el Govern danès vol aprobar el matrimoni gay per l´Esglèsia (nacional, Estatal)

Los gais podrán casarse por la Iglesia nacional danesa –Iglesia del Pueblo Danés (luterana)– a partir del año que viene. Al menos esto es lo que se propone el nuevo Gobierno de centro-izquierda, que no debería encontrar especiales trabas para aprobar su propuesta en el Parlamento. El Gobierno aprovechará el cambio para modificar la ley que regula las uniones homosexuales por lo civil para que puedan llamarse matrimonios. El ministro de Asuntos Eclesiásticos, Manu Sareen, no tuvo reparos en cantar victoria y resaltó que se trata de un paso "histórico". "Es el cambio de mayor envergadura desde que la mujer fue admitida al sacerdocio", recalcó. Hasta ahora, la mayoría de los pastores solía bendecir a las parejas gais que se lo pedían. Sin embargo, de ahí a estar de acuerdo con el matrimonio homosexual va un trecho. Este tema sigue generando división, no tanto entre los fieles como, sobre todo, en el episcopado. Más aceptación habría recibido una propuesta que hubiera mantenido las diferencias entre unión civilymatrimonio. Así lo dio a entender el obispo de Copenhague, Peter Skov- Jakobsen, al declarar al diario Politiken que "mientras muchos grupos eclesiales estarán contentos (con la propuesta)... A otros muchos les entristecerá que desaparezca la diferencia entre matrimonio y unión civil". Una de ellas es la obispa de Helsingør Stift, Lise-Lotte Rebel, contraria al matrimonio gay. "Soy una mujer obispo y respeto profundamente a los homosexuales", pero "tenemos que respetar las diferencias que existen entre matrimonio y unión homosexual", explicó a La Vanguardia. Rebel, la primera mujer en acceder al episcopado (1995), cree que la posición del Gobierno "es casi una discriminación hacia quienes creen en esa diferencia". Pero lo quiera o no, el hecho de ser una Iglesia nacional hace que su administración dependa del Estado, que paga la totalidad del salario de los obispos y el 40% del de los pastores. Así que al episcopado no le quede otro remedio que acatar la decisión que tome el Parlamento, que es la autoridad legislativa de la Iglesia. Una de las dificultades serádefinir las palabras del rito, que en la ceremonia religiosa se refieren a la unión entre un hombre y una mujer. Por ello, los obispos elaborarán un rito para los matrimonios homosexuales. La comunidad gay se mostró "muy satisfecha" con la propuesta, aunque para ellos, lo más importante es la denominación de "matrimonio" a las uniones gais, aunque se realicen por la vía civil. "Por supuesto que a los que son creyentes les alegra poder casarse por la Iglesia, pero lo de la denominación de matrimonio nos afecta a todos", explica Søren Laursen, portavoz de la Organización Nacional Danesa de Gais, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales. Y es que a pesar de ser el primer país que legalizó las uniones civiles en el año 1989, Dinamarca fue poco a poco superada por otros países, que aprobaron el matrimonio homosexual. 28-XI-11, G. Moreno, lavanguardia