fràgils i amenaçades llibertats a Egipte

Dibujar a Mickey Mouse con poblada barba islámica y a Minnie con velo integral le costará un juicio al magnate de las telecomunicaciones copto Naguib Sauiris, en un caso que simboliza el choque entre islamistas y laicos en el Egipto posMubarak.

La fiscalía decidió ayer procesar al multimillonario cristiano, una de las figuras más prominentes del laicismo y crítico incansable del avance islamista. Será juzgado por insultar al islam, después de que un grupo de abogados pertenecientes a movimientos islamistas le denunciara por colgar, el pasado junio, un dibujo de la pareja de ratones de Walt Disney caracterizados de integristas musulmanes en Twitter.

El abogado Mamduh Ismail, miembro de Gamaa al Islamiya, movimiento ultraconservador de pasado terrorista, aseguró que un tribunal comenzará a examinar el caso el sábado.

"Mickey y Minnie después de...", tituló Sauiris cuando colgó la viñeta, en clara alusión al futuro Egipto bajo control islamista.

El dibujo ofendió a muchos egipcios musulmanes y el magnate cristiano - que ha criticado varias veces el avance en Egipto del niqab,el velo que sólo deja los ojos al descubierto-se vio obligado a retirarla y pedir disculpas.

Sus palabras, sin embargo, no calmaron a los sectores más radicales. Además de la denuncia (por ridiculizar internacionalmente los símbolos y vestimentas del islam), los salafistas lanzaron un boicot contra sus empresas, el diario Al Masry al Youm y, especialmente, el operador de telefonía móvil Mobinil, líder en el país, que se tradujo en considerables pérdidas económicas para la compañía.

Mohamed Morsi, líder del nuevo Partido de la Libertad y la Justicia de los Hermanos Musulmanes, también arremetió contra Sauiris. Le calificó de "icono corrupto del antiguo régimen", porque nunca hubiera podido conservar su inmensa fortuna sin las simpatías de Mubarak.

Fundador del partido de los Egipcios Libres, la principal formación laica, Sauiris es la gran bestia negra de los islamistas. Les ha acusado de "secuestrar la revolución del 25 de enero" y ha afirmado que las fuerzas liberales no permitirán que los islamistas monopolicen la redacción de la nueva Constitución.

Sin embargo, sus resultados en las elecciones legislativas en curso (estos días se está celebrando la tercera y última fase) han sido pobres. La coalición liberal Bloque Egipcio que lidera su partido ha logrado apenas un 15% de los votos frente al tsunami islamista: Hermanos Musulmanes (relativamente moderados) y salafistas (radicales) suman un 65%.

Durante la campaña, los islamistas han asegurado que Sauiris pretende acabar con el sacrosanto artículo segundo de la Constitución, que dice que el islam es la religión del estado, el árabe su lengua y la charia la base principal de la legislación.

También han descrito a su partido como un nido de coptos (la minoría cristiana, un 10% de la población), hasta el punto que la formación tuvo que publicar su lista de miembros para demostrar que son mayoritariamente musulmanes. Los laicos incluso se han dedicado a repartir papeletas a la salida de las mezquitas en las que niegan tener una agenda oculta contra el islam.

10-I-12, red/agcs, lavanguardia