Mascarell redueix a lŽabsurd el CoNCA (i la Cultura)

autonomia del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA) té els dies comptats. Els tenia des de que Ferran Mascarell asumí la titularitat del Departament de Cultura i l´enfrontament s´ha mantingut larvat fins ara. L´avantprojecte de ley òmnibus que prepara el Govern preveu la derogació de la llei del CoNCA i sa substitució per un articulat en el que l´organisme perd les escases funcions executives que tenia i pasen a ser absorbides per la Conselleria de Cultura, que assumeix també importants competències de la Institució de les Lletres Catalanes i de l´Entitat Autònoma de Difusió Cultural.

Se fortalece en cambio el Institut Català d´Indústries Culturals, que pasa a llamarse Institut Català de la Creació i de les Empreses Catalanes, asumiendo algunas de las funciones de los organismos citados.



Francesc Guardans, presidente del CoNCA, no quiso anoche hacer declaraciones. Ayer se encontraba reunido el plenario para evaluar la situación. El CoNCA, además, pasa de los 15,5 millones presupuestados el año 2010 a los 11,1 de este ejercicio, es decir, sufre un recorte del 28,3 %, incluyendo el millón de euros del Canòdrom, el centro de arte contemporáneo que la Generalitat ha desechado financiar y que ahora está expensas de que lo quiera asumir el Ayuntamiento de Barcelona, algo que de momento parece muy poco probable. La portavoz del grupo socialista, Consol Pastor, estaba estudiando ayer la documentación y, en una primera valoración, afirmó que "han querido acabar con la autonomía y la independencia del CoNCA por la puerta trasera".

El anteproyecto elimina de entrada la personalidad jurídica propia que tenía el CoNCA. Ahora sería un órgano colegiado de la conselleria, reduciendo su misión a la de simple asesor, cuando hasta ahora estaba encargado de "organizar la política de apoyo y de promoción de la creación artística y cultural". También se suprime la tarea de "llevar a cabo la difusión cultural y la promoción y el fomento de la actividad cultural en Catalunya". Cualquier palabra que indique un papel vinculante desaparece por completo. Los informes no serán preceptivos ni sobre anteproyectos de ley ni sobre el nombramiento de responsables de los equipamientos culturales. Les queda la concesión de los Premis Nacionals.

Los procedimientos administrativos de los tres organismos afectados que se estén tramitando pasarán a ser tramitados por el Departament de Cultura, así como el personal funcionarial y laboral.



La creación del CoNCA era una antigua aspiración del sector cultural catalán, apoyado por diversas plataformas de creadores y gestores culturales. El primer texto, elaborado por Josep Maria Bricall, por encargo de Pasqual Maragall, fue pulido y cribado por el Govern del tripartito, del que Ferran Mascarell formó parte brevemente. La intención de dar voz decisoria a los sectores culturales a imagen y semejanza de los Arts Council creados por Keynes en Gran Bretaña chocó con la resistencia de la administración a dejar en manos de personas privadas la toma de decisiones en política cultural y la concesión de subvenciones. Al final se aprobó una ley que daba al CoNCA una estructura jurídica que dejaba a medio camino la autonomía. Las subvenciones a la creación artística eran concedidas por el CoNCA, pero las impugnaciones las resolvía la Conselleria.

3-VI-11, J. Massot, lavanguardia