iniciativa cristiana en favor de la eutanasia

iniciativa cristiana en favor de la eutanasia

Marta Ricart, LV, 14-IV-05.

Iniciativa cristiana a favor de la eutanasia.
El Institut Borja de Bioètica apoya despenalizar la muerte de algunos enfermos terminales.

El Institut Borja de Bioètica (IBB), centro catalán vinculado a la Universitat Ramon Llull (URL), ha elaborado una declaración que aboga por despenalizar la eutanasia en España en determinados casos de enfermos terminales. Así, plantea que se puede aplicar en personas con una enfermedad ante una pronta muerte, que les cause gran sufrimiento físico y emocional y siempre a petición del enfermo. Esta aportación rompe con la postura de la Iglesia católica contraria a la eutanasia, pese a que este instituto universitario se define como una institución de inspiración cristiana.

La declaración del Institut Borja de Bioètica es fruto de una reflexión sosegada. La acabó de consensuar recientemente un grupo formado por diez profesionales y que ha analizado la cuestión durante dos años, explica Núria Terribas, directora del IBB e integrante de dicho grupo...

Esas situaciones en las que el IBB aboga por que se despenalice la eutanasia, hoy ilegal en España, serían casos de personas con una enfermedad que les causará la muerte "en un plazo razonablemente corto" y que les va a provocar un "sufrimiento insoportable". En todos los casos, debería aplicarse a petición del enfermo y como un acto médico, autorizado por un comité ético y con posterior notificación legal. La declaración subraya que no pide que se legalice la eutanasia sino que se despenalice sólo en estos casos.

Ni que sea restrictiva, esta opinión contrasta abiertamente con la postura de la Iglesia católica, que considera inadmisible la eutanasia. "Somos conscientes de que la postura oficial de la Iglesia es contraria a la nuestra, pero creemos que la vida tiene unas limitaciones y que vivir en ciertas condiciones es cuestionable", señaló Núria Terribas. El Instituto acoge en su patronato a personas ligadas a la Iglesia católica aunque no depende de ésta. El grupo de trabajo que ha elaborado la declaración incluye, además de al director y al presidente del Instituto, Francesc Abel, a tres médicos del hospital infantil Sant Joan de Déu y a profesores de la Universitat de Vic, de la escuela de enfermería Blanquerna y de Filosofía de la URL, así como de la Facultat de Teologia de Catalunya...

El IBB enfatiza la necesidad de políticas sociales y sanitarias previas y paralelas a la eutanasia, como extender los cuidados paliativos o mejorar las condiciones sociales y económicas. Terribas advierte que algunos ancianos enfermos crónicos, con pensiones míseras y que viven solos en precarias condiciones, pueden querer morir pero por su mala calidad de vida, no para evitar una próxima muerte por su dolencia dolorosa y con deterioro cognitivo. De ahí también el IBB no abone la eutanasia en toda dolencia irreversible, sino sólo ante una muerte pronta y dolorosa. Igualmente, señala que todas las personas deben contar con apoyo afectivo y sanitario. "Una mejor atención social, sanitaria y humana seguramente reduciría las peticiones de eutanasia a unas pocas", dice Terribas.

Antes del IBB, el Observatori de Bioètica i Dret, vinculado a la Universitat de Barcelona, ya abogó por la eutanasia. La consellera de Salut, Marina Geli, también ha encargado a una comisión de expertos que dictamine si debería legalizarse.

El Institut Borja de Bioètica incluirá la declaración consensuada en su grupo de trabajo en el próximo número de su revista Bioètica & Debat,así como en su web (www.ibbioetica.org). El presidente de la institución, Francesc Abel, prevé presentar personalmente la declaración sobre la despenalización de la eutanasia a los obispos catalanes.


La esencia de la declaración: apuesta por la vida y la ayuda al bien morir.

POR QUÉ ESTA REFLEXIÓN. "Porque se trata de una cuestión fundamental que afecta la vida humana y a su dignidad, y porque ha adquirido un gran eco social, mediático y político"

DEFINICIÓN. "Eutanasia es toda conducta de un médico -u otro profesional sanitario bajo su dirección- que causa de forma directa la muerte de una persona que padece una enfermedad o lesión incurable con los conocimientos médicos actuales, que le provoca un padecimiento insoportable y le causará la muerte en muy poco tiempo. La conducta responde a una petición libre y reiterada y se lleva a cabo con la intención de liberarle del padecimiento, procurándole un bien y respetando su voluntad"

VIDA Y MUERTE. "La defensa de la vida es un valor ético y debe ser jurídicamente protegido. Se podría admitir una excepción en la eutanasia como ha sido descrita"

LEGALIZAR O NO. "Nuestra reflexión sobre la eutanasia no nos lleva a pedir su legalización indiscriminadamente, sino una posible despenalización en supuestos que representen un conflicto entre valores equiparables a la vida misma y que pongan en evidencia la posibilidad de no prolongarla innecesariamente"

LOS REQUISITOS. Enfermedad que llevará próximamente a la muerte; sufrimiento insoportable; consentimiento del enfermo; intervención médica; revisión ética y posterior notificación legal
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LV, 14-IV, O. Domingo/M. Ricart.
La declaración del Institut Borja de Bioètica (IBB), un organismo de la Universitat Ramon Llull y de inspiración cristiana, que aboga por despenalizar la eutanasia en determinados casos de enfermos terminales, fue rechazada ayer por el arzobispado de Barcelona, que reiteró la postura oficial de la Iglesia católica contraria a la eutanasia...

"Es un paso y como tal hay que medirlo, señaló (en cambio) Aurora Bau, coordinadora en Catalunya de la Asociación Derecho a Morir Dignamente. Lamentó que pese a que el IBB "parece proponer unos protocolos muy correctos y serios" para aplicar la eutanasia, "sería un paso más importante si incluyera los enfermos con dolencias crónicas irreversibles y degenerativas, aunque no estén próximos a la muerte, es decir si reconociera el principio de autonomía en la muerte y en la vida".

Fernando Marín, de otra organización por la muerte digna, Morir en Casa, aplaudió la propuesta como una aportación "al debate que hay pendiente sobre la forma de morir en nuestra sociedad y que debería dar respuesta a esos ciudadanos que quieren poner fin a su vida ante una situación irreversible y que no quieren soportar". Marín opinó que un debate sobre la eutanasia ayudaría a deshacer malentendidos sobre la sedación de enfermos terminales.

Jaume Padrós, secretario de Col.legi de Metges de Barcelona, calificó de "interesante e importante" el documento del IBB y abogó "por un debate social sobre la eutanasia, pero no medicalizado". Padrós recordó que "a los médicos se nos forma para salvar vidas, no para la muerte", para justificar que muchos facultativos son reacios a abordar la eutanasia como un acto médico. El Col.legi de Metges nunca ha abogado por la eutanasia, aunque rechaza el encarnizamiento terapéutico (usar tratamientos para mantener la vida sin sentido) y ha reconocido en ocasiones que hay casos de enfermos terminales en que se debería debatir qué solución se les ofrece.

La entidad Metges Cristians reprobó al IBB por su documento que, señaló, "adolece de falta de inspiración cristiana" y "es de una grave irresponsabilidad sanitaria". "Aceptar que a unos enfermos se les pueda aplicar la muerte abre las puertas a una dinámica incontrolable", agregó. "La eutanasia es la gran tentación para los poderes públicos para reducir el gasto sanitario", opinó Metges Cristians. Y se lamentó de que "cuando aún no se ha apagado el eco de la santa muerte de Joan Pau II, el Papa de la Vida y la familia, esta declaración desvinculada es aún más triste".