Buen ejemplo es el Senado, que no consigue convertirse en la Cámara territorial que paradójicamente ansían todos los grupos parlamentarios pero que sigue siendo un inmejorable refugio de políticos. En esta ocasión, socialistas. Tras el batacazo del 22-M, la lista de líderes territoriales y barones socialistas que han puesto rumbo al Senado, o esperan hacerlo en breve, es significativa. Sus intereses particulares también son variados.
Así, hay veteranos que ven la Cámara Alta como su último refugio en lo que consideran la recta final de su trayectoria política. O que han quedado descabalgados en sus territorios sin más asideros. Otros, temerosos de que corra peligro su pellejo tras las elecciones generales, quieren blindar su futuro político en el Senado al menos los próximos cuatro años.
Y también hay alguno bien posicionado ante el futuro que abrirá el PSOE en su próximo congreso federal tras las generales, pero que precisa mantener un pie en Madrid para que no pierdan fuelle sus aspiraciones.
Cinco líderes territoriales o presidentes autonómicos socialistas, o que hasta ahora lo eran, han buscado ya acomodo en el Senado o pretenden hacerlo. El más rápido en mover ficha fue el ya ex presidente de Baleares, Francesc Antich, que ayer mismo tomó posesión de su escaño en la Cámara Alta tras renunciar a liderar la oposición y anunciar también que no seguirá al frente de los socialistas baleares tras su próximo congreso regional.
El ex presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, también ocupará plaza en el Senado. Tras renunciar a encabezar la candidatura del 22-M en favor de Eva Almunia, Iglesias asumió la secretaría de organización del PSOE debido al reclamo de Zapatero. Pero este compromiso de Iglesias expirará en el congreso federal del PSOE tras las generales.
También la ejecutiva del PSM designó ayer a su líder, Tomás Gómez, como próximo senador socialista por Madrid. En su caso, poderosos dirigentes del PSOE acarician desde hace tiempo la idea de cortarle la cabeza. No ahora, que está prohibido, pero tras las generales se puede abrir la veda. Y Gómez, que ya se blindó en el PSM para evitar este tipo de amenazas, logrará un nuevo enganche en el Senado.
Otro líder territorial que fuentes socialistas han confirmado que pedirá plaza en el Senado es el castellano-leonés Óscar López. Tras haber tenido que abandonar su escaño en el Congreso, podrá mantener así presencia en Madrid. Y también seguirá siendo senador el líder de los socialistas asturianos, Javier Fernández.
Unos llegan y otros, en cambio, se van: la ministra Leire Pajín dejará de ser senadora para intentar volver a ser diputada, pues encabezará la lista electoral por Alicante. Y, en el PP, María Dolores de Cospedal renunció ayer a su acta en el Senado antes de tomar posesión como presidenta de Castilla-La Mancha.
