mortal oposició a Rússia

Pasó 36 meses en prisión preventiva a pesar de estar gravemente enfermo. Vasili Alexanián, ex vicepresidente de la hoy liquidada petrolera Yukos, falleció el pasado 3 de octubre en Moscú a la edad de 39 años. Durante tres años, se convirtió en un símbolo para las asociaciones de derechos humanos y los que creían que el caso Yukos respondía a motivaciones esencialmente políticas. Alexanián padecía sida, tuberculosis y cáncer.

En el marco del proceso contra la que fuera la petrolera más grande de Rusia, estaba acusado de malversación y blanqueo de dinero. Según la Fiscalía, defraudó al Estado tres millones de rublos. Fue arrestado en abril del 2006. En octubre del 2007 sufrió un gravísimo proceso de fiebre, y casi se quedó ciego. Los abogados tuvieron que leerle los 115 tomos de la causa penal en voz alta a razón de seis horas cada día. El juicio comenzó en enero del 2008.

Los abogados del alto ejecutivo, que se infectó de tuberculosis en el hospital de la cárcel, solicitaron reiteradamente que fuera trasladado a un centro médico externo. Pero la petición fue rechazada varias veces hasta febrero de ese año. Según activistas de derechos humanos, a Vasili Alexanián se le aplicó un severo régimen de reclusión porque se negó a declarar contra Mijaíl Jodorkovski, ex presidente de Yukos, actualmente en prisión por delitos económicos. Lev Ponomariov, que lidera el Movimiento por los Derechos Humanos, ha dicho en la emisora de radio Eco de Moscú que "tenerle tanto tiempo en prisión aceleró sin duda su fallecimiento".

Los jueces acordaron poner en libertad a Alexanián en diciembre del 2008 bajo una fianza de 50 millones de rublos (al cambio de entonces, 1,25 millones de euros). La decisión fue precedida por una declaración del Tribunal Europeo de Derechos Humanos exigiendo el fin de su detención, así como de una huelga de hambre de los dos principales acusados en el caso Yukos, Jodorkovski y su socio Platón Lébedev. A mediados del 2010, la Fiscalía General de Rusia cerró el caso contra Alexanián por prescripción de los delitos.

5-X-11, G. Aragonés, lavanguardia