien le dio garantías de que el Gobierno de Sudán había tomado medidas para “cimentar la cooperación” con la ONU, la Unión Africana y la Liga Árabe.
China no aceptaba la propuesta de resolución planteada por Estados Unidos, en la que se amenazaba con sanciones más duras contra el comercio de petróleo si Jartum no garantizaba la seguridad en la región. En un intento por recabar el máximo apoyo posible, los representantes norteamericanos suavizaron los términos del texto, que necesitaba un mínimo de nueve votos a favor para ser adoptado, y que ningún miembro permanente hiciera uso del veto. Al final, no sólo no hubo veto, sino que se lograron once votos a favor. El freno de Estados Unidos vino dado en parte porque uno de sus principales apoyos en el Consejo, el Reino Unido, también se desmarcó ayer tarde de la conveniencia de presionar con la cuestión del petróleo. El ministro de Exteriores británico, Chris Mullin, dijo durante una visita a Jartum que las sanciones podrían volverse en contra y romper los puentes ya tendidos con el Gobierno sudanés. Mullin cree que hay que apoyar ahora a las tropas enviadas por la Unión Africana y no quiso referirse a lo de Darfur como un genocidio, sino como una serie de “graves crímenes”.
La ONU y agencias humanitarias calculan que más de 50.000 personas han muerto y al menos un millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde que hace más de un año estallaron los combates entre el ejército y grupos rebeldes en Darfur, una región desértica en el oeste de Sudán, fronteriza con Chad. El conflicto comenzó cuando dos grupos rebeldes se levantaron en armas para protestar por el abandono y la pobreza de esta región. La mayoría de los desplazados vive en campamentos habilitados por las organizaciones de ayuda, tanto en el territorio sudanés como en el vecino Chad, sin suficiente comida ni agua potable y con riesgo de contraer enfermedades contagiosas.


LV, 15-IX-04, agcs/red: Entre los desplazados de Darfur 1,2 millones de personas– se producen cada mes de 6.000 a 10.000 muertes, según ha confirmado una evaluación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundida ayer. Esto representa al menos 200 fallecimientos diarios, la mayoría de los cuales se asocian a enfermedades “fáciles de prevenir y de tratar”, según Li Jong Wook, director general de la OMS, quien señaló que entre las víctimas se cuentan miles de niños menores de cinco años. El informe de la OMS define una tasa de mortalidad de 2,9 personas diarias por cada 10.000 en el oeste de Darfur y de 1,5 por 10.000 en el norte. Las organizaciones humanitarias suelen situar la barrera de la crisis en una muerte diaria por cada 10.000 personas.
El desplazamiento forzado de la población está provocando graves hacinamientos en núcleos rurales pequeños en el oeste de Darfur. Informaciones de ONG hablan de decenas de miles de personas que huyen de la violencia en el sur. El flujo ha sido imparable desde mediados de agosto, lo que prueba que la situación no ha mejorado a pesar de la presión internacional. Ayer coincidían en viajar a Jartum el secretario de Estado británico Chris Mullin e Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, cuyo informe del pasado 25 de agosto denunciaba, en palabras de Khan, que “en vez de detener a los que cometen violaciones de los derechos humanos, las autoridades sudanesas detienen a los que las dan a conocer”.
Las conversaciones de paz que comenzaron en Abuja (Nigeria) el 23 de agosto están, según fuentes de los rebeldes, “al borde del abismo”. Ayer, su anfitrión, el presidente nigeriano y asimismo presidente de la Unión Africana, Olesegun Obasanjo, volvía a reunirse con las partes para forzar un acercamiento. Ya el pasado día 6, Obasanjo intervino para evitar la ruptura, pero nadie varió su posición. Jartum reclamaba el desarme y acantonamiento de los dos grupos guerrilleros, y éstos ponían como condición que se hiciera lo propio con las milicias yanyauid, tal como exigió el Consejo de Seguridad de la ONU. Ayer, el portavoz de los rebeldes, Ahmed Tugod Lissan, dijo que la reunión con Obasanjo decidiría “si es el fin de las conversaciones o no”.


Avui, 14-IX, S. Buxaderes: La UE constata violacions massives a la regió de Darfur.
Els ministres d'Exteriors de la UE no creuen que sigui el moment de sancionar el govern sudanès.
Els ministres d'Exteriors de la Unió Europea (UE) van afirmar ahir que a la regió sudanesa de Darfur els rebels àrabs "violen sistemàticament les dones" i perpetren altres atemptats contra els drets humans, però encara no creuen que hagi arribat el moment de sancionar Khartum. I això que la UE "conclou que no hi ha cap indici que el govern del Sudan hagi fet cap pas real i verificable per desarmar i neutralitzar els rebels". Si no hi ha progressos "tangibles", però, la UE "prendrà mesures", sense especificar quan.
Els ministres, que ahir es van reunir a Brussel·les, prefereixen esperar de moment, perquè han constatat alguns progressos en el comportament del govern sudanès, al qual diversos informes acusen d'armar les milícies àrabs Janjawid, pròximes a Khartum. El govern "ha fet passos per complir els acords de N'djamena i d'Addis Abeba". L'accés de l'ajut humanitari a la població en perill "ha millorat". El govern sudanès i els grups rebels Moviment d'Alliberament del Sudan (MLS) i Moviment per a la Justícia i la Igualtat (MJI) "han establert negociacions a Abuja, que haurien de produir resultats concrets ràpidament". Tampoc hi ha notícies de deportacions.
El ministre d'Exteriors, Miguel Ángel Moratinos, va anunciar ahir que aprofitarà que Espanya presideix al setembre el Consell de Seguretat de l'ONU per desplaçar-se al Sudan aquest divendres. Moratinos va reiterar que la UE està disposada a ajudar a formar i supervisar la policia sudanesa "si ho demana la Unió Africana". La tasca, però, no serà fàcil. En un comunicat, els ministres afirmen que els informes que indiquen que l'exèrcit ha reclutat soldats entre membres de les milícies que han perpetrat assassinats i violacions "és un motiu de greu preocupació". Els ministres exposen també que la seguretat de la població només ha millorat als camps de refugiats, però que fora la situació "és problemàtica". La UE, a part de mostrar-se disposada a aprovar sancions si ho creu necessari, també es compromet a enviar més ajut humanitari.


HRW, 1-IX-04: Las "áreas seguras" de la ONU no ofrecen seguridad real. Un plan para crear "áreas seguras" en Darfur podría simplemente consolidar la limpieza étnica ...