´Asesinada antes de entregar otro texto sobre las torturas rusas en Chechenia´, G. Aragonés

Politkovskaya fue asesinada antes de entregar otro texto sobre las torturas rusas en Chechenia

El Kremlin guarda silencio y su policía ha confiscado el ordenador personal donde estaba el reportaje.

El periódico Novaya Gazeta esperaba, anteayer, un artículo sobrelas torturas rusas en Chechenia de su redactora Anna Politkovskaya. La periodista no pudo enviarlo porque la mataron unas horas antes en el ascensorde su casa. El asesinono era profesional, y los que le contrataron podrían haberle eliminado para borrar pistas.

Salvo las fuerzas próximas al poder, nadie en Rusia parece dudar de que el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya, la voz más crítica con Putin, esté relacionado con su trabajo. ¿Pero por qué la mataron precisamente el sábado por la tarde? Sus compañeros del bisemanario Novaya Gazeta daban ayer algunas pistas. El subdirector, Vitali Yaroshevsky, explicó que Politkovskaya trabajaba en la investigación de torturas efectuadas por militares rusos a civiles y combatientes chechenos.

Estaba previsto que su trabajo, con testimonios de víctimas y fotografías, lo pudieran leer precisamente hoy, lunes, sus lectores. Sin embargo, el asesino cumplió lo que le mandaron a las cinco de la tarde del sábado. "No consiguió mandar el material. Debía hacerlo hacia las seis". Según Yaroshevsky, el reportaje estará guardado en su ordenador personal, confiscado junto con otros materiales por la policía.

Anna Politkovskaya, que con sus artículos sobre Chechenia se convirtió en la voz más crítica contra el Kremlin, se encontró con la muerte en el ascensor de su casa, en el centro de Moscú. Su asesino la asaltó cuando volvía de la compra y le descerrajó cuatro tiros, uno en el corazón y tres en la cabeza.

La comprometida periodista, cuyo trabajo - reconocido internacionalmente- se plasmó en cientos de artículos y varios libros, nació en Nueva York en 1958 en una familia de diplomáticos soviéticos de origen ucraniano. Inició su carrera en 1982, en el diario Izvestia.Tras la perestroika y los años duros de la transición, escribió sobre sucesos en Obshaya Gazeta.En 1999 entró en Novaya Gazeta.Desde 1978 al año 2000 estuvo casada con el periodista de televisión Alexander Politkovsky. Tenía dos hijos.

Su ex marido también aseguró ayer que el asesinato tiene que estar relacionado con profesión. "No sé en qué trabajaba últimamente. Su asesinato puede tener relación con su libro, pero también con la matanza de la escuela de Beslan. Siempre mantuvo una lucha abierta contra el poder", explicó. Tanto él como los medios periodísticos de Moscú temen que este caso, como muchos otros, se quede sin resolver. "Hay gente a la que no le interesaría", recalcó Politkovsky. Además, los investigadores policiales no descartan que el asesino haya desaparecido. Parece que no era un auténtico profesional y dejó demasiadas pistas. Los que le contrataron podrían haberle eliminado para borrarlas.

La muerte de la periodista ha provocado numerosas reacciones. Washington pidió al Kremlin una "investigación inmediata y minuciosa". El ex presidente de la URSS Mijail Gorbachov, reciente accionista de Novaya Gazeta,aseguró que es un "golpe contra toda la prensa democrática independiente", y el alcalde de Moscú, Yuri Lushkov, ofreció ayuda a su familia.

El Kremlin, sin embargo, guarda silencio, y han sido los políticos del partido oficialista, Rusia Unida, quienes han hecho referencia al crimen. "No se puede decir todavía al cien por cien que el asesinato está relacionado con su trabajo", decía una portavoz de la formación, Liubov Sliska, que además recalcó: "Era una persona molesta para muchos, escribía y decía lo que al poder no le gustaba". El Consejo de Europa, la OSCE y la Federación Internacional de Periodistas han condenado el asesinato y exigen una exhaustiva investigación, y Amnistía Internacional reclama que ésta sea "independiente".

G. Aragonés, lavanguardia, 8/9-X-06