El Parlament debatirá mañana una propuesta de ICV sobre medidas para mejorar la calidad de la democracia. Una de ellas es pedir a las Cortes que modifiquen la legislación básica para permitir que se celebren referéndums que puedan derogar leyes, como ocurre, por ejemplo, en Italia. El portavoz adjunto de CiU en el Parlament, Ramon Espadaler, que se encargará de exponer el rechazo de su grupo, ha encontrado un argumento curioso. Esa medida ya estaba incluida el 5 de enero de 1978 en el anteproyecto de la Constitución. Incluso se especificaba que la iniciativa del referéndum podía surgir no sólo por parte de los Parlamentos - también autonómico-,sino de 750.000 electores. Pues bien, tal como refleja el diario de sesiones del Congreso del 13 de julio de 1978, la propuesta decayó por una enmienda de Jordi Solé Tura (PSUC), pese a la infructuosa defensa que hizo de la iniciativa Manuel Fraga Iribarne (Alianza Popular). Sin duda, los tiempos han cambiado mucho desde entonces... 7-VII-11, lavanguardia
