els bons estudiants pobres, sense igualtat d´oportunitats

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La manca de recursos que pateixen els estudiants del nivell sociocultural més baix comporta notables desavantatges en la seva vida escolar. Tot i això, no es tracta de barreres insalvables: quasi un terç dels alumnes que provenen de llars pobres aconsegueix situar-se entre els estudiants que obtenen els millors resultats, trencant els registres dels companys del seu mateix nivell sociocultural. Esta es la principal conclusión de un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) basado en los últimos estudios internacionales de PISA, en los que se comprueba las competencias de los alumnos de 15 años en matemáticas, ciencia y lectura.

Estos alumnos -denominados en el estudio "resilientes"- significan el 30,6% del total de desfavorecidos en la media de países de la OCDE. España se encuentra por encima de esa media, con un 36,2%. El análisis comparativo señala los bajos registros de países como el Reino Unido, Alemania o Brasil, que no alcanzan ni el 25% y se sitúan en el furgón de cola de esta clasificación internacional.

Así, la escuela proporciona una oportunidad única de paliar las diferencias sociales y fomentar la igualdad de oportunidades. Según el informe, para ayudar a los estudiantes a superar las desventajas socioculturales que arrastran y conseguir resultados excelentes, es fundamental que tengan más horas de clase. No es una cuestión baladí ya que el estudio detecta diferencias entre la carga lectiva de los estudiantes: en los países examinados por la OCDE, los alumnos con un bagaje sociocultural relativamente alto reciben más de tres horas de clase de ciencias semanales, frente a las dos horas y media que tienen los estudiantes desfavorecidos.

Entre los que tienen un nivel social  más bajo, el tiempo  de aprendizaje en la  escuela "es uno de los indicadores más  fiables de qué estudiantes  destacarán  frente a sus compañeros". Al analizar el PISA 2006, comprueban, por ejemplo,  que en Francia y Alemania los estudiantes resilientes tienen  al menos una hora y 45 minutos más de  clase de ciencias a la  semana que otros  chicos desfavorecidos  que obtienen resultados bajos. 

Además, la organización internacional incide en la importancia de fomentar, en especial en estos colectivos, la motivación y la confianza en las habilidades académicas propias. "Los resultados de PISA muestran que los estudiantes con mayor confianza en sí mismos tienen la probabilidad más alta de ser resilientes", asegura el estudio. De esta forma, el 75% de los estudiantes desfavorecidos con excelentes resultados en las pruebas de PISA 2006 se mostraron convencidos que que podían responder de manera acertada a las preguntas sobre ciencia, frente al 50% de los de su mismo nivel sociocultural que tenía registros bajos.

Los analistas de la OCDE destacan que todos sus hallazgos señalan que los centros educativos tienen un papel importante en el fomento de la resiliencia de los alumnos desfavorecidos. Por ello, recomiendan actividades, prácticas en clase y métodos de enseñanza 39impulse la motivación y la confianza en uno mismo. Concentrar  los esfuerzos en estas actividades en los más desfavorecidos, dicen, "es crucial" ya que son precisamente los estudiantes que tienen menos posibilidades de recibir apoyos de este tipo en otros lugares.

La motivación personal, apunta el estudio de la OCDE, tiene también más peso que otras motivaciones externas como "la perspectiva de alcanzar un determinado trabajo o salario".

18-VI-11, A. R. de Paz, lavanguardia